-------------------------------
No fue hasta después de dos semanas que Changmin tuvo que aceptar y llevar a su Hyung a conseguir trabajo, no es que gastaran mucho pero tenía que reconocer que vivir con alguien más resultaba inconveniente para su economía, así que cuando esa tarde soleada Junsu salió de la botica de los Jung sonriendo no pudo evitar devolver la sonrisa, era la primera vez que compartían una desde los eventos extraños debajo del árbol.
Los ojos azul eléctrico habían desaparecido de la gama de colores usuales en Junsu quien mantenía casi siempre un color gris o azul perlado, ambos evitaban tocar el tema y era casi como si nunca hubieran mantenido esa conversación, esa misma tarde al volver Changmin había encontrado a Junsu en el sofá leyendo química con el entrecejo fruncido, un par de días después le acompaño a la biblioteca por más libros y entonces se le ocurrió tal vez podría trabajar con Jung Yunho en la botica preparando medicamento, ungüentos y esas cosas que tenían que ver con su nueva pasión.
Se sintió confiado cuando Xiah acepto la sugerencia con una sonrisa del tamaño del sol, después de todo Yunho era un comprador de pescado asiduo y un buen hombre, podría considerarlo incluso un amigo, casi siempre era quien curaba sus heridas cuando se cortaba con el arpón o le mordían los cangrejos, le trataba como un hermano menor y era discreto, aun cuando al inicio miro al joven Ondino con curiosidad no cuestiono su presencia ni una vez, era perfecto, lo menos que necesitaba Changmin era que aún mas extraños rumores circularan sobre él, no era bueno para el negocio.
-Y bien, quieres celebrar?!- pregunto al mayor con las manos en los bolsillos
-Celebrar? Con un banquete? Habrá arpas y….
-De que estas hablando?- sonrió burlonamente
-Pues que allí en el mar cuando se celebra hay un banquete, dan platos de todo tipo, a veces cantan o llevan espectáculos con magia, al final siempre bailamos por toda la noche!- los ojos de Junsu brillaban de todos los colores posibles, siempre que hablaba del mar pasaba lo mismo, Changmin bufo
-Yo estaba pensando en pastel y café- Junsu lo observo con la duda en el rostro, Max resoplo de nuevo y lo arrastro a la cafetería
Entraron al local, era pequeño pero bastante aceptable, había mesas de madera, una terraza desde donde podías ver la carretera y la playa, el clima siempre era fresco y olía de maravilla, Changmin amaba ese lugar, entro con naturalidad caminando con un Junsu dubitativo a sus espaldas, fue directo a la primera mesa que encontró bajo la sombra de una palmera gigante, Xiah se sentó al frente mirando todo a su alrededor, Changmin sonrió observando con curiosidad las pupilas dilatadas de su compañero, estaba tan absorto que le costó reaccionar cuando la alegre voz del dueño quien siempre le atendía le llamo, no fue hasta que la escandalosa risa de Junsu rompió el ambiente que desvió la mirada con una mueca.
-Jaejoong Hyung!- sonrió casi como un reflejo, los brazos blancos como la nieve del nombrado le rodearon el cuello cálidamente- He para!
-Es que Changminnie, tenías tanto tiempo sin venir que comenzaba a plantearme ir a tu casa! No te has alimentado lo suficiente, mírate!- le champo con un puchero, Changmin rodo los ojos como de costumbre y le hizo callar
-Queremos café y pastel, tal vez algo dulce para él no parece de los que toman…
-E Es, él es… es decir él quién es? Esto es una cita, Shim Changmin!!!- se vio interrumpido por el grito de Jae que atrajo la atención de la mitad de la clientela
-Mí qué? Cita?!!!!
-Una cita…- susurro Junsu un tanto pálido, Changmin se apresuró a mover las manos de un lado a otro negando
-NO! Dios no! Él es… es …
-Cita…- seguía Junsu mientras Jaejoong los devoraba con la mirada
-No es una cita!!- rugió atrayendo de nuevo la atención, el calor le subió a las mejillas y las orejas mientras Junsu ponía cara de ofendido
-Claro que no es una cita! Yo no tendría una cita contigo aunque me regalaras doscientos de esos que llamas pasteles!
-Excelente, porque esto no es una cita y solo pagare tu pastel por esta vez!- se miraron con resentimiento por un par de minutos hasta que el suspiro del mesero les hizo volver de nuevo
-Entonces no es nada- sonrió de oreja a oreja aliviado- Voy a servir el pastel y café dulce y para ti como de costumbre no es así- Changmin asintió, Jaejoong le giño un ojo divertido y se alejó a las cocinas, Junsu bufo
-Que absurdo- balbuceo antes de buscar entre la mochila un nuevo libro de química, Changmin sonrió de lado y de nueva cuenta se dedicó a observar al mayor- Él está enamorado de ti- balbuceo sin despegar la vista del libro
-En realidad no lo sé, Jae Hyung es demasiado posesivo, pero no soy el único
-Los hombres de la tierra son raros
-Es un buen tipo, si no fuera porque el comenzó a intercambiar conmigo nadie por aquí lo habría hecho jamás- sonrió mirando a un costado- Él cuida de mi
-Abajo también cuidarían de ti- susurro Junsu pero Changmin fingió no oírlo como de costumbre- Si vuelve a guiñarte el ojo voy a reírme de ti-
Changmin rio divertido y extendió la mano hasta arrebatarle el libro de las manos a Junsu quien al fin tuvo que levantar la mirada, tenía un gesto de desagrado, con las mejillas infladas y el ceño fruncido, Changmin rio aún más fuerte, el puchero de Junsu bacilo brevemente pero consiguió mantenerlo, el pescador le miro divertido relamiendo sus labios tratando de retener las risas.
