Pues nada aqui todos los links de los capitulos n_n/
ONE
TWO
THREE
FOUR
FIVE
EPILOGO
:3
13 abr 2014
¡BOOM! (FIVE)
El reportero se viste con
parsimonia, abrocha los botones de la camisa gris que Changmin ha dejado
cuidadosamente doblada sobre el sofá con determinación, se coloca la chamarra
negra encima y finalmente toma el maletín de forma cuadrada con cuidado, dentro
reposa su única forma de escape, toma aire y espera sentado frente a la TV que
permanece con la pantalla apagada. Son más de las doce cuando el timbre suena, Xiah
se para casi de un brinco y abre la puerta para encontrarse con un chico de
piel blanca y cabello negro desordenado, que le dedica una sonrisa
despreocupada.
-Soy Kyuhyun- levanta la mano en
forma de saludo- Changmin me pidió este favor especial, cuidare de ti por hoy, así
que por favor obedece en todo lo que diga
-H Hola- balbucea algo nervioso-
Claro seguiré tus órdenes
-Bien ahora vamos por ese hombre
que pone de mal humor a Changmin…es un tal Park Yoochun creo- Junsu sonríe y
asiente para salir de la pequeña casa, si todo sale bien volvería de nuevo ahí
con Jaejoong el pecho se le encogió
Pasó todo el camino tratando de
controlar los desordenados latidos del corazón, que hoy parecía una especie de
granada a un paso de estallar, Kyuhyun miraba por la ventana mientras conducía
una camioneta negra y de lujo. Dentro había un dispositivo de rastreo
asombroso, Junsu se preguntó cuánto había demorado el chico en adaptarlo todo,
sin duda era un profesional del espionaje, los dedos blancos de Kyuhyun tamboriteaban
sobre el tablero del volante, entonces tomo aire y fijo la mirada en Junsu.
-Lo sabes no?
-Qué?
-Changmin te ama- sonrió después
con una gesto aniñado, mientras tanto las mejillas del mayor cambiaron a un
tono rosáceo- El realmente parecía lamentarlo, la situación. Ya sabes porque te
ama
-Lo sé- replico sin saber que más
decir el joven reportero con la garganta seca
-La siguiente semana les
conseguiremos una nueva vida a ti y a tu hermano- Xiah asintió de nuevo- Parece
que llegamos- Junsu levanto la mirada para observar el edificio donde trabajaba
su mejor amigo y antiguo amante de su hermano, sonrió un poco más compuesto,
Kyuhyun chasqueo la lengua
-Yoochun ama a Jaejoong Hyung-
murmuro de la nada, mirando a un costado por la ventana, el joven de piel
pálida aparco la camioneta y suspiro
-A Changmin le alegraría saberlo-
resoplo despacio- A decir verdad justo ahora está llevando a cabo su misión-
Junsu volteo tan rápido el cuello
que creyó que se había fracturado, se llevó una mano al musculo adolorido y
centro su atención en el hombre tras el volante. Kyuhyun tomo una caja de
caramelos se llevó uno a la boca y le extendió otro a Xiah quien con un gesto
le rechazo, a lo lejos un hombre joven y de traje caminaba al auto con paso
firme.
-Donde? El…
-Changmin no llamara, la única
manera que tenemos para saber si está vivo o no son las noticias de esta noche-
los parpados lechosos se cerraron brevemente con cansancio, después se abrieron
y la mirada del espía era por completo diferente, alzo una mano y señalo al
frente- Ese es tu amigo? Abriré la puerta de atrás, tal vez nosotros también
salgamos en los noticieros de hoy – se volvió un segundo y giño un ojo a Xiah
que permanecía en silencio y con la sangre en la cabeza golpeando con fuerza
contra su cráneo, entonces se arrepintió de no besar por última vez a Shim
Changmin.
Están fuera de la lujosa mansión,
un par de hombres vestidos de manera elegante pero sencilla les abren la
puerta, hace menos de dos minutos que Kyuhyun ha hackeado el sistema de alarmas,
un joven con lentes oscuros y sonrisa brillante hace una reverencia y muestra
una tarjeta de presentación de manera hábil, los hombres asienten y les dejan
el camino abierto, Xiah lleva el maletín firmemente sujeto aun cuando las manos
le sudan de manera desproporcionada, Kyuhyun lleva una paleta que le pinta los
labios de rojo, le lanza una sonrisa a uno de los guardias que de inmediato
carraspea incomodo, Junsu siente la sangre fluyendo por las venas a velocidad
vertiginosa, le parece que los colores son más fuerte y las sensaciones más
marcadas, se siente mareado cuando comprueba que la seguridad dentro de esa
mansión es aún mayor de lo que se imaginó, mira sobre su hombro dentro en la
camioneta espera Yoochun listo para arrancar.
Hay hombres armados en cada
puerta, todos portan sistemas de radio, le lanza una mira furtiva a Kyuhyun
pero el joven mira al cielo, Junsu lo imita nervioso, arriba las nubes se
arremolinan grises, Siwon acomoda la montura de sus gafas y chasquea la lengua
le jala levemente por la manga de la camisa gris y susurra con voz baja
-En cuanto crucemos debes buscar
a tu hermano, si te preguntan di que te mande en busca de un documento, Kyuhyun
se quedara más cerca de la salida, recuerda no debes mostrar miedo- lo siente
estrechar su mano, están a un paso de la puerta, un ruido sordo de relámpagos
anuncia que la lluvia esta por caer- Sobre todo no permitas que el líder te
vea, si te reconocen estamos muertos, entendido?
-Entendido- entran a la mansión
los hombres a sus espaldas parecen desinteresados en sus platica y se quedan
afuera vigilando la salida, dentro el silencio es denso, la estancia es larga,
decorada con los más finos y caros muebles, hay montones de obras de arte,
esculturas, pinturas y fotografías decorando las paredes. Xiah traga con
dificultas, extraña de manera punzante la mano firma de Changmin entre las
suyas y no puede evitar sentir un mareo mayor cuando piensa en la misión de su
amante. Un par de pasos llega desde un pasillo, Kyuhyun da un paso adelante, extiende
las manos y saca un teléfono celular, Xiah sabe es su señal toda comunicación
entre los guardias ha sido cortada por media hora. El joven pálido le guiña un
ojo y le empuja rumbo a las únicas escaleras.
Junsu sube los peldaños perdiendo
cada vez mas de vista la elegante figura de Siwon que hace una pronunciada
reverencia al hombre frente a él, da la vuelta sobre los talones y comienza a
caminar con rapidez por el largo pasillo, tiene que darse prisa pero no tiene
ni idea de donde diablos comenzar, se decide por seguir derecho la mansión
cuenta con tres pisos lo más lógico es que alguien como Jaejoong este en uno de
los más cuidados y alejados de la salida. Mira el reloj e intenta no pensar en
Changmin siendo acribillado en ese estrecho callejón, ahora mismo, si quiere
volver a verlo debe salir con ida de esto. Gotas gruesas se estampan contra las
ventanas, su teléfono vibra cuando llega al ercer esquicio y su corazón da un
vuelco, se lleva la mano a los bolsillos cuando escucha pasos a sus espaldas, no
gira hasta que el arma está en su nuca.
-Quien demonios eres? – permanece
en silencio- Te hablo imbécil, quién eres?!!
Nota al hombre llevar una mano al
radio comunicador y sabe que no puede permitir que note que la línea ha sido
cortada, así que se gira con lentitud, el hombre le apunta directo a la frente
con ambas manos sostiene el arma, siente la sangre pesada como un líquido
espeso, la boca se le seca y un sudor frio le escurre por la espalda, cierra
los ojos e inhala profundo.
-A mi jefe no le va a gustar…
-Tu jefe?
-Mi jefe vino a comprar algo, es
alguien interesante, necesita que lleve su mercancía, no le gustaría que me
asesinaras, estoy seguro que al tuyo no le agradaría perder millones de
inversión tampoco-
El hombre le mira brevemente y
aleja el arma con una mueca de duda, se lleva de nuevo la mano al comunicador,
Junsu carraspea y sonríe burlonamente, luego hace tronar los dedos de las manos
con tranquilidad y bufa antes de mirar por la ventana, el tiempo sigue
corriendo, no puede permitir que al primer obstáculo le detengan.
-Vas a preguntar? Estas de
broma!?
-Q Que …
-Eres un imbécil- el arma se
levanta de nuevo y Xiah levanta las manos con una mueca irónica- Lo eres
-Cállate idiota!
-Si preguntas, el jefe sabrá que
te escapas en tu turno y por eso no sabes nada, acaso eres un espía? Infiltrado
tal vez… -
El hombre se tensa de manera
notable, desiste de apuntarle al periodista y guarda el arma, Xiah siente el
corazón bombear de nuevo con fuerza, de nuevo piensa en la mano de Changmin y
se muerde el labio disimuladamente, entonces se le ocurre una idea, después de
todo ha dado en el clavo
-Donde está el?
-Quien?
-El encargado de traer a la
mercancía- Junsu bufa cuando el hombre palidece- Todos lo saben, el favorito de
tu jefe, a que no lo puedes ni mirar
El hombre ríe con los dientes
amarillentos y Xiah siente asco de nuevo, se controla para no saltarle encima,
retiene las palabras que luchan por resbalar de sus labios e incluso le devuelve
la sonrisa, se pasa el maletín a la otra mano, el hombre lo mira pero no hace
preguntas
-Es en la habitación del fondo,
es una preciosura, incluso yo le daría y mira que es un hombre. Maldito cuerpo
que se carga el maricon!- Junsu controla como puede las arcadas y las violentas
sacudidas del cuerpo, recuerda de alguna manera la mirada tranquila de Changmin
-Eso dicen- después da la vuelta
y se dirige a la habitación mencionada
El hombre a sus espaldas hace
amago de seguirle pero Xiah le dirige una irada gélida que le detiene en el
momento, una sombra de reconocimiento cruza por el feo rostro y Junsu sonríe aún
más amenazadoramente, se lleva la mano al bolsillo y giña un ojo, luego con el
corazón en un puño se va. Mira el reloj en su muñeca han pasado veinte minutos
tiene solo diez minutos más para saca a Jaejoong de esa habitación y guiarlo a
la camioneta, antes de que el guarda de aviso de su presencia, recuerda el
celular, lo mira intentando menguar la ansiedad, es un mensaje de Kyuhyun, el
hacker le avisa ha informado que afuera la seguridad se ha incrementado al
parecer sospechan. Llega a la habitación, pone la mano en el pomo de la puerta
y cuenta a diez antes de abrir.
Su imaginación trabaja a la
velocidad de la luz, miles de imágenes formándose y hundiéndose en un solo
momento, la muerte de sus padres, la primera vez que vio a Jaejoong, el cabello
suave de su hermano, los barcos piratas, las caricias, las risas, sus abrazos,
el calor. Todo se junta y se congela, como una guerra donde todo queda demolido
en cuestión de segundos, le tiembla el cuerpo, le falla la voz, todo se nubla y
su corazón da un último vuelco cuando la puerta se abre, lo último que ve es la
sonrisa de Changmin. Dentro la habitación esta apenas iluminada, un lucecita
brilla al fondo supone que es la ducha, parece un cuarto de hotel lujoso,
cierra los puños con fiereza, ve un par de ropas deportivas, luego mira el
armario atascado de ropa, zapatos, se imagina al hombre comprándole todo eso a
su hermano.
Examina todo con la mayor velocidad
que puede le quedan solo ocho minutos, toma un respiro y se decide a abrir la
ducha, lo hace con suma lentitud, las cortinas del baño están corridas, se
siente sin fuerzas, como un niño solitario de nuevo, las lágrimas ya corren por
sus mejillas, de nuevo ve Changmin mas
cerca, le está besando, sacude la cabeza y se decide carraspea, la figura
detrás de las cortinas da un brinco, se escucha un grito ahogado, estas se
descorren lentamente y las pupilas de Xiah se dilatan al máximo, al final
cuando se abren por completo tiene la vista nublada por las lágrimas, solo
escucha un grito seguido de un llanto atronador, su cuerpo reacciona, es
instinto no le importa que hayan crecido, no le importa que pasaran más de diez
años, nada importa, se aferra al cuerpo del que sabe es Kim Jaejoong.
Siente el cuerpo tembloroso entre
sus brazos, está húmedo, lo siente tan delgado, tan débil, la ira se apodera de
nuevo de él, da un paso atrás y se enjuaga las lágrimas, seis minutos. Su
mirada se clava en el rostro blanco como el marfil, en los labios rojos, en el
cabello cobrizo y suave, hace tanto tiempo que lo viene anhelando, acaricia el
rostro del mayor con delicadeza, las lágrimas surcan el hermoso rostro, sus
ojos gravan cada detalle, mira el cuerpo delicado y toma una toalla para
cubrirlo, no puede evitar notar las marcas y moretones, los cortes, todas esas
cicatrices su sangre hierve, se muerde el labio y tiembla de rabia. Piensa en
Changmin, se imagina a Changmin y a Jaejoong almorzando junto a él, sonriendo,
toma valor, cinco minutos, Jae aun esta sin habla.
