Habían pasado ya un par de
semanas desde que fue secuestrado, todos los días eran más o menos iguales, apenas cruzaba palabras
con el más alto debido a la recuperación de la pierna de Changmin que ahora se
veía un poco mejor, sin embargo, el joven solía tener fiebre todos estos días,
así que Junsu se limitaba a tomar la temperatura, curar la herida, y comer
cereal, pues el moreno apenas se despertaba durante el día, pero ese día, el
primero después de tres semanas cuando Junsu abrió los ojos había un intenso y
apetitoso olor a mantequilla que le inundo las fosas nasales, tardo un rato en
comprender donde y con quien se encontraba, el techo gris le oprimió el pecho,
las mantas sin embargo eran suaves, parpadeo un par de veces antes de ponerse
de pie, dirigió la mirada al fondo de la habitación de donde sabia venia el
olor, podía distinguir claramente un pedazo de la espalda de Changmin, camino
con pesadumbre.
La puerta estaba firmemente cerrada, el arma se encontraba
detrás de una repisa con puertas de cristal Junsu supuso que estarían
electrificadas igual que la entrada, finalmente estuvo lo suficientemente cerca
del moreno para poder mirar su rostro; Changmin pareció no importarle que ahora
su rehén le mirara a escasos metros y continua moviendo el huevo sobre el sartén,
el más bajito se mordió el labio un tanto inquieto, como reportero los
silencios le parecían incomodos.
-Te he curado- susurro al fin, tragándose todas las preguntas respecto a la
explosión y demás, el más alto curvo ligeramente las comisuras de los labios
-Eres muy bueno, me pregunto
porque dejaste la medicina- Junsu desvió la mirada, se hizo el silencio y esta
vez la sonrisa de Changmin se hizo evidente mientas tomaba un par de platos
limpios de la repisa- Era tu hermano adoptivo no? Kim Jaejoong; fue secuestrado
una tarde después del colegio, no se sabe nada de él, entonces tu tenías trece
años, luego estudiaste medicina- apago el fuego y sirvió una ración en cada
plato- Pediste justicia, pero al final entendiste que el sistema esta jodido, así
que decidiste ser reportero.
Junsu permaneció en silencio, el
dolor le laceraba como miles de cigarrillos calientes en la piel, sentía la
sangre hervir, cada hora entendía menos que diablos pretendía Changmin y comenzaba
a creer que su secuestro no era ocasional, apretó las manos en puños
temblorosos, el más alto paso a su lado sin cuidado alguno, deposito los platos
en la pequeña mesa y tomo asiento en silencio, el más blanco le miro desde su lugar
con los labios fruncidos
-No es una fijación personal
Junsu, solo es mi trabajo- se llevó el tenedor a la boca- Investigue a todos
los periodistas reconocidos del país- siguió con su comida y después miro
inquisitivamente el plato enfrente, Junsu trago amargamente para después tomar
asiento con resignación
-Quién eres? Que buscas?- Changmin permaneció
en silencio como pensando si debía mentir al final se estiro contra el respaldo
que crujió bajo su peso, movió la pierna herida e hizo una mueca de lado
- Has preguntado mal, debería ser
así. Quiénes somos? Que buscamos? – sonrió rápidamente y continuo comiendo
-Quiénes son? Que buscan?- la
paciencia de Kim llegaba al límite, el moreno levanto la mirada aparentemente
divertido
-Se te da bien ser reportero he?-
después sonrió de oreja a oreja, Junsu azoto la servilleta ofendido, esta vez
Changmin rio a carcajadas, sus hombros se movían y sus ojos parecían
desiguales, Junsu sintió las mejillas arder
-Bastardo- se puso en pie y se
fue rumbo a la cama
-Creí que serias más dulce, los
artículos y las personas a las que pregunte aseguran que eres un caramelito
-Jodete!- grito desde bajo las
cobijas
-Son unos mentirosos, pero eso ya
lo sabias verdad? los medios son parte del sistema e igual que él están
jodidos, por eso aún es imposible que encuentres a Jaejoong
Junsu se sintió como en medio de
un campo de batalla, estaba a un paso de explotar en llanto, se mordió los
labios e intento controlar los gemidos en la garganta, pensó en lo que
sucedería ahí afuera, se imaginó a
Yoochun en TV pidiendo ayuda, tembló de ira, entonces el recuerdo de Jaejoong
sonriendo frente a él le llego de golpe, se ahogaba, necesitaba salir de ahí,
denunciar a Changmin , estaba seguro que alguien con tanta información sobre él
debía saber algo de su hermano, tal vez fuera parte de la misma organización,
se le encogió el corazón. Changmin continuaba comiendo en su lugar, después de
una media hora en la que el silencio reino pudo sentir una sombra cernirse
sobre las cobijas, se hizo un ovillo y permaneció quieto, sin embargo nada
sucedió, el sonido de cajones abriéndose y cerrándose le confundió.