-No tienes que preocuparte por eso, no eres mi cita- susurro divertido- O sí?- sonrió abiertamente guiñándole un ojo con diversión
-Idiota!- musito Xiah mientras le arrebataba el libro al fin, sin embargo Changmin consiguió ver la breve sonrisa entre sus labios- No me importa, no me interesa en absoluto-
Las risas de Changmin de nuevo hicieron acto de presencia mientras un extrañado Jae volvía con la orden. Al final Junsu consiguió comerse tres rebanadas de pastel y dos frappes, Changmin pago con una mueca divertida, Jaejoong intento obtener más información acerca de su relación pero ambos guardaron silencio hasta que el joven se dio por vencido y suspiro con resignación, ya era de tarde cuando abandonaron la cafetería no sin que antes Junsu recibiera un cálido y asfixiante abrazo por parte de Jae que grito desde la puerta mientras caminaban por la calle que si no era su cita aun podía volver al café cuando gustase y comer todo el pastel que le viniera en gana, Junsu respondió con una sonrisa de niño demente y Changmin tuvo que llevárselo a casa a rastras.
Entraba la primavera cuando Junsu lo comprendió, no pudo reprimir una exclamación de sorpresa al fin comenzaba a entender el verdadero motivo porque tenía que llevar a Changmin a casa, estaban en la cabaña tratado de huir del sol y tomándose un día libre, el moreno hacia anzuelos en un rincón mientras él preparaba una pomada para una guardia de la costa que iba más de lo normal a la farmacia, la idea apareció en su cabeza, tan fuerte que casi tira todo del bol donde mezclaba los ingredientes llamando la atención de Max que le observo sobresaltado.
-Changmin he estado pensando- el moreno levanto una ceja irónicamente y Junsu sonrió levemente antes de ponerse en pie- Y he entendido mi papel en todo esto- extendió los brazos y camino hasta terminar frente a Max que sostenía el cebo en las manos
-Hablas de tu papel en el universo?- pregunto con una mueca de burla en el rostro
-Escucha y no interrumpas, algo me trajo de casa y me llevo hasta ti, no fue mi voluntad ni la tuya, así que solo queda pensar que fue la voluntad de nuestra reina- Changmin bufo como siempre que Junsu comenzaba a hablar del mar y su vida ahí debajo, hizo amago de levantarse- No, espera! Escucha…- tomo una mano larga entre las suyas y le dio vueltas- Escucha, algo me trajo aquí y no sé qué camino seguir, pero creo que al fin entiendo la voluntad de mi reina, de…-titubeo un segundo- De tu madre…
-Basta Hyung – se llevó la mano a la frente con expresión de cansancio
- No, Changmin tienes que entender, yo fui enviado aquí porque la voluntad de Nuestra Señora del Mar es que la sucedas en el trono debajo- lo dijo de un jalón y mirando el suelo, esperando en cualquier momento la risa de Min burlándose, pero esta nunca llego, levanto el rostro intrigado.
Changmin lo miraba desde su posición tenía una mueca de consternación, con el ceño fruncido y los puños apretados, se mordía los labios con fuerza y parecía totalmente fuera de este mundo, Junsu comenzó a preocuparse cuando paso un minuto y medio de silencio absoluto, así que le tomo ambas manos con movimientos suaves y espero hasta que al fin la mirada de Changmin choco con la suya, reafirmo en agarre, había llegado el momento, al fin Changmin había aceptado lo que era.
-No se supone que son inmortales?
-Los seres del mar, no, los seres mágicos somos inmortales, pero sabes también podemos elegir abandonar este mundo cuando hemos tenido suficiente entonces nuestra energía se convierte en un elemento más de la naturaleza… y creo que así fue como llegue aquí
- Así?
-Creo que la reina uso parte de su energía vital para hacerme venir por ti, porque ella ha amado y es momento que vaya tras él, sin embargo tu eres su único legado, el único que puede ocupar su trono
-Dices que ella, uso su energía para crear esas olas gigantes solo por mí? Solo porque quería que el supuesto hijo que abandono regresara a ocupar el trono solo porque ella se aburrió de gobernar?
- Changmin- llevo su mano a la mejilla izquierda del más alto- Ella quiere verte, te necesita, a ti su querido hijo, te ha buscado por años, ha intentado venir por ti desde el día que entendió que te había perdido
-Pues no parecía que le importara demasiado!- gruño con los puños temblorosos- Fueron años en un orfanato Junsu, tu no entiendes lo que es eso, no lo entenderías por que igual que ella no conoces el amor!- Changmin comenzó a caminar por la pequeña sala tratando de no romper nada a su paso, la ira se agolpaba en su pecho y se sentía como lava hirviendo- No entiendes lo que fue para mí, al fin tengo un hogar, aun cuando mis padres sean adoptivos, ellos me han amado, me han cuidado, no me abandonaron en medio del mar… NO PIENSO VOLVER!- rugió al final deteniéndose frente a Junsu que parecía a punto de echarse a llorar
-Ella lo intento Changmin, hizo de todo, tanto que se convirtió en reina
-Por mi pudo ser un monstruo marino o un maldito espíritu del bosque! – el ambiente se volvía tenso, Junsu tomo aire y decidió zanjar el tema
-Lo hablaremos luego vale- susurro poniéndose en puntillas para atraer al joven pescador, depositando un beso apenas perceptible en su frente para finalmente envolverlo en un abrazo breve- Hay que cenar- susurro dando la espalda y casi corriendo a la cocina.