-No hay tiempo, si no sales ahora
vamos a morir- lo guía hasta la habitación donde el mayor se vista con
celeridad, tiene tres minutos para llegar a la camioneta
Saca el teléfono y envía un
mensaje a Kyuhyun, luego toma a su hermano por la muñeca y lo guía escaleras
abajo, Jae mira el maletín pero Xiah ignora la mirada interrogante, continúan
su salida, llegan a la puerta principal, el reportero mira por todos lados,
nadie se ha cruzado en su camino, se humedece los labios nervioso y abre la
puerta, apenas da un paso fuera se le congela el pecho. El mismo guardia de
hace un momento seguido de cinco más le esperan, Xiah sonríe y levanta las
manos sin soltar la fría palma de Jaejoong que gime afligido, Junsu entiende la
mueca de terror
-Deja eso en el suelo- indica el
hombre y Junsu baja el maletín-Así que esto buscabas reportero de mierda!
Junsu le dirige una mirada
desafiante, con la que se gana un golpe con la pistola, su pómulo sangra y la
sangre resbala por sus labios, tal vez no logre ver las noticias esta noche. La
lluvia se ha detenido y en su lugar solo hay una brisa fría que huele a tierra húmeda
y pasto fresco, el sol apenas se asoma. Centra toda su energía en el agarre de
manos con Jaejoong y ríe, recuerda los labios de Changmin una última vez. Separa
los labios con calma cuando la puerta a sus espaldas se abre, por ella sale
Kyuhyun junto a Siwon ambos con las manos en alto, Junsu lo mira y suspira. Kyuhyun
lleva una nueva paleta y parece no importarle en lo absoluto el arma sobre su
sien izquierda, por otro lado Siwon con los lentes finos de sol parce fuera de
lugar en ese escenario.
-Tienes que correr a la camioneta
cuando te lo diga entendido, nada de esto estará gravado, nadie sabrá que
fuimos nosotros así que corre Hyung-
Jaejoong se aferra con fuerza y
niega, tiene las mejillas llenas de surcos por las lágrimas, Junsu se alegra de
haber conocido a Changmin, se gira sin importarle escuchar el cartucho cortarse
contra su oreja, de igual forma se gira y le sonríe a Jaejoong apoyando su
frente contra la suya, la piel de su Hyung se siente fría, al fin se siente
como que ha recuperado toda la luz, sonríe y acaricia la cabeza de su hermano,
se siente como un pequeño de nueva cuenta, como cuando perdía en el futbol y
Jae lo consolaba, pero esta vez es al revés clava su mirada y ríe
-Estarás bien Hyung, eres fuerte-
Jaejoong abre los ojos con sorpresa- Me enamore hace un par de meses – su
hermano pone cara de no comprender-El caso es que confió en ti-las palabras
parecen surtir efecto pues Jae asiente y toma aire
-Junsu…- la voz le sale rasposa,
es la primera vez en diez años que Xiah le escucha
Junsu ríe y se incorpora con el
arma aun sobre el rostro, Kyuhyun da un paso a la derecha separándose apenas
del arma que le apunta y Siwon mira de nuevo al cielo, el periodista inhala con
fuerza, de nuevo viene Changmin a su mente, debe ver la noticias
definitivamente esta noche, así que se aferra a la idea con desesperación a lo
lejos el motor de una camioneta se escucha, siente la tierra vibrar bajo sus
pies, luego mira a su hermano y apenas separa los labios un par de centímetros
-Corre Hyung-
Todo es rápido, caótico, Junsu
escucha el primer disparo a sus espaldas y el hombre al lado del que le apunta
cae al suelo, después viene otro, golpe sordo, ese es Kyuhyun rompiéndole la
pierna a su antiguo matón, un hombre corre tras de Jae pero una camioneta le
lanza lejos, la puerta se abre, Jaejoong brinca por ella, el corazón de Xiah
vuelve a latir, ahora el mundo puede explotar, el hombre delante de él parece
reaccionar cuando lo ve tomar el maletín, no le importa, corre. Kyuhyun pasa
por su lado y le da una palmada en el hombro, Siwon alcanza la camioneta y
entra por un costado con brusquedad.
-Ahora Junsu!- grita Kyu subiendo
al vehículo con determinación, extiende una mano, entonces Junsu presiona el
botón para abrir el maletín, y lo lanza con todas sus fuerzas contra el suelo,
solo son un par de segundos, pero Yoochun acelera
La camioneta da un par de bruscos
giros, se estampa primero contra la puerta principal, Kyuhyun mira su reloj,
las cámaras se activaran en dos minutos igual que la bomba, Yoochun pisa el
acelerador una vez más, el reportero, toma por los hombros a Jaejoong, no
logran derrumbar la puerta una ola de balas les roza la coronilla, se estampan
de nuevo, los músculos de Junsu crujen Jaejoong se aferra junto a él. Siwon se
asoma como puede entre la ventanilla y vuela una bisagra, Yoochun acelera de
nuevo y la puerta cede, en ese instante la bomba explota, la camioneta se
levanta por la parte posterior.
Junsu ahoga un grito, siente el vehículo
girar, colisionar, ve el cielo gris dando vueltas sobre sus cabezas, los ruidos
de sus huesos crujiendo, el motor, la casa atrás cayendo en pedazos, lo escucha
todo abraza el cuerpo de su hermano con fiereza, dan un par de vueltas antes de
caer de nuevo sobre las llantas, todos están llenos de sangre Siwon se ha
desmayado y tiene una herida en la frente, Kyuhyun se sujeta la pierna, la
camioneta echa humo por todos lados, el ruido es ensordecedor a sus espaldas,
Yoochun esta inconsciente junto al volante, Junsu sabe que tiene un montón de
huesos lastimados, no le importa mira a Jae que solo parece estar en shock,
toma el pulso de Yoochun y suspira aliviado, su amigo está vivo, lo mueve con
brusquedad a un costado y pisa el acelerador
-Junsu llévanos a la base, a tu
amigo también, nos cuidaran ahí, ve directo a tu apartamento, encontraras
comida- habla Kyuhyun con un gemido- mira las noticias, si las cámaras
activadas han captado las placas, no salgas en tres o cuatro días de casa, irán
por ti y tu hermano en una semana
Junsu continua manejando, con el dolor
en todo el cuerpo, hace un chequeo mental, tiene un tobillo fracturado, la
muñeca izquierda dislocada y está seguro que un profundo rasguño en la espalda,
pues la sangre se le pega a la camisa, aprieta los dientes, escucha a Siwon
removerse atrás, suspira de nuevo, da una vuelta demasiado rápida y Kyuhyun
gime adolorido, siente aun la adrenalina por sus venas, sabe que Jaejoong está
con él pero no lo cree, se siente amenazado, no está seguro, tiene miedo. Las lágrimas
se acumulan, piensa en Changmin, como en la última hora, tiene que estar vivo,
debe estar vivo, como él.
-Escucha Junsu, si las noticias
sobre Max son… otras por favor, no salgas- respira y bufa – Lo lamento, ahora
gira a la derecha, déjame afuera de ese metro, no pongas esa cara! Nos van a
cuidar- Junsu se detiene – Baja, debes cambiar de auto.
Baja del coche junto a su hermano
que mira a Yoochun y se muerde el labio, Xiah les deja solos pues parece que el
hombre está por recuperar el sentido, ayuda a Kyu a bajar a Siwon lo llevan a
las afueras del metro, donde un par de indigentes les mira, de inmediato les
hacen espacio, Kyu sonríe con familiaridad y da las gracias, luego extiende la
mano a una adolecente que busca entre
sus bolsillos, hasta que le entrega una llave, el hacker señala una carro gris
y común estacionado del otro lado. Después de deja caer junto a los indigentes
que de inmediato llaman a un niño, quien solo mirar al joven sale corriendo en
sentido contrario.
-Estaremos bien, ahora vete, dile
a tu amigo que después podrá hablar con tu hermano- Junsu siente que le falta
la voz así que asiente, después mira al joven frente a él y es consiente que
quizá sea la última vez que le vea, le abraza, Kyuhyun suelta un una expresión
entre dolor y sorpresa pero devuelve el gesto
-Cuida de Siwon, yo… en verdad,
no tienes idea…- se le quiebra la voz
-De prisa Junsu- asiente una vez más
y se va con Jaejoong
Llega con su hermano, que abraza
a Yoochun como si su vida dependiera de ello, lo toma por el hombro con
delicadeza e intercambia una mirada con su otro amigo, por un momento lee la
duda en sus ojos, pero el solo niega con la cabeza, tiene que irse antes de que
alguien les siga la pista. Yoochun se deshace del abrazo y mira a Jaejoong
acaricia su rostro con sutileza, el joven lucha por no apartarse avergonzado,
los labios le tiemblan, tiene un labio roto y más rojo que antes. Mira a su
hermano menor de pie esperándole, se incorpora y camina tras él
Están en el pequeño apartamento,
Junsu se ha duchado y se venda el tobillo, la televisión está encendida en el
canal de noticias, Jaejoong está dormido a su lado, Xiah se siente como si n
pudiera respirar bien, siente que algo muy dentro está roto, que algo falla en
su sistema, se siente como un reloj viejo y defectuoso, no puede dormir aun
cuando su cuerpo clama por ello. Sus ojos no se despegan del monitor, el
noticiero da inicio. Su corazón de nuevo a un vuelco y se pregunta cuantos ha
dado ese día y como es que sobrevive, toma un sorbo d café amargo.
La primera noticia es la suya, un
grupo terrorista ha volado la casa de un importante funcionario, ha sucedido en
la tarde, todos han muerto en el atentado y no se tienen pistas, suspira
aliviado, aun puede esperar en casa, ahora el nudo en su estómago se aprieta aún
más hasta volverse insoportable. La siguiente noticia como el bien sabe es la más importante en su vida,
el secretario de seguridad en corea ha sido asesinado por un par de hombres, su
paradero, el lugar ha estallado en mil pedazos y se cree que ambos ataques han
sido planeados por diferentes grupos, ya que el asesinato del funcionario era
clasificado como homicidio en primer grado, lo cual quería decir que ambos
hombres estaban relacionados con él. Se ha buscado pistas o restos de los
atacantes pero no hay ninguna pista. Junsu sonríe, ríe a carcajadas, siente la
vida volver a su cuerpo, se siente vivo como nunca, siente los sueños crecer,
Changmin está vivo y en alguna parte, ríe de nuevo y su hermano abre los ojos
mirándolo confundido, Junsu niega con la cabeza, lo arropa de nuevo y se
permite sucumbir al sueño.
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¡BOOM! (FOUR)
La mañana esta nublada, el frio
se cuela por los casi inexistentes espacios de los ladrillos, Changmin se
encoge sobre el colchón hasta hacerse un ovillo, abre los ojos de golpe cuando
percibe el otro lado del colchón frio y vacío, Junsu no está a su lado, se
incorpora con velocidad, se siente como si estuviera agripado, la cabeza le da
un par de vueltas pero aun así se levanta, con los pies descalzos sobre el frio
suelo, camina rumbo a la cocina, aun siente los parpados pesados, una terrible
opresión se posesiona de su pecho, su respiración se vuelve irregular. Va tan
ensimismado que apenas frena cuando su Hyung suelta un grito, viene saliendo de
la cocina, lleva un vaso con agua y un par de tabletas en las manos, lo mira
con el ceño fruncido.
-Donde diablos estabas?!- Junsu
sonríe como un niño y después le toma del brazo
-Te dije que ibas a resfriarte,
tuviste fiebre toda la noche- siente la mano del mayor en su frente y se siente
sonrojar- Pareces mejor – es breve pero Junsu se pone en puntillas para depositar
un suave beso sobre sus labios
-Hyung- susurra angustiado- Creí
que te habías ido- su voz tiembla
-Porque me iría? Vamos tienes que
dormir más- se deja llevar, arrastra los pies, de pronto se siente como si
hubiera esperado una eternidad para encontrarse con Junsu, de pronto lo sabe,
le ama, probablemente le ame por siempre
-Hyung…
-Mmm Que paso ahora?- la voz de
Junsu suena lejana
-Lamento que tenga que ser así-
susurra al fin, se siente asfixiado, la imagen de Taemin bajo la lluvia en esa
parada de autobuses le atormenta y está seguro que le seguirá por siempre, lo
sabe y siente miedo por todo lo que está sintiendo justo ahora, teme por lo que
pasara cuando él tenga que huir, cuando Junsu al fin se detenga y encuentre a
Jaejoong.
Se deja caer en el colchón y Xiah
le sonríe antes de obligarlo a tomar las medicinas con una mirada severa, tose
por lo bajo, se miran por largo tiempo a decir verdad quedan sumidos en el
silencio, un silencio tan suave como el terciopelo, se siente libre de mirar
donde quiera de ese cuerpo frente al suyo, sonríe aun con ese molesto sonrojo
en las mejillas, el silencio se extiende pero ninguno parece incómodo. Junsu se
adelanta, le besa de nuevo y Changmin siente que no ha dejado de actuar como
una colegiala asustadiza así que devuelve la caricia con intensidad, tratando reflejar
todo lo que circula por su cabeza, con las manos fuertemente asidas a la
cintura estrecha de Junsu que apenas separa los labios es atacado de nuevo.
-Junsu, diablos me gustas mucho-
le sonsaca un suspiro cuando se hunde entre su cuello
-C Changmin- su voz temblorosa le
provoca miles de shocks eléctricos en el cuerpo, siente que arde y se pregunta
si solo es la fiebre, besa donde quiera que pasan sus manos, las clavículas,
los pezones rosados, el abdomen suave y terso, se entretiene un rato en el
torso pálido, Junsu gime y suspira con los labios ligeramente separados apenas
un poco, como miles de suspiros.