-Tengo que ducharme, después me
curaras lo mejor que puedas e iremos a dar un paseo entendido? – Junsu no
contesto, entonces como si de un juguete se tratara se vio rodando por el suelo
con brusquedad, pero sin lastimarse, Changmin le descubrió el rostro y le dirigió
una mirada traviesa que hizo saltar algo en su pecho – Entendido? Podrás
ducharte si quieres, toma un poco de mi ropa, está ahí.
Se limitó a asentir mientras el más
alto desaparecía por la puerta de un costado, se puso en pie con cautela
después comprendió que era absurdo no hacer ruido Changmin le había dado
permiso de hurgar a final de cuentas. Primero busco en los cajones de ropa pero
no parecía haber nada más que eso, así que apresurado se fue al pequeño buro,
revolvió con sutileza, tampoco había
nada revelador ahí, solo facturas y propaganda, rebusco en la cocina, estantes,
debajo de la cama, incluso en la Pc pero le fue imposible acceder así que la
apago con decepción, la ducha continuaba haciendo ruido pero sabía que no le
quedaba demasiado tiempo, entonces miro con frustración a un costado, su mirada
se clavó en la vieja biblioteca a su derecha, miro los libros con diferentes
encuadernados algunos parecían más antiguos que otros, sin duda Changmin era un
lector asiduo, su mirada se clavó en muchos títulos que conocía, otros que
parecían científicos, libros de ciencia pura de distintos niveles, se imaginó
que Changmin había aprendido a hacer bombas con ellos, entonces su mirada
reparo de la nada en un libro, parecía uno más del montón era algo viejo tenia
las orillas desgatadas y era color rojo, sin embargo estaba fuera de lugar, era
un libro de cuentos, el único libro de cuentos. Junsu afino el oído, la ducha
aun sonaba.
Cogió el libro con delicadeza,
eran viejos cuentos clásicos, lo abrió con cuidado, parecía normal, lo ojeo con
interés, su intuición nunca mentía, eso de ser el mejor reportero no era
gratis; examino el volumen con la yema de los dedos y entonces lo noto, una
protuberancia en el encuadernados, ansioso se apresuró a despegar el forro con
cuidado y tal como pensaba un montón de hojas cayeron el suelo, su corazón dio
un brinco, la ducha había dejado de sonar, decidió probar suerte, se acercó a
la puerta con sigilo y toco.
- Changmin has terminado?
-Porque?
-No es que quiera verte desnudo-
una risa ahogada resonó del otro lado- Debo revisar tu pierna
-Aun no, estoy por enjuagarme.
Estar herido hace que todo dure más
-Vale- desplego las hojas con
dedos temblorosos
-Puedes verme desnudo si tantas
ganas tienes Hyung
-Idiota!- sus mejillas se tiñeron
de un rojo intenso pero sus manos dejaron de temblar, la ducha volvió a sonar
Todas eran impresiones con letra
pequeña por lo que tuvo que acercarse mucho al papel para poder leer algo, solo
tenía oportunidad de echarle un vistazo, pasaba las hojas una tras otra con
rapidez, era a simple vista un caso de secuestro, un chico había desaparecido,
no decía el nombre por ningún lado, pero tenía un montón de mapas mentales y
miles de nombres en una lista, pudo distinguir algunos importantes en ella, su estómago
era un hueco, entonces de nuevo la ducha quedo en silencio, se apresuró a mirar
la última hoja, se llevó tal sorpresa que tuvo que contener una exclamación. La
última página era un retrato, era la foto del chico desaparecido, un joven de
facciones delicadas, miraba al frente sonriendo apenas, era tan lindo que Junsu
se sintió un poco reducido, se mordió el labio inferior con nerviosismo y guardo
todo en su lugar con rapidez, corrió al librero y justo cuando metió el libro
la puerta se abrió, el solo se limitó a permanecer quieto y coger un tomo al
azar pues Changmin lo miraba con el ceño fruncido desde su lugar, una toalla
era lo único que cubría su musculoso cuerpo.
