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Eran cerca de las 5:30 am cuando sus ojos se abrieron de par
en par impidiéndole bajo cualquier motivo volver a dormir, rodo entre las
cobijas intentando recupera el sueño que sabia necesitaba, las fechas de fin de
año siempre estaban llenas, definitivamente no estaba para gastar horas de
sueño. Se movio finalmente con lentitud y suspirando, en la habitación de al
lado Yunho roncaba de manera apasible, se pensó por un momento la posibilidad
de saltar a su cama y molestarle un par de horas, descarto la idea casi de
inmediato, a la mañana siguiente cuando el manager viera a un par de zombies no
estaría feliz. Asi que camino, camino con pereza por esa amplia habitación en
silencio y a oscuras, de pronto su pie choco contra el estante de videos y una
pequeña caja gris cayo con estrepito contra el suelo.
-Ay!- reprimio todas las palabrotas que clamaban por salir
de su boca y se sobo rápidamente- Maldita sea!- el contenido de la pequeña caja
yacia sobre la alfombra, se detuvo un instante comprobando que Yunho siguiera
roncando y se puso en cuclillas listo a levantar lo que fuera que estuviera ahí.
Sonrio con nostalgia al encontrarse con sus viejas cartas de
Baseball, las miro por un par de segundos antes de regresarlas al carton, un
par de centímetros mas alla una pulsera roja, la tomo con cuidado, aun la
recordaba, el primer regalo de una fan, suspiro cuando hallo junto a su pie
izquierdo una diminuta figurilla con forma de conejo, era un regalo de Yoochun,
después descubrió justo a su costado el pasador que había escondido a Jaejoong
en un berrinche, sonrio colocando todo en su lugar con el corazón algo
desencajado. De pronto en medio de la habitación como si hubiera escogido ese
lugar especialmente la vio, la pequeña foto de Kim Junsu.
La tomo con delicadeza, antes de notarlo tenia las manos
temblorosas, no era mas que una simple fotografía infantil de esas que colocan
en las credenciales, en ella aparecia Junsu con una mirada seria y los labios
firmemente sellados como reprimiendo esa risa tan particular, se le escapo un
suspiro. Cerro los ojos y le parecio que todo lo que intentara ahora seria inútil,
es decir, siempre era lo mismo, cada vez que encontraba alguna cosa referente a
Junsu su mente se bloqueaba, entonces Changmin entraba en una especie de letargo
donde una película en la que solo aparecían ellos dos se repetia constantemente,
cerro los ojos con las imágenes de golpe, una tras otra mareándolo.
Dio un paso tras otro hasta dar con el filo de la cama, se
dejo caer sobre ella y permitio que la ansiedad le embriagara, es que su
historia no era ni siquiera de amor, fue simplemente una relación llena de
anhelos que nunca pudo realizar. Si de algo estaba seguro Changmin es que nunca
sucedería esa historia, estaba tan convencido de ello como el hecho de amar
profundamente a Junsu, miro la fotografía en la palma de su mano, de vez en
cuando se preguntaba si el hombre ella en realidad había existido en su vida o
solo fue una especie de ilusión, le desagradaba pensar en ello. Sin poder
evitarlo los recuerdos le atacaron con mayor intensidad.
Se miro por un instante a si mismo, estaba en el salón de
ensayo, Junsu miraba de un lado a otro con una enorme sonrisa, Changmin le
observa desde la esquina con nerviosismo, nunca entendio del todo la energía del
mayor de pronto él chico miro de lleno y directamente a él, sonrio y camino con
paso decidido causando una especie de taquicardia en el mas alto que permaneció
inmóvil hasta que los regordetes labios se abrieron, recuerda vagamente los chistes
baratos y a él intentando responder mordazmente, entonces aparece Yoochun y su
Hyung se va a su lado, Changmin suspira, se da la vuelta solo para encontrar la
mirada suspicaz de Jaejoong.
Abre los ojos y se imagina todo lo que pudo suceder, de
nuevo se ve en la sala de juntas, Junsu lleva esa camisa que le hace ver adorable,
habla a mas no poder causando risas en el resto de los miembros, sus miradas se
cruzan y Changmin sonríe, porque no puede evitarlo, porque siempre que Junsu le
mira una estúpida sonrisa se dibuja en sus labios, se le seca la gaganta y se
le atascan las palabras, Xiah le comenta algo, ambos chicos vuelven a reir
entonces el manager llama su atención y su Hyung parece olvidarse de él, al
final el mas joven es incapaz de retomar cualquier conversación con el mayor
asi que se limita a observarlo desde su lugar, piensa en lo hermosa que es su
sonrisa mientras tanto
Changmin nunca ha sido una persona con miedo, no es sociable
es verdad sin embargo no es malo haciendo amigos, entonces frunce el ceño y mira
la imagen diminuta en su mano, con Xiah siempre le fue difícil, como si un
pequeño e incomodo muro se levantara entre los dos, mira de nuevo la imagen y
se la lleva al pecho, se pregunta si realmente alguna vez todo fue realmente
algo mas que una ilusión. Esta vez su cerebro le proyecta con unos años de mas,
Junsu lleva una chaqueta de piel negra y mira por la ventana con desden,
Changmin se encuentra hablando animadamente con los chicos en la cocina, de
pronto el joven de piel palida se acerca y Max parece no tener nada mas que
decir, se muerde los labios cuando un brazo rodea el cuello de Yunho
cariñosamente, se da la vuelta y decide ir a algún lugar donde su estúpido deseo
no le haga parecer mas imbécil.
Se deja caer sobre el colchón con fuerza, recuerda por
ultima vez esa noche en que los chicos hablaron sobre la demanda, su garganta
ardiendo tratando de decirle a Kim Junsu lo mucho que le necesita y por el
contrario su cuerpo dándole la espalda, la mira dolida del mayor, los escándalos,
lo recuerda todo, fue un dia antes de su partida que robo la foto del cajón de
noche de Xiah. Entonces la guardo junto a todos esos objetos, porque ahora lo
recuerda, recuerda el nombre que lleva esa caja, el incluso le escribió un
nombre, se pone en pie dispuesto a guardar la fotografía, toma el pequeño
carton lleno de polvo, lo examina hasta que da con el nombre “ Caja de sueños”
.
Guarda la caja y la coloca en su lugar, entonces se tumba
sobre un costado terriblemente agotado, toma el celular y con manos temblorosas
escribe un mensaje, se muerde los labios y espera un par de minutos antes de
decidirse para enviarlo, cierra los ojos con el corazón acelerado, decide
dormir. Apenas abre los ojos mira el teléfono para encontrarse con la pantalla
brillando, tiene un nuevo mensaje, lo abre y sonríe. Tal vez algunos sueños aun
puedan volverse realidad.