-Te voy a tomar ahora Hyung- se
acomoda sobre el mayor, le acaricia los muslos internos, el mayor se estremece,
sin saber en qué momento termino desnudo bajo el cuerpo grande de Shim Changmin
-Ho dios…Ha!- la mano de Max
sobre su miembro le hace gemir con más fuerza, una sonrisa orgullosa no tarda
en reflejarse en ese rostro de facciones audaces, Junsu le atrae por el cuello-
Ven Changmin- lo envuelve entre sus piernas- Más cerca, todavía más…- el
contacto de sus cuerpos le hace cosquillas, le hace querer reír y no puede
parar los gemidos- Más, mucho más …
Junsu grita en el oído izquierdo
de Changmin cuando lo siente entrar, es rápido y vertiginoso, es doloroso como
nada en la vida, es sumamente placentero, se mueve contra su cuerpo como mecido
por una extraña marea, el cuerpo de Max está más caliente que antes, le quema
por todos lados, quema incluso dentro, grita. Se agita presa del placer entre
los brazos fuertes de Min que le embiste con determinación, los gemidos roncos
del más alto contrastan con los suyos, tiene la boca seca, besa a Changmin con
fiereza, el más alto le acaricia la mejilla con delicadeza.
-Más cerca Changmin- le jala por
los hombros, le clava las uñas, muerde un hombro- Aun más adentro…- jadea con
desesperación y ansiedad, es aún más rápido y desordenado todo, las manos de
Max toman las de Junsu que cierra los ojos con fuerza, hacen falta solo un par
de minutos para que la semilla de Changmin se derrame dentro de Junsu que
lloriquea y termina entre sus cuerpos-Quédate…Quédate cerca- es una petición
con voz cansada que susurra apenas con las mejillas rojas
-Eres muy guapo así Hyung-
murmura Changmin con una mirada traviesa, Junsu se cubre el rostro pero el más
alto le quita el brazo con un manotazo- Si me quedo mucho tiempo dentro no te
dolerá?
-Hum- hace una mueca y niega con
la cabeza, Max se ríe
-Eres un posesivo- Junsu hace un
puchero y de nuevo recibe una carcajada como respuesta- Un pervertido también
-Idiota! Presumido- replica con
un mohín en los labios
-Además un provocador, eso está
muy mal Junsu, cualquiera diría que te aprovechas de mi
-Yo?! De ti? Pero si tú fuiste
quien comenzó a tocar donde no…- se ve acallado por los labios finos y algo
resecos de Changmin, se miran con una sonrisa
-Hyung lamento decirte que
necesito cambiar de postura
-Como quieras!- se lo quita de
encima como puede y Changmin no para de mostrar esa hermosa sonrisa, le mira
divertido, luego juguetón, finalmente se coloca a horcajadas sobre el cuerpo de
Max que se muerde un labio seductor – Cualquiera diría que te aprovechas de
mi…- le besa y siente de nuevo ese ardor en el cuerpo, las manos de Min en su
cadera, en su abdomen, comienza a jadear, se aparta con la mirada nublada de
deseo
-He!- Changmin se queja cuando lo
observa ponerse en pie y buscar su ropa
-Tienes que dormir, estas
hirviendo- susurra con las mejillas rosas
-Esto es injusto, ven aquí ahora
Kim Junsu!!
-Pervertido! Duérmete ya- el
timbre suena interrumpiendo la próxima réplica del más alto, afuera aun llueve
y es un día nublado, ambos se miran intrigados, el timbre suena de nuevo-Vístete,
iré a ver quién es- Changmin atrapa la ropa y suspira.
La voz de Yunho pronto llega a
sus odios, escucha a Junsu ofrecerle té, sonríe, después le parece que ambos se
van a la cocina, Xiah dice algo sobre que está enfermo este día y Changmin
sonríe, luego el inconfundible ruido de la porcelana estrellándose en el suelo.
Siente la sangre correr por sus venas como un rio, corre aun sin camisa y con
el cabello desordenado donde sus Hyungs. Irrumpe en la cocina, se siente
enfermo de nuevo, Yunho le mira desde su lugar con suspicacia, Junsu está a un
costado agachado mirando el plato roto, lagrimas silenciosas bajan por sus
mejillas.
-Que…- se ve interrumpido por el
abrazo asfixiante de Xiah, Yunho los observa aún más inquisitivamente, como si
recién notara sus cabellos revueltos, la parcial desnudes de Changmin y los
movimientos poco agiles de Junsu, que se aferra al cuello de su amigo y esconde
su cabeza en el hueco que se forma entre el mismo y su hombro, sus ojos se
abren un poco más cuando Changmin deposita un suave beso sobre la coronilla del
reportero y acaricia su espalda con delicadeza
-Saben dónde está Jaejoong!- y se
le nublan los sentidos, como si un tambor en su interior hiciera eco y moviera
todo con sus ondas sonoras, se siente perturbado, mira a Yunho y encuentra la
afirmación en su mirada, luego como si miles de fuegos artificiales se
encendieran en su pecho, siente un calor extendiéndose desde el pecho hasta el
resto de su cuerpo. Un par de segundos después siente como si existiera un
enorme bloque de hielo en su pecho a la par que se deshace y lo inunda todo, se
asfixia ligeramente y por segunda vez en su vida siente el miedo paralizando su
cuerpo.
-Junsu, eso es genial- se obliga
a mentir, se obliga a rodear el cuerpo delgado con sus brazos, a besar de nuevo
la coronilla, se pregunta si esto fue lo que su Hyung sintió la noche pasada
cuando le hablo de Taemin, luego intercambia una mirada con Yunho que le
observa como si no le hubiera visto en siglos, tiene los ojos abiertos de par
en par y una sonrisa, baja la cabeza y hace un gesto extraño, esperando que
Yunho entienda que está bien.
-Está aquí en Seúl, está viviendo
con el empresario de una fábrica de medicamentos, no es sujeto de prueba. Es más
bien su compañero- desvía la mirada un segundo antes de continuar- También
tengo noticias de Taemin-
Es el turno de Junsu se
paralizarse, sin embargo permanece oculto en los brazos de Max, quien siente
como el contacto se vuelve aún más fuerte, deja que sus manos acaricien los
brazos de su Hyung que parece estar aferrado a sus hombros, asiente con la
cabeza y presta atención a Yunho que saca un mapa y lo coloca sobre la mesa a
un costado de la estufa, Changmin tiene que contenerse para no correr a ella.
-Lo vendieron, fue una fuerte
cantidad- Changmin se siente furioso, que clase de bestia puede ponerle precio
a una persona?- En el mapa está marcado el lugar del intercambio, ya sabes el
dinero por Taemin, es en cuatro días.
-Cuatro días…- se desprende de
Xiah y se aproxima al mapa, lo analiza con detenimiento, el reportero se queda
quieto y mudo en su lugar, se contiene de tomar el mapa entre sus manos y
suplicar a Max porque no vaya, no puede ser lo suficientemente egoísta, se
congela de miedo, siente el corazón palpitando con frenesí.
Observa como Yunho
le habla de la zona a Changmin, como le dice las rutas de transporte y los
posibles locales cerca, así como la cantidad de gente que circula por el lugar,
tiene tanto miedo y es incapaz de protestar o abrir los labios, finalmente Max
asiente, murmura algo sobre conseguir algo más grande y Yunho le dice que lo
traerá en dos días, luego hablan de munición y guaridas.
-Iré contigo!- exclama entonces
incapaz de guardar silencio por más tiempo, las miradas de ambos jóvenes frente
a si se clavan en él, se siente desnudo y transparente
-Que dices?- Changmin parece
genuinamente extrañado
-Que iré contigo, dije que voy a
ir a tu lado por Taemin- Yunho no puede disimular su sorpresa, luego ambos
intercambian una mirada y Changmin da un paso delante, por su parte Xiah
retrocede- No me importa que me digas, voy a ir!- está haciendo una rabieta
-De ninguna manera Hyung- lo dice
sonriendo con amabilidad y tapa su boca con una mano antes de que logre separar
los labios y replicar- Tu iras en busca de Jaejoong, le has buscado toda tu
vida y no pienso estropearte el plan
-Pero…- Max levanta una mano y
sigue hablando
-Si vas conmigo serás un
fugitivo, no podrás buscar a Jaejoong, no podrás salir con tu hermano de nuevo
ni volver a casa jamás, yo no puedo pedirte eso- Changmin tomo aire y miro a
Junsu a los ojos con determinación- Después de rescatar a Taemin no poder volver aquí, puedes vivir
un par de días pero después vete, vendrán por ti, te matarían, yo estaré bien
porque tengo a Yunho Hyung- señala al hombre a su lado con una sonrisa- Tu iras
con Kyuhyun, es un buen amigo él te ayudara a rescatar a Jaejoong, tienes que
entender, antes de que termine el mes sal de este lugar con tu hermano vale?
Junsu lo mira en silencio, con el
entrecejo fruncido, tiene ganas de llorar pero se contiene hace años entendió
que las lágrimas no solucionan nada, después de todo lo entiende, Changmin
tiene que ir por ese niño, debe rescatar a ese joven “ De belleza abrumadora”
tal como había dicho el más alto al contar su historia, lo entiende pero no lo
acepta, no lo acepta porque eso significa que no existe un lugar en la vida de
Max para él y eso duele de manera escandalosa en todo su cuerpo. Dicen que
cuando se hallan dos balas en un campo de guerra algo debe ocurrir, ese algo es
justo aquí y ahora, las balas ellos dos, Junsu lo sabe y está seguro que
Changmin también, pero las balas también se desvían y se pierden, matan gente,
se estampan contra muros y terminan solas, siempre hieren.
-Me entiendes Hyung?
-Quiero hablar con Yoochun…-
gimotea, Changmin lo mira con los ojos oscuros y el desvía la mirada- Necesito
hablar con Yoochun, quiero que vaya conmigo.
Changmin le mira brevemente, algo
se asoma en sus pupilas pero lo oculta con maestría, se revuelve el cabello con
frustración y le extiende una mano a Yunho que le entrega un celular, luego
exhala con fastidio y le entrega el aparato a Junsu que lo toma con manos
firmes, marca el número que sabe de memoria, reza por que le atiendan. Changmin
bufa y se cruza de brazos, luego Yunho ríe y el menor le dirige una mirada
gélida que no hace más que ensanchar la sonrisa del mayor, quien con voz
cantarina se propone a escribir el plan que servirá a Junsu para rescatar a
Jaejoong, Changmin lo sigue sin apartar la vista de Junsu que juega
nerviosamente con los dedos. El timbre indica que el teléfono está disponible
pero están tardando mucho en contestar, Xiah está a punto de darse por vencido
cuando una voz familiar se escucha en el auricular, siente que las lágrimas
bajan por sus mejillas y le da la espalda a Max, no necesita que le vea llorar.
-Y Yoochun…
-Junsu? Kim Junsu?- la voz del
otro lado suena entre emocionada y llorosa
-Chunnie!
-Al fin, dios mío Junsu! No sabes
cuánto he esperado otra llamada desde la última vez, estas bien?
- Chunnie se dónde está Jae- un
silencio y luego algo parecido a sollozos, Junsu reprime los propios como
puede- Ven conmigo, mi amigo con el que vivo, él nos ayudara para rescatarlo
-Qué? El que te secuestro? Es
seguro, es decir…
-Park Yoochun, deja de ser
idiota!- grita con voz aguda – Vas a venir o no? Yo pensé que era lo adecuado, después
de todo Jae y tú…
-Yo lo amo- replico la voz serena
desde el otro lado- Iré
-Bien te llamare después, estate
listo
-Junsu…ese tipo, con el que vives
él ha sido amable contigo?
-Está bien
-Junsu?
-Necesitaba oír tu voz Chunnie-
replico para después colgar con una sonrisa de tranquilidad en el rostro, giro
sobre los talones para encontrarse con la mirada de hielo de Max
Paso el resto de la tarde escuchando
y aprendiéndose el plan que Yunho había diseñado para él. Era un plan bastante
detallado, Kyuhyun pasaría por él después irían por Yoochun y se dirigirían a
un edificio, un café internet a un par de cuadras de donde se encontraba
Jaejoong, entonces Kyuhyun hackearia el sistema de alarmas, cámaras de
seguridad y teléfono de la propiedad, luego los tres se encontrarían con uno de
los contactos de Siwon quien fingiría tener una cita previa, disponían de una
hora antes de que todo volviera a la normalidad, una vez dentro Xiah buscaría a
Jaejoong y lo sacaría del lugar junto a Yoochun ambos fingirían que son nuevos
tratantes, aprovecharían que es imposible comunicarse con nadie del exterior,
entonces Kyuhyun dejaría una bomba (hecha previamente por Max) y saldría de ahí
junto a su otro acompañante, desde la activación hasta la detonación tenían 2
minutos, así que tenía que ser veloces y tomar el coche, fingir que la cita
termino y decir que Jaejoong ahora era suyo, si se negaban a dejarles salir
tenían que pisar el acelerador del auto blindado que planeaban llevar, un plan
difícil de ejecutar sin duda, pero para Junsu era magnifico.