-Creí que mi ropa estaba en el
mueble de allá, eso es claramente un librero- Junsu hizo un puchero
involuntario y la expresión del más alto se suavizo casi al instante – Puedes
leerlos solo que debes tener mi permiso
Asintió en silencio demasiado
conmocionado para hacer nada más, la imagen del muchacho aún seguía girando en
su cabeza, en un principio había pensado que era un imitador de Jaejoong tenía
cierto parecido con su hermano, pero después comprendió que esa foto era mucho más
reciente y que ese chico era mucho más joven, entonces algo más le intrigo,
porque le resultaba conocido? Changmin había tomado asiento en el sofá y secaba
su cabello, la toalla cubría apenas debajo de los muslos Junsu se sonrojo
notablemente, que diablos le sucedía? Era su captor, lejos de cualquier cosa él
retenía a Kim Junsu contra su voluntad ahí. Se acercó entonces con
determinación ignorando el pelo húmedo cayendo por los pómulos, el agua
goteando sobre el pecho y esa mirada que como carbón ardiendo se posó en él
mientras se arrodillaba con delicadeza
-Tengo que curarte- fue una
respuesta automática
-Eres un ser interesante Kim
Junsu- replico sin más Changmin extendiendo la pierna, Junsu lo miro desde su
posición y por un instante estuvo seguro de un sonrojo en ese rostro de
facciones altaneras
La curación fue rápida, solo con
los roces necesarios, la piel del más alto era cálida y perfecta salvo por el
lugar donde el fuego de su propia bomba había quemado, Changmin no se quejaba
en lo absoluto pero su cuerpo se tensaba de vez en cuando, entonces Junsu
tomaba ligeramente su mano y continuaba con la tarea.
En pocos minutos la
herida estuvo limpia, el mayor se puso en pie entonces y tomo la ropa que había
apartado de la cama, sentía la respiración entrecortada y quería estar solo,
lejos de esa mirada azabache al menos un segundo, intento pasar como sin nada
por un lado, pero una mano grande y fuerte le tomo por la cadera, sintió el
aliento de Changmin contra el hueso de la cadera un escalofrió le invadió,
después una exhalación larga y la nariz del más alto rozando apenas ese lugar,
se quedó quieto.
-Gracias Junsu, has cuidado bien
de mi estas últimas semanas y… es agradable no curarme solo- bajo la mirada y
de nuevo asintió, se sentía estúpido con el corazón en la garganta, entonces el
moreno aflojo el agarre dejándolo
machar, se quejó cuando sintió un pequeño empujón en la espalda
Una vez dentro del baño trata de
no pensar, cierra los ojos e intenta ordenarle a sus manos que dejen de sudar
así como a su corazón que detenga esos molestos latidos, finalmente Junsu se
metió bajo el chorro de agua tibia e intento recordar de donde conocía al joven
de la foto. Las gotas caen sobre su coronilla, el agua tibia aplasta su
flequillo contra su frente, la imagen del chico sonriente no sale de su cabeza,
cierra los ojos con fuerza y se enjuaga el cabello con frustración, entonces se
le viene como una revelación, de hecho lo es.
Recuerda detalladamente el caso,
hace un año el rostro del joven había circulado por todo el país, él mismo
había querido llevar la noticia pues de alguna manera le recordaba a Jaejoong,
el nombre del chico, cuál era el nombre de ese niño? Se exprimió los sesos pero
le fue imposible recodar, mientras enjabona el resto de su cuerpo razono, que tenía
que ver este niño con Changmin, porque era evidente que su captor no tendría
toda esa información acumulada a lo estúpido, por otra parte el más joven no
parecía el tipo de personas que atesoraran fotografías o recuerdos, ese chico
era sin duda especial, sin querer Junsu torció los labios.