Después cuando
todo quedo claro tomaron un té, durante todo el rato tanto él como Min
permanecieron con la mirada ausente, Yunho les miraba de vez en vez como
esperando que algo apareciera de la nada, luego suspiro y hablo de su propio
plan para rescatar a Taemin, era mucho más fácil, acribillarían a las personas
en el callejón y huirían con el joven, después serian delincuentes pues todos
los que iban a ser asesinado ostentaban altos cargos en el gobierno.
-Está bien, entonces Yunho eso
haremos- exclama Max estirándose con pereza, Junsu mira con desdén la tasa vacía,
está sentado a un costado de Changmin, tan cerca y aun así se siente a
kilómetros de ahí, muy distante a sus cuerpos juntos
- Vale, pasado mañana traeré las
armas, lleva municiones, es importante no fallar- Changmin toma café y asiente
-Entonces recuerda que debes
disparar dos veces y…
-Basta!! Changmin- ambos voltean
hasta clavar la mirada en Junsu que sostiene la tasa con manos temblorosas, de
nuevo ambos intercambian miradas. Max cierra los ojos mientras toma aire
-Junsu- se pone en pie y Xiah le
imita- Ya te dije que lo lamento, Hyung
-Déjate de estu…- un abrazo le
impide continuar
- Siento no saber cómo enfrentar
esto juntos, lamento no saber cómo amar, lamento hacer que tengas tanto miedo…-
Junsu se congela entre el abrazo cálido, se marea, esta abrumado- Para mí Junsu
esto es horrible, no tienes idea, no entiendes lo mucho que he esperado por ti.
Toda una vida esperando encontrarme con una mirada como la tuya, con tus manos,
con tus labios, no sabes lo que significa para mi dejarte ir justo ahora, nunca
he estado tan cerca de la felicidad
-Changmin, tú me amas?- lo
pregunta por inercia
-Siempre soñé con encontrar a la
persona que me hiciera libre, siempre tuve fe y al final apareciste tú, cuando
menos creía en que el mundo puede ser bello llegaste. Por supuesto que te amo
Junsu
-Pero no podrás vivir a mi lado
si haces esto verdad? Y aun así no te detendrás y yo…yo no puedo detenerte- está
mirando al suelo
-Te amo, te amare siempre,
estemos juntos o a mil kilómetros de distancia, yo solo puedo amarte a ti. Cada
día, cada hora, tendré miedo de que encuentres a alguien más y seas feliz sin mí,
pero Hyung hay cosas que debo solucionar
-Lo se…
-Te amare aun mil o un siglo más,
te amare hasta que vuelva a encontrarte en esta u otra vida Junsu, no tengas
miedo porque nada podría sacarte de mi vida
- Voy a morir sin ti, voy a morir
de angustia sin verte- lloriquea sintiéndose un poco ridículo porque recuerda
que Yunho está ahí mirando desde el comedor en silencio
- Vas a estar bien, porque yo te
amo y mi amor va a llegar a ti, además puede que algún día te secuestre de
nuevo- Changmin giño un ojo divertido, Junsu sonrió como un niño a quien le dan
un globo- Solo no mueras por mí, porque tu vida es lo más valioso para mí-
Se queda de piedra y siente que
de nuevo todo es caos y rápido como estar en un remolino cuando los labios de
Max se unen a los suyos con destreza, cierra los ojos colorado e intenta que el
más joven se fije en su Hyung sentado en el comedor, pero al final termina
cediendo y rodea a Changmin con cariño, siente que la fiebre ha disminuido,
sonríe feliz, Changmin aprovecha su descuido para besarlo aún más
profundamente, para cuando vuelven a la realidad Yunho se ha ido del
departamento, Max se ríe y Junsu se pone aún más rojo que antes hasta que
siente su cuerpo ser presionado contra el librero con fuerza, el cuerpo de Min
cerrándose sobre el suyo, las piernas en las caderas, ruido mucho ruido y ya no
hay más dudas, ni miedo, solo el placer de saberse infinitamente amado a pesar
de todo.
Es el primer día después de la
visita de Yunho al apartamento, ambos chicos se mantienen silenciosos mientras
el frio clima afuera mueve las hojas de un lado a otro, Changmin por un rincón
en la mesa trabaja en silencio, está fabricando la bomba que se supone servirá
para ayudar a Junsu, por otro lado en el sofá está el periodista lleva de nuevo
ropa de Max que le queda algo larga, tiene el cabello húmedo y lee el libro de
cuentos donde se esconde la fotografía de Taemin, levanta la mirada un segundo
y la clava sobre el moreno que ajusta algo con un trozo de alambre fino, sus
dedos se mueven con avidez enrolla y estira, ajusta un lado y otro, toma un
desarmador y repara un par de canales metálicos con rapidez, Junsu se estremece
cuando echa un vistazo a su rostro una fina capa e sudor cubre su frente y
cuello, su respiración es irregular, tiene la mirada oscura dilatada y clavada
en sus asuntos. No lo resiste cierra el libro con delicadeza y camina a la mesa.
Changmin no le nota en un
principio, pero cuando coloca sus manos sobre sus hombros levanta la vista y
sonríe con lentitud como saliendo de alguna especie de ensueño, Junsu besa su
frente y baja a sus labios, tiene cuidado de besar su oreja izquierda en el
proceso. Changmin le mira mientras se aparta de la mesa con determinación,
caminan entre tropezones y jadeos al sofá, dedican el resto de la tarde a sus
cuerpos, después de todo solo quedan tres días para estar juntos. Cuando el
reloj marca las 8 de noche y Junsu descansa sobre el hombro desnudo del más
alto sus estómagos rugen, un sonrojo aparece sobre las mejillas de Max mientras
Junsu se oculta contra su piel, después ríen a carcajadas.
-Creo que necesitamos comer
Hyung- murmuro divertido el más joven besando la coronilla de Junsu que asiente
aun sonrojado
Un par de minutos más tarde ambos
comen un tazón de ramen, mientras juegan en la consola, la bomba a medio
terminar y los planos sobre la mesa permanecen abandonados en un rincón, fuera
de nuevo cae la lluvia en finas gotas, pero ahí justo entre los dos, cuando sus
hombros chocan y ambos ríen parece que el mundo es un lugar mejor y que el día
afuera es soleado, el tiempo parece infinito.
Los días pasan lentamente como un
gramo de arena en un reloj, están a sólo veinticuatro horas de despedirse,
Changmin repasa el plan una y otra vez, revisa la pistola con cuidado, arma y
desarma el objeto con manos ágiles. Junsu lo mira desde la mesa, se supone que está
aprendiendo a activar la bomba pero le resulta imposible concentrarse. Su
corazón se aprieta contra sus costillas con fuerza, Changmin camina de un lado
a otro, ausente y con una mirada de no temerle a nada ni a nadie, la respiración
de Junsu se acelera aún más, el más alto se detiene un segundo frente al
librero y toma el libro de cuentos con delicadeza, Xiah le observa atento sin
atreverse a irrumpir en su silencioso ritual, Changmin rasga la portada con
cuidado y extrae los documentos de Taemin, los revisa con tranquilidad hasta
dar con la fotografía, la mira fijamente y entonces se da la vuelta para cruzar
su mirada con su Hyung que desvía los ojos con las mejillas rojas.
-Estamos haciendo lo correcto
no?- Junsu se atreve a devolverle la mirada- No debemos estar tristes porque es
lo correcto- esboza una sonrisa y señala la foto de Taemin con una mano dejando
a su Hyung desconcertado-Mañana a esta hora ellos serán libres. No te hace eso
feliz? Volverán a sonreír- esta vez la sonrisa se extiende por su rostro, es
amplia y hace que sus ojos se vuelvan irregulares y todo en Changmin brilla, lo
hace de manera intensa y deslumbrante, entonces Junsu asiente con energía
sonriendo a su vez.
Pasan la noche abrazados, no hay
besos, ni caricias con dobles intenciones, no hay nada más que sus
respiraciones sincronizadas y sus brazos alrededor del cuerpo del otro, en
silencio, con los cuerpos cálidos, Changmin estrecha el agarre contra la
cintura de su Hyung que oculta la cabeza contra su pecho, así poco a poco se
ven sumidos en el más profundo sueño. Al día siguiente cuando Xiah abre los
ojos y estira el cuerpo, la realidad le cae de golpe, está solo en la cama y
aunque el aroma de Changmin no ha desaparecido de las cobijas sabe que no está
en la casa, se pone en pie con lentitud y abre la ventana permitiendo que el
aire frio se cuele lentamente. Sonríe con determinación, al final de cuentas
hoy Jaejoong será libre.
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¡BOOM! (THREE)
A Junsu le gustaba comparar su
vida con la música, para él existía algo parecido a un soundtrack con una pista
para cada momento, incluso cerraba los ojos e imaginaba que estaba en medio de
un video de música. Cuando Junsu tenía tres años sus padres murieron, él siendo
solo un niño fue incapaz de comprender el significado de todas esas miradas de
lastima, de esos abrazos y lágrimas derramadas, para Junsu la gente a su
alrededor solo tenía un extraño uniforme negro. La primera vez que piso un
internado fue a finales de ese mismo año, desde entonces palpo la soledad, se
recuerda en los pasillos con el estricto uniforme, en clases en un rincón, se
recuerda solo, entonces un día como el sol apareció él. Era un niño un poco
mayor que Junsu, para ese entonces tenía diez años y cada vez menos
posibilidades de ser adoptado, nadie quería un niño mayor, poco a poco había
comprendido, cuando tenía solo tres años lo había perdido todo, sin embargo,
ese niño con su mirada calurosa paso a paso lo saco de la realidad.
El niño no era huérfano, lo sabía,
lo veía entrar todos los días de la mano de una hermosa mujer, ella se iba a
las oficinas y ellos jugaban, después la mujer los observaba por un rato y al
final tendía una mano al mayor que le dedicaba una mirada triste a Junsu, quien
se encogía de hombros y agitaba la mano al aire. Fue en la víspera de primavera
cuando su vida dio un giro, Junsu guarda ese recuerdo con tanto ahínco que está
convencido, aun cuando perdiera la memoria siempre recordaría ese momento, fue
llamado por altavoz en medio de una de las clases del internado, tenía ya once
años y se preguntaba qué demonios había hecho ahora para que le llamaran con
tanta urgencia, camino con nerviosismo por los pasillos, cerrando los ojos y
silbando una de las tantas canciones que aprendía en el coro, llego a la
oficina, antes de entrar una mujer de traje le dedico una sonrisa discreta, él
parpadeo y finalmente entro.
Ese día le adoptaron, recuerda
con asombrosa claridad la mirada de alegría en el rostro de ese chico que ahora
era su hermano oficial, recuerda sus manos sudando, el temblor de su cuerpo y
el primer abrazo con olor dulce de su ahora madre. Si Junsu le pusiera una
tonada a esa etapa de su vida tendría una suave melodía de piano, esas que te
recuerdan a los pétalos cayendo en primavera, el olor dulce y el roció en las
mejillas, era una canción en ascenso, era una tonada suave, una tonada que jamás
se repetiría, lo sabía muy bien. La vida siguió su ritmo, de a poco Junsu
recupero el sentido, recordó lo que era reír, llorar y amar, todo gracias a él,
su hermano mayor, entonces como una canción en descenso comenzó, Junsu tenía
trece años recién cumplidos volvía del colegio y supo que algo había cambiado,
cuando encontró a su madre sollozando, a su padre en el sofá con la mirada
perdida y ningún rastro de él.
Con solo quince años su hermano había
desaparecido, después no fue igual, la melodía en su cabeza cambio, entro a la
universidad opto por la medicina, sus padres como siempre le daban todo cuanto
podían, pero la melodía cada vez descendía mas y lejos de recordar al solsticio
de primavera parecía una pieza evocada a la soledad, sus padres se esforzaban,
Junsu lo sabía sin embargo esa criatura que nació justo en su corazón crecía de
forma desmedida, fue simplemente imposible, insoportable, no podía más. Un día después
de escuchar el llanto de su madre al otro lado de la pared, tomo una decisión,
lo encontraría, encontraría a Jaejoong tal y como él le encontró.
Su vida de nuevo cambio, dejo la
medicina, estudio periodismo, se fue de su hogar y se dedicó a trabajar, busco
incansablemente día y noche pistas sobre Jaejoong algo que pudiera indicarle
que era ahora de ese niño de manos cálidas y mirada decidida su madre le
llamaba todos los días, hablaba del amor y de volver a casa, Junsu siempre se
negó, su lugar no era ahí, no sin su hermano, en ese momento la canción se
volvió agresiva, la tonada emergió con fuerza de forma cruda, los sonidos se
volvieron graves, el piano tocaba teclas cada vez menos dulces. Un día sin
embargo la primavera volvió, Junsu lo sabía, el sol brillo de nuevo casi con
timidez como después de un largo y duro invierno, un tímido rayo se asomó, él
consternado lo miro, primero con rabia, después de todo ese calor derretiría
todo lo que había construido por años, poco a poco ese pequeño destello fue
abriéndose paso, continuo aun continua y de nuevo el piano toca una melodía suave,
con destellos dulces que suenan con delicadeza casi con temor. Ese rayo de luz
es lo único que le queda lo sabe, también es lo único que le puede ayudar a
encontrar a su hermano, es lo único que ahora está dispuesto a iluminarle, es
por eso que camina en círculos torno a él, se deja abrazar y permite que le
ilumine como un reflector en medio de un salón vacío, ese rayo, esa música,
todo ello, es Shim Changmin.
Afuera la lluvia cae en pequeñas
gotas que se pulverizan contra el único cristal de la habitación, Junsu esta
recostado en el sofá negro, tiene una manta encima y lee un libro gigante de
medicina, lleva ya más de dos meses en esa habitación, con una rutina más o
menos establecida, todos los días se levanta, almuerza con Changmin y se
duchan, luego él se queda en casa y
atiende a las personas que Changmin le envía, mientras tanto Shim va a la sede
de su organización a recolectar información o a entregarla de cualquier manera
casi nunca cuenta nada de ello al mayor, que tiene que morderse la lengua de
tantas preguntas. Junsu no puede quejarse, es feliz después de tanto tiempo
vuelve a sonreír, incluso ha hablado con Yoochun, le ha pedido que deje de
acudir a los medios, fue una plática corta y bajo la mirada escrutiñadora de
Changmin, por otro lado recibe información semanal sobre el posible paradero de
Jaejoong, eso le hace perder el aire, apenas puede creer todas las personas
involucradas, en todos los secuestros hasta ahora realizados y no anunciados en
los medios de comunicación, cuando se ha enterado que el secuestro de su
hermano sea probablemente parte de un estúpido experimento y que peor la
mayoría de las personas en el gobierno sabían de ello se ha sentido asqueado,
el sistema sin duda es una basura, es entonces cuando aparece su otra parte la
menos feliz le reprocha que no haga nada por cambiarlo.
El mas pálido suelta el aire y se
pone en pie, mira por la ventana, el cielo está poniéndose oscuro pronto
llovería aún más fuerte y Changmin seguía sin llegar a casa, camina descalzo
hasta la cocina, se sirve el frio té que aún queda en un vaso gris. De regreso
toma de nuevo el viejo libro de cuentos entre sus manos, rasga la cubierta para
mirar un rato la foto de un hermoso joven que Changmin esconde ahí, se corazón
se encoge como de costumbre cada que le ve e intenta con esmero recordar de
donde le parece conocido. El periodista lo sabe, no es estúpido, sabe que ese
chico es la razón por la cual Changmin lleva esta vida, cierra el libro con
delicadeza y vuelve al sofá con la taza entre las manos, tararea una canción
con los ojos cerrados, reúne toda la información obtenida hasta ahora en su
cabeza.
Primero sabe que miles de jóvenes entre los 15 y 18 años han sido
secuestrados o han desaparecido de manera misteriosa en los últimos diez años, después
esta la organización encubierta por el gobierno, con ideas raciales en las que
experimentan con los jóvenes, sin embargo Changmin le ha comentado de una red
de prostitución y venta de “esclavos” perteneciente a la misma mafia, los
jóvenes vendidos son aquellos que se consideran poco aptos para el experimento,
pero no es lo único, hay varios caminos más, después de todo se pueden hacer
bastantes cosas con un ser humano y obtener dinero por ello; así pues esta
también el área de venta de órganos ilegales, desconoce qué criterios deben de
tener los jóvenes enviados a esa rama solo sabe que de manera ineludible todos
mueren a los pocos días, finalmente está el área “VIP” y según la información
recolectada es ahí donde se encuentra su hermano, es el área donde se retienen
a todos los jóvenes que aprobaron los experimentos.
Por lo que Changmin ha
investigado, todos esos jóvenes son entrenados de diversas maneras y son
destinados como sujetos de estudio a los más altos mandos de miles de sedes
gubernamentales, hasta ese momento se han descubierto miles de redes y empresas
de comunicación inmiscuidas en el negocio, son las encargadas de mantener todo
el escandalo a raya por su puesto, una de esas empresas era para la que
trabajaba Junsu, también varios hospitales militares aparecían en esa lista de
clientes descifrada por Kyuhyun así como el nombre de políticos importantes,
quienes contrataban servicios de jóvenes por días, a Kim le parece atroz y la
sola idea de Jaejoong retenido en una casa y siguiendo cualquier tipo de orden
depravada le da nauseas, se pregunta al mismo tiempo si es lo mismo que siente
Changmin cada que mira ese libro de cuentos. En cuanto al trabajo específico de
Max solo puede decir que tres políticos de la lista han desaparecido, uno de
ellos fue hallado muerto esa misma mañana y otros dos aún están en alguna
parte, solo se sabe que han sido secuestrados bajo sus mismas circunstancias,
explosiones en sus sedes de trabajo, ni un solo muerto solo su desaparición,
cada que una noticia fuera de lo cotidiano era anunciada el corazón de Xiah se
estrellaba con violencia contra sus costillas, con un dolor que no desaparecía
hasta que el moreno cruzaba la puerta y le miraba con una mueca de cansancio,
entonces ambos cenaban y después de beber té (en el caso de Changmin café
amargo) se ponían al corriente sobre su día, al final jugaban un rato en las
consolas y dormían uno al lado del otro en la estrecha pero mullida cama de
Min.
Habían comenzado a caer los
primeros relámpagos cuando la puerta se abrió, Junsu levanto la cabeza de su
ensoñación y miro a un empapado Changmin cruza el umbral, en cuanto le vio supo
que algo iba mal, se puso en pie con un nudo en la garganta, Max se dio la
vuelta y cerró la puerta con delicadeza después miro a Junsu que a un palmo de
distancias le observaba con los ojos ávidos, afuera los relámpagos resonaban
con fuerza, Changmin se sentía incapaz de mantener la mirada a Xiah que
respiraba con dificultad, le sintió tomar su mano y bajo la vista. El más
bajito dio un pequeño paso, podía percibir su calor corporal a través de la
ropa húmeda, en algún momento la tetera había comenzado a silbar pero el joven
la ignoro olímpicamente, el más alto levanto una mano y la poso con suavidad
sobre su mejilla, sintió la tibieza y suavidad de esa piel.
-Lo vi- los ojos se abrieron de
sorpresa en un principio pero después se nublaron producto del trabajo que su cerebro
realizaba- Están subastándolo, no sé dónde está…- su voz se quebró y su respiración
se aceleró se sentía débil.
-Es, es ese chico del libro de
cuentos?- la voz de Xiah sonaba pastosa
-Sabía que lo habías visto- se abrazó
un poco al más bajito permitiéndose olfatear su cabello- Su nombre, su nombre
es Lee Taemin.
Los brazos de Changmin se
cerraban sobre su cintura, estrechándolo contra su cuerpo mojado, Junsu sentía
su corazón latir desenfrenado, se preguntó si Max lo notaba, seguro tenia las
mejillas rojas, cerro el abrazo con delicadeza soplo de manera inconsciente
sobre el oído del más alto que tomo aire y continuo susurrando contra su oreja
con voz quebrada.
-Lo conocí cuando ya estaba en el
último año del instituto, él era un niño tímido, era …era de una belleza
abrumadora. Todos le querían tener y al no poder lo molestaban- tomo aire y se aferró
aún más al cuerpo tembloroso de Junsu afuera la tormenta era intensa- Un día
Yunho Hyung vino con él, lo había salvado de un par de tipos, después de eso
fuimos sus protectores, sin embargo Hyung salió de la escuela antes que yo y al
final solo estábamos los dos- algo humedeció la camisa de Xiah que masajeo la
espalda se Max- Un día lo bese, él nunca había besado a nadie, pero lo hacía
muy bien. Salimos desde ese momento, a pesar de todo lo que había en contra
salimos, entonces termine el instituto, a los pocos meses Taemin cumplió quince
años- la respiración se les fue a ambos, Junsu sabía lo que había pasado- Le
amaba, juro que le amaba, pero él era un niño yo tenía 18 y quería vivir mi
vida de otra manera, lo termine. Le abandone en la parada del autobús y fue la última
vez que lo vi, el sollozaba, las lágrimas caían por sus mejillas y era hermoso,
era el niño más hermoso que hubiera visto jamás y era mío, yo lo abandone…
Las lágrimas caían una tras otra
humedeciendo el hombro de Junsu que sentía como algo en el fondo de su pecho
crujía y se resquebrajaba, sentía la piel húmeda pero era un sentimiento ajeno
lo único real eran las lágrimas de Changmin, los brazos de Changmin, el olor de
Changmin, el dolor de Changmin. Las ventanas se azotaban por la fuerza del
viento y ellos permanecían en el umbral de la puerta abrazados, era como si un
agarrotamiento les impidiera mover las extremidades y dolía, como mil demonios,
verlo llorar por ese niño de hermosas y afiladas facciones dolía, le raspaba el
alma, pero no podía soltarse, no quería, no cuando estaban ambos, en este
momento, en ese lugar sanos y salvos como dos sobrevivientes de guerra.
-Taemin salía con alguien antes
de que lo secuestraran, no sé si lloraba porque lo deje o porque como yo comprendía
que nunca podría ser, lo nuestro estaba destinado a terminar mal, lo sabíamos.
No esperaba que saliera tan mal- su voz era apagada y Junsu solo atino a
separarse un par de centímetros
-Donde lo encontraste?
-Está en alguna región de Busan,
está en una habitación y será subastado por internet. Fue Siwon quien lo
encontró, Yunho me dijo, no lo puedo creer ha crecido tanto, sim embargo su
belleza, es idéntico, no aún más hermoso que antes. Pero su mirada, su mirada está
rota
-Que vas a hacer?- la voz le salió
bajita y un poco llorosa
-Sé que quien maneja ese negocio
es el jefe de justicia de Seúl, Taemin era hijo de su secretaria, él le
secuestro, ahora supongo que lo vendió a los Yakuzas, sin embargo él está aquí, aún está
en el país, puedo ir y sacarlo de ese lugar, puedo detonar el edificio
-Changmin…
-Pero después tengo que
mantenerlo a salvo, debo asesinar al jefe. Una vez que lo logre seré buscado,
perseguido por el estado, no podré quedarme más en Seúl - los brazos de Junsu
se cerraron de nuevo, esta vez alrededor del cuello de Changmin que se mantiene
inmóvil, no sabe lo que hace, le entiende. Claro que entiende lo que Max quiere
hacer, entiende porque, pero la idea de perder ese rayo de luz, la sola
sensación de tener de vuelta el invierno le aterra, sin embargo esta consiente
no puede detenerlo, entonces se aferra a su cuello, no llora, ni si quera
solloza, solo se aferra con firmeza, retiene esa luz con toda su fuerza.
-Vamos a dormir- susurra Junsu,
el más alto asiente con debilidad, es un acuerdo mudo, afuera el cielo sigue
cayendo
El reportero guía a Changmin de
la mano hasta el colchón, le obliga a sentarse y se miran a los ojos
profundamente, los ojos negros contra los castaños, esa mirada afilada contra
la inusitada pureza de Junsu, los rasgos aniñados de Xiah reflejan una
serenidad extraña, una pequeña sonrisa se adivina en los labios abultados, los
de Changmin están pálidos por el frio, aun lleva el cabello y la ropa mojada.
El mayor le mira brevemente luego gira sobre los talones y busca entre los
cajones, Max lo observa en silencio sentado al filo de la cama, una extraña
necesidad de tener a Kim cerca le invade, suspira, tiene el cuerpo agarrotado
por el frio y apenas es consciente. Junsu regresa finalmente con una playera y
pantalones de pijama secos, tiene una toalla en las manos
-Agáchate- susurra, Min obedece
en silencio-Seguro mañana estarás resfriado
-Tss!- gruñe el más alto
dedicándole una mirada intimidada
Las manos de Junsu secan su
cabello con delicadeza la toalla se enreda entre las hebras castañas, Changmin
permite que las suaves manos le dediquen caricias casi imperceptibles, siente el
cálido aliento del periodista cada que se inclina sobre él, sin notarlo lleva
sus manos a la cadera de Junsu, se miran de nuevo brevemente y el más blanco
deja la toalla a un costado, sonríe traviesamente. Las manos frías de Junsu
bajan el cierre de la chamarra mojada, la retira con lentitud y después clava
una mirada de nuevo al más alto que respira profundamente, lleva sus manos a la
camisa blanca y desabrocha los botones con lentitud, cada que sus dedos rozan
la piel fría de Changmin este suspira, se ha acercado más, sin darse cuenta
pronto se encuentra a un palmo de Max. Se observan, las mejillas rojas de Xiah,
los labios pálidos de Changmin, los ojos brillantes de Junsu, las manos heladas
de Max en su cuello, la camisa deslizándose por su espalda y la leve inclinación
de Xiah para tomar la prenda seca, una caricia suave sobre el pecho frio y después
una sonría picara, cada vez más cerca, tortuosamente cerca. Sus labios se
encuentran, las manos de Junsu se aferran a los hombros fuertes de Changmin, no
es más que un beso, una caricia firme, otra manera de aferrarse.
Se besan por un par de minutos,
son incapaces de romper el contacto, Junsu ha terminado sobre el regazo de
Changmin que le abraza con fuerza, se separan al fin, solo un par de
centímetros, sus alientos aun mezclándose, los ojos de Junsu cerrados y Min lo
observa con una sonrisa de satisfacción en el rostro, al final deposita otro
suave beso en los labios rosados de su Hyung que hace un puchero cuando le
obliga a pararse. Se termina de cambiar de ropa, ahora Changmin está seco y
siente los parpados pesados, la lluvia sigue y parece no querer detenerse
jamás, es una noche algo fría así que cuando siente el cuerpo de Xiah colarse
junto al suyo le abraza, lo jala a su pecho, su Hyung le sonríe y después
deposita otro beso sobre sus labios, Max ni se inmuta, recibe el contacto con
tranquilidad, está durmiéndose
-Cierra los ojos- susurra Xiah,
él obedece, luego lo siente acercarse aún más y besarlo esta vez de forma
apasionada, responde con la misma intensidad- Duérmete, descansa...- suelta un
quejido- Cuidare de ti, mañana saldrá el sol y todo estará bien.
-Si? Porque? – balbucea medio
dormido
-Estaremos juntos Changmin-
siente un último beso y sonríe al poco rato cae profundamente dormido con el
aroma de Xiah inundándolo todo, afuera la lluvia continua cayendo.
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¡BOOM! (TWO)
Habían pasado ya un par de
semanas desde que fue secuestrado, todos los días eran más o menos iguales, apenas cruzaba palabras
con el más alto debido a la recuperación de la pierna de Changmin que ahora se
veía un poco mejor, sin embargo, el joven solía tener fiebre todos estos días,
así que Junsu se limitaba a tomar la temperatura, curar la herida, y comer
cereal, pues el moreno apenas se despertaba durante el día, pero ese día, el
primero después de tres semanas cuando Junsu abrió los ojos había un intenso y
apetitoso olor a mantequilla que le inundo las fosas nasales, tardo un rato en
comprender donde y con quien se encontraba, el techo gris le oprimió el pecho,
las mantas sin embargo eran suaves, parpadeo un par de veces antes de ponerse
de pie, dirigió la mirada al fondo de la habitación de donde sabia venia el
olor, podía distinguir claramente un pedazo de la espalda de Changmin, camino
con pesadumbre.
La puerta estaba firmemente cerrada, el arma se encontraba
detrás de una repisa con puertas de cristal Junsu supuso que estarían
electrificadas igual que la entrada, finalmente estuvo lo suficientemente cerca
del moreno para poder mirar su rostro; Changmin pareció no importarle que ahora
su rehén le mirara a escasos metros y continua moviendo el huevo sobre el sartén,
el más bajito se mordió el labio un tanto inquieto, como reportero los
silencios le parecían incomodos.
-Te he curado- susurro al fin, tragándose todas las preguntas respecto a la
explosión y demás, el más alto curvo ligeramente las comisuras de los labios
-Eres muy bueno, me pregunto
porque dejaste la medicina- Junsu desvió la mirada, se hizo el silencio y esta
vez la sonrisa de Changmin se hizo evidente mientas tomaba un par de platos
limpios de la repisa- Era tu hermano adoptivo no? Kim Jaejoong; fue secuestrado
una tarde después del colegio, no se sabe nada de él, entonces tu tenías trece
años, luego estudiaste medicina- apago el fuego y sirvió una ración en cada
plato- Pediste justicia, pero al final entendiste que el sistema esta jodido, así
que decidiste ser reportero.
Junsu permaneció en silencio, el
dolor le laceraba como miles de cigarrillos calientes en la piel, sentía la
sangre hervir, cada hora entendía menos que diablos pretendía Changmin y comenzaba
a creer que su secuestro no era ocasional, apretó las manos en puños
temblorosos, el más alto paso a su lado sin cuidado alguno, deposito los platos
en la pequeña mesa y tomo asiento en silencio, el más blanco le miro desde su lugar
con los labios fruncidos
-No es una fijación personal
Junsu, solo es mi trabajo- se llevó el tenedor a la boca- Investigue a todos
los periodistas reconocidos del país- siguió con su comida y después miro
inquisitivamente el plato enfrente, Junsu trago amargamente para después tomar
asiento con resignación
-Quién eres? Que buscas?- Changmin permaneció
en silencio como pensando si debía mentir al final se estiro contra el respaldo
que crujió bajo su peso, movió la pierna herida e hizo una mueca de lado
- Has preguntado mal, debería ser
así. Quiénes somos? Que buscamos? – sonrió rápidamente y continuo comiendo
-Quiénes son? Que buscan?- la
paciencia de Kim llegaba al límite, el moreno levanto la mirada aparentemente
divertido
-Se te da bien ser reportero he?-
después sonrió de oreja a oreja, Junsu azoto la servilleta ofendido, esta vez
Changmin rio a carcajadas, sus hombros se movían y sus ojos parecían
desiguales, Junsu sintió las mejillas arder
-Bastardo- se puso en pie y se
fue rumbo a la cama
-Creí que serias más dulce, los
artículos y las personas a las que pregunte aseguran que eres un caramelito
-Jodete!- grito desde bajo las
cobijas
-Son unos mentirosos, pero eso ya
lo sabias verdad? los medios son parte del sistema e igual que él están
jodidos, por eso aún es imposible que encuentres a Jaejoong
Junsu se sintió como en medio de
un campo de batalla, estaba a un paso de explotar en llanto, se mordió los
labios e intento controlar los gemidos en la garganta, pensó en lo que
sucedería ahí afuera, se imaginó a
Yoochun en TV pidiendo ayuda, tembló de ira, entonces el recuerdo de Jaejoong
sonriendo frente a él le llego de golpe, se ahogaba, necesitaba salir de ahí,
denunciar a Changmin , estaba seguro que alguien con tanta información sobre él
debía saber algo de su hermano, tal vez fuera parte de la misma organización,
se le encogió el corazón. Changmin continuaba comiendo en su lugar, después de
una media hora en la que el silencio reino pudo sentir una sombra cernirse
sobre las cobijas, se hizo un ovillo y permaneció quieto, sin embargo nada
sucedió, el sonido de cajones abriéndose y cerrándose le confundió.
-Tengo que ducharme, después me
curaras lo mejor que puedas e iremos a dar un paseo entendido? – Junsu no
contesto, entonces como si de un juguete se tratara se vio rodando por el suelo
con brusquedad, pero sin lastimarse, Changmin le descubrió el rostro y le dirigió
una mirada traviesa que hizo saltar algo en su pecho – Entendido? Podrás
ducharte si quieres, toma un poco de mi ropa, está ahí.
Se limitó a asentir mientras el más
alto desaparecía por la puerta de un costado, se puso en pie con cautela
después comprendió que era absurdo no hacer ruido Changmin le había dado
permiso de hurgar a final de cuentas. Primero busco en los cajones de ropa pero
no parecía haber nada más que eso, así que apresurado se fue al pequeño buro,
revolvió con sutileza, tampoco había
nada revelador ahí, solo facturas y propaganda, rebusco en la cocina, estantes,
debajo de la cama, incluso en la Pc pero le fue imposible acceder así que la
apago con decepción, la ducha continuaba haciendo ruido pero sabía que no le
quedaba demasiado tiempo, entonces miro con frustración a un costado, su mirada
se clavó en la vieja biblioteca a su derecha, miro los libros con diferentes
encuadernados algunos parecían más antiguos que otros, sin duda Changmin era un
lector asiduo, su mirada se clavó en muchos títulos que conocía, otros que
parecían científicos, libros de ciencia pura de distintos niveles, se imaginó
que Changmin había aprendido a hacer bombas con ellos, entonces su mirada
reparo de la nada en un libro, parecía uno más del montón era algo viejo tenia
las orillas desgatadas y era color rojo, sin embargo estaba fuera de lugar, era
un libro de cuentos, el único libro de cuentos. Junsu afino el oído, la ducha
aun sonaba.
Cogió el libro con delicadeza,
eran viejos cuentos clásicos, lo abrió con cuidado, parecía normal, lo ojeo con
interés, su intuición nunca mentía, eso de ser el mejor reportero no era
gratis; examino el volumen con la yema de los dedos y entonces lo noto, una
protuberancia en el encuadernados, ansioso se apresuró a despegar el forro con
cuidado y tal como pensaba un montón de hojas cayeron el suelo, su corazón dio
un brinco, la ducha había dejado de sonar, decidió probar suerte, se acercó a
la puerta con sigilo y toco.
- Changmin has terminado?
-Porque?
-No es que quiera verte desnudo-
una risa ahogada resonó del otro lado- Debo revisar tu pierna
-Aun no, estoy por enjuagarme.
Estar herido hace que todo dure más
-Vale- desplego las hojas con
dedos temblorosos
-Puedes verme desnudo si tantas
ganas tienes Hyung
-Idiota!- sus mejillas se tiñeron
de un rojo intenso pero sus manos dejaron de temblar, la ducha volvió a sonar
Todas eran impresiones con letra
pequeña por lo que tuvo que acercarse mucho al papel para poder leer algo, solo
tenía oportunidad de echarle un vistazo, pasaba las hojas una tras otra con
rapidez, era a simple vista un caso de secuestro, un chico había desaparecido,
no decía el nombre por ningún lado, pero tenía un montón de mapas mentales y
miles de nombres en una lista, pudo distinguir algunos importantes en ella, su estómago
era un hueco, entonces de nuevo la ducha quedo en silencio, se apresuró a mirar
la última hoja, se llevó tal sorpresa que tuvo que contener una exclamación. La
última página era un retrato, era la foto del chico desaparecido, un joven de
facciones delicadas, miraba al frente sonriendo apenas, era tan lindo que Junsu
se sintió un poco reducido, se mordió el labio inferior con nerviosismo y guardo
todo en su lugar con rapidez, corrió al librero y justo cuando metió el libro
la puerta se abrió, el solo se limitó a permanecer quieto y coger un tomo al
azar pues Changmin lo miraba con el ceño fruncido desde su lugar, una toalla
era lo único que cubría su musculoso cuerpo.
-Creí que mi ropa estaba en el
mueble de allá, eso es claramente un librero- Junsu hizo un puchero
involuntario y la expresión del más alto se suavizo casi al instante – Puedes
leerlos solo que debes tener mi permiso
Asintió en silencio demasiado
conmocionado para hacer nada más, la imagen del muchacho aún seguía girando en
su cabeza, en un principio había pensado que era un imitador de Jaejoong tenía
cierto parecido con su hermano, pero después comprendió que esa foto era mucho más
reciente y que ese chico era mucho más joven, entonces algo más le intrigo,
porque le resultaba conocido? Changmin había tomado asiento en el sofá y secaba
su cabello, la toalla cubría apenas debajo de los muslos Junsu se sonrojo
notablemente, que diablos le sucedía? Era su captor, lejos de cualquier cosa él
retenía a Kim Junsu contra su voluntad ahí. Se acercó entonces con
determinación ignorando el pelo húmedo cayendo por los pómulos, el agua
goteando sobre el pecho y esa mirada que como carbón ardiendo se posó en él
mientras se arrodillaba con delicadeza
-Tengo que curarte- fue una
respuesta automática
-Eres un ser interesante Kim
Junsu- replico sin más Changmin extendiendo la pierna, Junsu lo miro desde su
posición y por un instante estuvo seguro de un sonrojo en ese rostro de
facciones altaneras
La curación fue rápida, solo con
los roces necesarios, la piel del más alto era cálida y perfecta salvo por el
lugar donde el fuego de su propia bomba había quemado, Changmin no se quejaba
en lo absoluto pero su cuerpo se tensaba de vez en cuando, entonces Junsu
tomaba ligeramente su mano y continuaba con la tarea.
En pocos minutos la
herida estuvo limpia, el mayor se puso en pie entonces y tomo la ropa que había
apartado de la cama, sentía la respiración entrecortada y quería estar solo,
lejos de esa mirada azabache al menos un segundo, intento pasar como sin nada
por un lado, pero una mano grande y fuerte le tomo por la cadera, sintió el
aliento de Changmin contra el hueso de la cadera un escalofrió le invadió,
después una exhalación larga y la nariz del más alto rozando apenas ese lugar,
se quedó quieto.
-Gracias Junsu, has cuidado bien
de mi estas últimas semanas y… es agradable no curarme solo- bajo la mirada y
de nuevo asintió, se sentía estúpido con el corazón en la garganta, entonces el
moreno aflojo el agarre dejándolo
machar, se quejó cuando sintió un pequeño empujón en la espalda
Una vez dentro del baño trata de
no pensar, cierra los ojos e intenta ordenarle a sus manos que dejen de sudar
así como a su corazón que detenga esos molestos latidos, finalmente Junsu se
metió bajo el chorro de agua tibia e intento recordar de donde conocía al joven
de la foto. Las gotas caen sobre su coronilla, el agua tibia aplasta su
flequillo contra su frente, la imagen del chico sonriente no sale de su cabeza,
cierra los ojos con fuerza y se enjuaga el cabello con frustración, entonces se
le viene como una revelación, de hecho lo es.
Recuerda detalladamente el caso,
hace un año el rostro del joven había circulado por todo el país, él mismo
había querido llevar la noticia pues de alguna manera le recordaba a Jaejoong,
el nombre del chico, cuál era el nombre de ese niño? Se exprimió los sesos pero
le fue imposible recodar, mientras enjabona el resto de su cuerpo razono, que tenía
que ver este niño con Changmin, porque era evidente que su captor no tendría
toda esa información acumulada a lo estúpido, por otra parte el más joven no
parecía el tipo de personas que atesoraran fotografías o recuerdos, ese chico
era sin duda especial, sin querer Junsu torció los labios.
Trato de salir lo más rápido
posible de la ducha, tenía muchas preguntas en la cabeza gritando por ser
planteadas, si Changmin quería jugar un juego al menos debería ser un poco más
justo, se vistió de manera rápida en el baño, cuando salió llevaba un pantalón
que le quedaba largo, una camisa un tanto ancha y que tuvo que arremangar un
par de veces, el cabello caía mojado por los costados, el moreno sonrió y se
puso en pie dejando sobre la mesita de noche el viejo libro de cuentos. Observo
al más alto moverse por la habitación, le vio tomar una chaqueta para después
ir a una de las cajas fuertes, de ahí saco al menos dos sobres amarillos y
gruesos, Junsu no tuvo dudas, era dinero y mucho, un instante después se puso
en pie y fue por la pistola, la examino por un breve instante y se la guardo en
la bolsa interna de la chaqueta deslavada color café, se colgó una mochila
simple y de color negra al hombro, por ultimo coloco una cazadora sobre los
hombros de Junsu y se encamino a la salida.
- Necesitare que trabajes como
doctor hoy
-Eso es ilegal- Changmin rio y
abrió la puerta dándole espacio a Junsu para pasar- No puedes salir, tu pierna
esta…
-Está bien, no podemos perder más
tiempo Hyung- Changmin tomo entonces su mano con fuerza y camino por el
estrecho callejón
Las mejillas de Junsu se tiñeron
de un color rojo instantáneamente pero a Changmin parecía no importarle, la
mano del moreno era larga y fina pero sujetaba la suya con firmeza aunque sin
lastimarle, era una mano cálida sin duda, tan suave que nadie sospecharía que
eran capaces de crear. El mayor miro la pierna de Changmin a simple vista
parecía sano, sin embargo arrastraba el pie a cada paso, le miro el rostro pero
permanecía sereno, entonces recordó al chico en la fotografía, camino más de
prisa para igualar el paso del más alto y no tener que ser jalado. Miro
brevemente el cielo antes de atreverse a abrir la boca, era un cielo
encapotado, su color era gris y el aire frio, tomo un minuto e inhalo.
-Changmin…
-Hum? – el joven miraba al frente
sin pestañear, su andar parecía relajado pero él pudo notar que vigilaba,
dieron una vuelta a la derecha y cruzaron una calle, después entraron al metro
-Que te propones?
-Ir a un barrio de gente pobre,
ellos venden dinamita, hace una semana un expendio exploto de manera misteriosa.
Resulta que la cadena para la que trabajas había estado realizando
investigaciones, sabias que venden munición a la mafia en Japón?
-Algo había escuchado…
-Cubren sus estudios de marcados
fingiendo que investigan para las noticias, lo debes entender muy bien después
de todo llevabas un año ahí
-Yo hacia mi trabajo- se defendió
indignado
-Tu buscabas a Jaejoong, no digo
que este mal, debes aprender a ser honesto Junsu- el mayor se indignó pero no
tuvo mucho tiempo pues el metro se paró ante ellos y se abrió la puerta
Changmin lo empujo como de costumbre por la espalda
-Y que vas a hacer?
-La pregunta es, que vamos a
hacer? –Changmin tomo asiento en una esquina y Junsu le siguió- En el incendio
murió mucha gente, hay heridos de gravedad, muchos son indocumentados no pueden
ir a un hospital, los deportarían
- A qué se dedica tu grupo, es
obvio que no son solo terroristas
-Un terrorista es aquel que solo
busca el caos. Eso es un terrorista, la destrucción, el miedo, la muerte ese es
su fin, nosotros somos más bien un grupo de personas con un ideal en común-
Junsu pudo observar los puños de Changmin cerrarse sobre su regazo
-Y este barrio?
-Hace un año entre al grupo, entre
junto a Yunho, el me ayudo a entrar- tomo aire y miro de reojo a su Hyung-
Desde hace años un grupo de personas desconocidas rapta a ciertos jóvenes,
tienen algo en común, son de alguna forma, atractivos
A Junsu se le paro el corazón y
dejo que todas las máscaras se cayeran, observo el perfil del moreno que miraba
ceñudo al frente, en un punto fijo como si eso fuera lo único que le recordaba
que estaba en un lugar público, el labio inferior le temblaba y Junsu le
observo respirar más de prisa, no podía culparlo el mismo se sentía lleno de
adrenalina. Miro con intensidad al menor que parecía no saber cómo continuar su
narración, sin embargo, no hizo un solo movimiento podía escuchar el cerebro de
Changmin funcionar a toda velocidad, tratando sin duda de contextualizar lo
mejor posible al reportero.
-No sabemos si esos chicos están
aquí en Seúl, Japón o China, pero uno de ellos volvió hace un año, estaba en
shock y nos costó mucho que volviera un poco a la normalidad, finalmente hablo
-Quién es? Que dijo?- no pudo
controlar el temblor en su voz
-Ese chico fue raptado hace tres
años, cuando tenía 15 años
-La misma edad que Jaejoong
Hyung- y aquel joven, pensó Junsu
-No entendemos cómo pudieron
capturarlo, es decir ya son mayores, sin embargo, debido al shock lo único que
pudo decir fue que estuvo en una especie de laboratorio- Changmin tomo aire de
nuevo y su mentón tembló- Tenia miles de cortadas, laceraciones y maltratos,
pudimos deducir por lo que dijo y lo que vimos que están experimentando con
ellos, el grupo que les rapta fue descubierto por un hacker perteneciente a mi
grupo, quizá lo conoces, su nombre es Kyuhyun
-Lo conozco, estuvo involucrado
en un fraude gubernamental, al final fue imposible detenerlo
-Kyuhyun es un genio, hace cosa
de dos meses logro descifrar una lista de nombres de varios miembros
pertenecientes a dicha institución, la mayoría hombres llenos de poder, fue
entonces cuando Siwon, el hijo de una reconocida familia que se encarga de
organizar banquetes para el gobierno vino- a Junsu cada vez se le secaba más la
garganta, miraba a Changmin con avidez- El posee todos los contactos
necesarios, fue quien nos ayudó a terminar de armar el puzle
-Que dijo?- Min desvió la mirada
de enfrente y miro a Junsu a los ojos con detenimiento, el de piel blanca se
sintió un tanto afiebrado, esa mirada era profunda y se clavaba en la propia
como si buscara algo dentro del alma de Junsu
-Es más una secta de
investigación, tienen teorías extrañas, hablan sobre supremacías, retoman las ideas
nacistas y fascistas, pero en el fondo todo va de trata de órganos y personas,
los secuestrados son evaluados en laboratorios, si sus genes pasan una especie
de prueba, son evaluados por médicos que les obligan a llevar tratamientos
estúpidos, si en algún momento el medico se cansa o la secta esta escasa de
dinero es simple, venden un órgano de alguno de los jóvenes, algunos ni
siquiera llegan a realizarse las pruebas y son subastados, se convierten en
productos- Changmin temblaba de rabia, parecía a un paso de levantarse y
gritar, estaba tan lleno de ira que su rostro había perdido las armoniosas
facciones en su lugar solo había una bestia enjaulada
-E Ellos tienen a mi hermano?-
tartamudeo entonces Junsu, quien sentía la garganta tan oprimida que estaba
seguro se ahogaría en cualquier momento, las lágrimas se acumulaban rebeldes en
sus ojos redondos
-Hace un par de semanas, supe de
ti, de Jaejoong fue por casualidad
mientras investigaba a tu jefe, resulta que él quiso entrar al negocio, pero para
ingresar debes donar una fuerte suma de dinero, fue cuando se interesó por el
tráfico de armas, entonces te vi. Supe que eras alguien con un objetivo y te
investigue
-Q Que…
-Kim Junsu tu no entraste a esa
empresa solo porque era prestigiada no es así? El prestigio te daba igual, he
seguido tu carrera, has tenido miles de oportunidades y tu elegiste contrario a
todo un puesto de tercera categoría en esa empresa de noticias que todo mundo
sabe es la tapadera del gobierno, pero no importaba verdad? No eres ningún
idiota sabias que si entrabas a ese lugar y ascendías podías tener acceso a
información valiosa, eres tan bueno que tuvieron que darte un seudónimo no es así?
Xiah Junsu
- S Si, así es
- Pero nosotros nos dimos cuenta,
ese hombre, tu jefe, no solo quería vender armas, su misión verdadera era
enviar un nuevo auto con más chicos, algo parecido a un pago por iniciación,
entonces le mate- los ojos de Junsu se abrieron como platos- No te tienes que
sorprender, tuvimos suerte, por un lado salvamos vidas por otro te obtuvimos a
ti e hicimos que se perdiera una gran suma monetaria para la organización. Aun
si yo no le asesinaba moriría por ellos, después de todo es un grupo selecto,
no necesitan alguien más con quien partir el dinero, el verdadero problema eras
tu
-Yo?
-No somos los únicos que te
vigilaban, ellos sabían de ti y tus avances en la investigación tarde o
temprano llegarías a ellos, la verdad no puede ocultarse por siempre y entonces
temieron, que harían si un periodista tan reconocido como tu armaba una
revuelta? Tienes razón en todo lo que has pensado, no fue un secuestro a lo
tonto, todo fue planeado por mí, no sabía cómo reaccionarían los jefes pero
ellos entendieron la situación
-Jaejoong, sabes algo de
Jaejoong!?- se inclinó y tomo las manos de Changmin que le clavo una mirada escueta
-Sabemos que está vivo, pero no
sabemos dónde está o que hacen con él. Lo siento- sintió los poderosos brazos
de Changmin rodeándolo y se quebró, lloro desconsoladamente como hace años no
lo hacía, sollozo contra ese pecho, aspiro el aroma a café cargado, las manos
de Min le acariciaban con lentitud la espalda
-Está vivo…- susurra levantando
el rostro al fin, logro formar una sonrisa diminuta y Changmin le observo desde
arriba con una mueca de perplejidad, como si nunca antes hubiera visto algo
como a él
-Bajamos en la siguiente
estación- ambos se pusieron en pie
-Pero porque quemaron ese barrio?
Es decir solo por la competencia?
-No era solo eso, es que todo el
barrio era una prueba, tu jefe había estado ahí con hombres importantes, no se
pueden dejar piezas sueltas- las puertas se abrieron entonces y ambos chicos
salieron del vagón
Entonces Junsu recordó de golpe
la imagen del joven del libro, aun no sabía su nombre, pero se pegunto si acaso
Changmin había entrado a la organización a causa de su desaparición? Quien era
y porque era tan importante para el más alto? No se atrevió a preguntar, se
sintió de pronto como un entrometido, como si hubiera tocado una especie de
objeto sagrado, se detuvo un instante con esa opresión el pecho. El más alto se
giró sobre los talones, Junsu estaba en medio del andén, con esos ojos redondos
e inocentes mirándolo, lo observaba como quien mira por primera vez un objeto
peculiar, Min se sintió un tanto nervioso, era extraño, ese chico le hacía
sentir extraño, justo como él… cerro los ojos brevemente, no podía perder el
horizonte, ni a una persona más, se lo había prometido, cuando él desapareció
lo prometió, entonces rodo los ojos y le hizo un gesto a Junsu para que le
siguiera, se dio la vuelta y camino.
-Lo siento- escucho a un costado,
se limitó a asentir, sin embargo la siguiente acción le tomo desprevenido,
Junsu tomo su mano- Vamos
Changmin asintió en silencio
mirando apenas el agarre, bloqueo su mente, pero era imposible el tacto cálido
del reportero estaba ahí, firme y delicado, miro de nuevo de reojo, la mano
pálida de Junsu tomaba la suya con determinación, sus dedos se entrelazaban con
perfecta armonía y sus palmas una contra la otra le transmitía una especie de
fuerza que hace más de un año no sentía, no! Era una fuerza nueva, algo que
nunca antes sintió, el agarre firme y cálido le proporcionaba paz, Changmin
cerró los ojos y maldijo para sus adentros mientras salían del metro.
Caminan por una calle sucia y
gris, la mano de Changmin se ha estrechado de un momento a otro sobre la de
Junsu, que no puede evitar sentirse como un niño, la gente a su alrededor
camina de manera rápida sin mirar a ningún lugar en concreto más que el frente,
una hilera de puestos se extienden a lo largo de la calle, Junsu apenas tiene
tiempo de echar un vistazo pues el más alto camina con velocidad igual o mayor que
el resto. Una mujer se cruza en su camino, les dedica una mirada y entonces se
baja la cremallera de la chamarra de lona, dentro lleva montones de bolsitas
con polvos de diferentes colores, Junsu no sabe si es droga o algo diferente,
Changmin suspira y sonríe después.
-Anne puedes irte ya, hoy no
vengo de compras- la mujer cierra la chamarra y mira sobre el hombro del más
alto directo a Junsu- Recuerdas que te hable del médico? Es él, dile a Karl que
dejen de seguirme de una buena vez
La joven se sonroja brevemente y
se sube el cierre aún más, entonces mira a Changmin a los ojos mientras toma
aire, luego alza una mano y hace una especie de señal, el reportero es
consciente entonces de cómo un par de hombres robustos desaparecen por las
callejuelas aledañas, luego escucha el ruido de pasos en los tejados y suda
frio, Changmin sonríe entonces abiertamente y ella sonríe apenas alzando las
comisuras de los labios. Busca entre los bolsillos externos de la chaqueta
hasta encontrar una pequeña bolsa negra, envuelta en ella hay un frasco
parecido a un tubo de ensayo, los ojos de Min se hacen grandes por la sorpresa
y suelta la mano de Junsu brevemente para examinar el objeto
-Es raro que vengas acompañado-
miro brevemente a Junsu- Más de un reportero- Changmin hizo amago de replicar
algo pero ella coloco una mano en su pecho- Solo era un protocolo, desde el
incendio no podemos confiar en nadie, lo siento
-No es tu culpa, Karl tiene
razón, debe proteger el barrio- luego guardo el frasco con cuidado en su bolsillo
y extendió una mano a Junsu quien la tomo avergonzado-Debió costar trabajo
encontrarlo
-Fue dificilísimo, pero después
de que Yunho nos contara lo de tu pierna a gritos nos sentimos responsables-
Min rodo los ojos con una mueca de ironía- Este es particularmente bueno y te
permite alejarte un tramo razonable- Changmin asintió y miro de reojo a Junsu
que parecía seguir la conversación
-Puedes llevarnos con los
heridos, quería volver rápido a casa- la chica asintió, miro por última vez las
manos entrelazadas de ambos chicos y camino delante con la espalda recta y sin
mirar atrás ni una sola vez, Junsu se aferró aún más fuerte a la mano de
Changmin apenas sin notarlo.
Andaban a paso rápido por las
calles, cada una peor que la otra, Junsu pudo reconocer de inmediato los
estragos del incendio, pedazos de ceniza parecían flotar aun en el aire y había
un aroma a muerte que a el reportero le escocia la garganta, las baldosas del
piso estaban chamuscadas y de un color negruzco, entre más avanzaban más
trabajo le costaba a Junsu respirar, se sentía como cayendo en un hueco gigante
y negro. Todo olía a carne quemada a ropa y trapo humeante, era como estar
cociéndose al vapor, las calles eran a cada segundo más estrechas y elevadas,
las paredes, teñidas de negro y una mezcla viscosa que supuso seria sangre seca
se cernía sobre ellos, no parecía que nadie hubiera podido sobrevivir a
tremendo incendio, a Junsu le parecía imposible, a los costados las casas deshabitadas
rebelaban la pobreza extrema en que se vivía, sintió miedo, repugnancia y
rencor, como alguien podía atacar a personas en tales condiciones, vale, eran
traficantes, pero en un mundo mezquino como este, no podían ser culpables de
buscar una manera de ganarse la vida o si? Pasaron por una casa totalmente
quemada, las ventana eran lo único que aún permanecían sobre la estructura,
dentro una cuna de bebé, a Junsu se le revolvió el estómago.
La chica apenas si le miro cuando
tuvo que sujetarse el estómago con una mano, Changmin se dio la vuelta aun con
su mano temblorosa y fría entre la suya, la mujer hizo una mueca, Junsu quiso
sobreponerse pero su mirada se posó en el rincón de la vieja y maloliente
calle, ahí yacía un cadáver, estaba medio calcinado y medio en descomposición,
sintió un escalofrió subiendo por la columna vertebral, se inclinó aún más
sujetando con fiereza la mano de Changmin, estaba aterrado, jamás había pisado
un territorio igual a este, se sintió estúpido y se preguntó si Jaejoong habría
estado en algún sitio similar a este, había tenido su hermano que ver la muerte
de esa manera tan horrenda? Le faltaba el aire, se sentía mareado.
-No lo creo- murmuro la joven por
lo bajo con una mirada irónica, luego se dio la vuelta e hizo amago de continuar
caminando
-Anne detente!- exclamo el más
alto incorporándose y pasando la mano libre por la espalda de Junsu como si
supiera del escalofrió que le impedía moverse y le hacía temblar
-Estas bromeando verdad? Este es
el medico? Que hará cuando vea a los pacientes desmayarse? – la risa era
evidente, Junsu cerró los ojos avergonzado
-Calla de una vez Anna
-Jodido medico te consigues, es
un cobarde
-Dije que pares!- los brazos de
Changmin rodeaban el cuerpo de Junsu con firmeza, le acariciaba la espalda y
miraba desafiante a la chica frente a él- Sabes que puedes lastimarle? Sabes quién
es?!- la chica asintió con nerviosismo- Entonces entiendes lo que le sucedió?
No te burles, no te burles nunca más de quien viene a darte ayuda, Junsu no es
un niño estúpido, él se las ha visto difícil- termino con un susurro
-L Lo siento Changmin, yo…
-Ahora date la vuelta!- la chica obedeció
con un puchero
Junsu estaba en trance, sabía que
la joven llamada Anne tenía razón, es decir qué clase de medico podría ser? Se
sentía incapaz de ver herida alguna, de igual forma que clase de periodista
era? A caso pensaba que buscando en la superficie como siempre lo hizo
encontraría a su hermano? El temblor se había detenido en su cuerpo, supo de
inmediato que las caricias de Changmin en su espalda tenían algo que ver, por
otro lado se sentía profundamente avergonzado a causa de las palabras del más
alto, quien en ese momento tomaba su rostro con delicadeza entre las largas
manos, sus mejillas se tiñeron de un rojo sutil, fue incapaz de apartar la
mirada de esos ojos oscuros, como el carbón, como el carbón antes de arder.
-Escucha bien- Changmin pego sus
frentes con lentitud- Sabes que puedes
-Yo…
-Escucha Junsu, eres fuerte, esa
gente ahí en el refugio quiere vivir, necesitan que los cures- la mirada del
mas pálido estaba perdida, Min tomo aire y después esbozo una sonrisa genuina,
una sonrisa que hacia sus ojos ser desiguales- Curaste muy bien mi pierna, mi
nombre en la organización es Max- Xiah le observo sin comprender aun ese comentario,
entonces él volvió a sonreír- El caso es que creo en ti – Junsu cerró los ojos
y tomo aire con lentitud
-Vale- intento esbozar una
sonrisa
-Junsu, lamento que veas esto-
susurro entonces Changmin con tristeza antes de incorporarse por completo y
hablar con voz firme- Sigue adelante, guíanos Anne
La joven asintió sin voltear a
sus espaldas después se puso en marcha, cuando pasaron junto al cadáver Xiah
miro al costado, justo al perfil de Max que con rostro sereno caminaba al
frente. No tuvieron que caminar tanto después de eso, solo un par de calles
adelante estaba el refugio, parecía que el incendio no había llegado a ese
lugar, las calles estaban llenas de gente que vendía o intercambiaba productos,
algunos niños corrían por ahí con diferentes productos, alguno se acercó a
ellos, Anne les revolvió el cabello y siguió de largo, cuando uno tiro de la
manga de Changmin ambos jóvenes se detuvieron, el niño les miraba con expresión
cansada, tenía unas ojeras ligeramente marcadas Kim se preocupó por él, Max le
miro por un instante y antes de que el pequeño abriera la boca busco entre sus
bolsillos, Junsu observo con asombro como sacaba un montón de caramelos, los
ojos del niño brillaron de felicidad.
-Es lo único que tengo, no traigo
demasiado dinero encima pero come esto vale?- el niño asintió y hecho a correr
-Eso ha sido lindo- susurro
Junsu- Parece que no ha dormido ni comido suficiente en estos días
-Vaya! Hasta que te sale lo médico-
replico Changmin riendo
-Déjame en paz! – replico con un
gesto de falsa molestia el joven para después sonreír
Ambos entraron al lugar, era una
habitación grande como un gran almacén, un montón de camas se formaban en
filas, a lo largo y ancho, sobre ellas yacían mujeres, hombres, niños, ansíanos
y todo tipo de personas, algunos con malestares más notorios que otros, el
corazón de Junsu volvió a arder. Anne entro delante y los llevo al fondo donde
había cajas apiladas unas sobre otras, un hombre estaba al lado, era un joven sonriente
y con ropa informal, sin embargo no parecía herido ni pobre.
-Aquí está el médico- hablo la
chica sin más señalando a los jóvenes que dieron un paso al frente el chico sonrió
de oreja a oreja
-Bienvenidos! Max es bueno verte
por aquí! – dio un paso delante y abrazo a Min con alegría- Yunho nos dijo que
lo habías conseguido pero no le creí, como va tu pierna?
-Es que les conto a todos? –
exclamo el moreno con cansancio- Esta bien, él me curo
-Ya sabes cómo es contigo, después
de todo eres como su hermanito
-Soy mayor- el hombre enfrente sonrió
y después se giró a Xiah que permaneció quieto junto a Changmin
-Un gusto, soy Donghae- extendió
la mano, el periodista la estrecho con nerviosismo- Mi padre era el jefe de
este lugar, sin embargo, fue asesinado en esas investigaciones que realizo tu
ex jefe- Junsu permaneció en silencio y pálido- Pero hombre sé que eso no es
cosa tuya, en fin ahora yo soy responsable de toda esta gente
-Donghae obtuvo los mejores
medicamentos y artículos para que revises a estas personas
-Vale, hare lo mejor que pueda-
replico Kim aun pálido pero con voz segura, Donghae sonrió de nuevo
aniñadamente
-Pues adelante-
Junsu paso el resto del día de
cama en cama, examinando a las personas, muchas de ellas demasiado débiles para
hablar, a las más graves fue a las que atendió primero, al resto les hablaba en
voz suave prometiendo volver en un momento, lavo y desinfecto las heridas lo
mejor que pudo, suturo con cuidado y mimo a los niños que por algún motivo
habían resultado muy afectados, consoló madres, unto pomadas, canto para las niñas,
tomo manos y escucho historias, al final del día repartió la cena junto a
Changmin y Donghae; después mientras cenaba al costado de ambos, mientras les
escuchaba charlar entre risas, se dio cuenta, todas esas personas eran víctimas
tratadas como delincuentes, era gente pobre, con familias y miedos, no eran más
que un cebo, eran mostrados como los malos mientras los verdaderos malvados
sonreían frente a las cámaras.
Pronto cayo la noche, Changmin seguía hablando
con Donghae esta vez de negocios, por lo que Xiah pudo entender este buscaba materiales
para una nueva bomba, usaría materiales más
complejos, su próximo objetivo era capturar a uno de los secretarios
presidenciales, por algún motivo esa noticia que anteriormente hubiera
escandalizado a Junsu le pareció indiferente ahora, finalmente una hora y media
después los jóvenes se dieron la mano riendo
-Vale entonces le diré a Heechul
que le pase todo a Yunho Hyung
-Bien, pues nos marchamos, hasta
la otra- Donghae giño un ojo y le extendió la mano a Xiah que con una sonrisa
avergonzada el estrecho
-Gracias Doc.!
-No soy doctor, de nada. Espero
que se recuperen todos- Donghae rio y asintió después se dirigió a Changmin
-Es siempre igual? – Max lo miro
con una sonrisa de lado y asintió, después extendió la mano y tomo la de Junsu
-Igual- replico, Donghae sonrió
pero clavo la mirada en el agarre de manos, después miro a Changmin una última
vez y replico
-Changmin tu…
-Nos vamos- la sonrisa de Max no
daba espacio a una palabras más, así que Donghae se limitó a asentir y alzar la
mano
Junsu se dio la vuelta con una
sonrisa de satisfacción, se sentía agotado así que anduvo en silencio rumbo al
metro, la expresión de sorpresa en el rostro de Donghae permaneció en su
memoria mientras recargaba la cabeza contra el cristal y cerraba los ojos, miro
su mano derecha firmemente sujeta a la de Changmin, abrió y cerró los dedos,
Max le dedico una mirada interrogante pero él se encogió de hombros, exhalo
confundido de nuevo esa sensación de caer en abismo le embargaba y no parecía
entender el porqué, no sabía que era todo ese alboroto en su cerebro, al final
cedió al sueño. Cuando abrió los ojos estaba sobre la espalda de Changmin, le costó
comprender que iba a cuestas, cerro de nuevo los ojos e inhalo el aroma a café
y menta bien impregnado en la ropa de Max, miro al cielo brevemente después,
entonces se dio cuenta, esa sensación de ahogo, de miedo y ansiedad, era debido
él, Junsu descubrió después de todo ese tiempo, después de todos esos años
anhelando la muerte, carcomido y lastimado por los miedos descubrió que quería
vivir.
-Changmin…
-Estas despierto he? Eres un
abusivo- Junsu sonrió e hizo más fuerte el agarre al cuello del joven
-Quiero vivir Changmin, quiero
vivir y encontrar a Jaejoong contigo- Min se detuvo un instante, miro al cielo
y esbozo una sonrisa
-Esforcémonos Hyung- replico
Changmin con tranquilidad- Ahora baja, estamos en casa-
Junsu se deslizo con lentitud
hasta el suelo, espero en silencio a que el más joven abriera, una vez dentro
la luz del único foco les dio la bienvenida, ambo se descalzaron, Changmin
rebusco entre la chaqueta y extrajo la pistola, la descargo con rapidez,
después saco el tubito que Anne le había entregado y fue a una de las caja
fuertes, marco algo para luego colocarlo con cuidado en su interior. Junsu
mientras tanto se deshacía de la cazadora de Max y buscaba entre la cocina
leche y miel cuando los encontró sonrió de oreja a oreja, levanto la mirada
cuando sintió la del moreno sobre su nuca
-La puerta no tiene electricidad,
el arma tampoco- declaro Changmin con voz ronca, Junsu miro a los ojos de Max,
estaban más negros y brillantes que otras veces, entonces bebió toda la leche
de un trago y paso a su costado con lentitud
-Podemos compartir colchón, solo
eso. No te emociones- la carcajada del más alto seguido de las cobijas
levantándose le hicieron reír también- Puedes comprar más libros de medicina
mañana?- pregunto con voz adormilada, la risa de Max fue la única respuesta
antes de caer dormido.
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