Trato de salir lo más rápido
posible de la ducha, tenía muchas preguntas en la cabeza gritando por ser
planteadas, si Changmin quería jugar un juego al menos debería ser un poco más
justo, se vistió de manera rápida en el baño, cuando salió llevaba un pantalón
que le quedaba largo, una camisa un tanto ancha y que tuvo que arremangar un
par de veces, el cabello caía mojado por los costados, el moreno sonrió y se
puso en pie dejando sobre la mesita de noche el viejo libro de cuentos. Observo
al más alto moverse por la habitación, le vio tomar una chaqueta para después
ir a una de las cajas fuertes, de ahí saco al menos dos sobres amarillos y
gruesos, Junsu no tuvo dudas, era dinero y mucho, un instante después se puso
en pie y fue por la pistola, la examino por un breve instante y se la guardo en
la bolsa interna de la chaqueta deslavada color café, se colgó una mochila
simple y de color negra al hombro, por ultimo coloco una cazadora sobre los
hombros de Junsu y se encamino a la salida.
- Necesitare que trabajes como
doctor hoy
-Eso es ilegal- Changmin rio y
abrió la puerta dándole espacio a Junsu para pasar- No puedes salir, tu pierna
esta…
-Está bien, no podemos perder más
tiempo Hyung- Changmin tomo entonces su mano con fuerza y camino por el
estrecho callejón
Las mejillas de Junsu se tiñeron
de un color rojo instantáneamente pero a Changmin parecía no importarle, la
mano del moreno era larga y fina pero sujetaba la suya con firmeza aunque sin
lastimarle, era una mano cálida sin duda, tan suave que nadie sospecharía que
eran capaces de crear. El mayor miro la pierna de Changmin a simple vista
parecía sano, sin embargo arrastraba el pie a cada paso, le miro el rostro pero
permanecía sereno, entonces recordó al chico en la fotografía, camino más de
prisa para igualar el paso del más alto y no tener que ser jalado. Miro
brevemente el cielo antes de atreverse a abrir la boca, era un cielo
encapotado, su color era gris y el aire frio, tomo un minuto e inhalo.
-Changmin…
-Hum? – el joven miraba al frente
sin pestañear, su andar parecía relajado pero él pudo notar que vigilaba,
dieron una vuelta a la derecha y cruzaron una calle, después entraron al metro
-Que te propones?
-Ir a un barrio de gente pobre,
ellos venden dinamita, hace una semana un expendio exploto de manera misteriosa.
Resulta que la cadena para la que trabajas había estado realizando
investigaciones, sabias que venden munición a la mafia en Japón?
-Algo había escuchado…
-Cubren sus estudios de marcados
fingiendo que investigan para las noticias, lo debes entender muy bien después
de todo llevabas un año ahí
-Yo hacia mi trabajo- se defendió
indignado
-Tu buscabas a Jaejoong, no digo
que este mal, debes aprender a ser honesto Junsu- el mayor se indignó pero no
tuvo mucho tiempo pues el metro se paró ante ellos y se abrió la puerta
Changmin lo empujo como de costumbre por la espalda
-Y que vas a hacer?
-La pregunta es, que vamos a
hacer? –Changmin tomo asiento en una esquina y Junsu le siguió- En el incendio
murió mucha gente, hay heridos de gravedad, muchos son indocumentados no pueden
ir a un hospital, los deportarían
- A qué se dedica tu grupo, es
obvio que no son solo terroristas
-Un terrorista es aquel que solo
busca el caos. Eso es un terrorista, la destrucción, el miedo, la muerte ese es
su fin, nosotros somos más bien un grupo de personas con un ideal en común-
Junsu pudo observar los puños de Changmin cerrarse sobre su regazo
-Y este barrio?
-Hace un año entre al grupo, entre
junto a Yunho, el me ayudo a entrar- tomo aire y miro de reojo a su Hyung-
Desde hace años un grupo de personas desconocidas rapta a ciertos jóvenes,
tienen algo en común, son de alguna forma, atractivos
A Junsu se le paro el corazón y
dejo que todas las máscaras se cayeran, observo el perfil del moreno que miraba
ceñudo al frente, en un punto fijo como si eso fuera lo único que le recordaba
que estaba en un lugar público, el labio inferior le temblaba y Junsu le
observo respirar más de prisa, no podía culparlo el mismo se sentía lleno de
adrenalina. Miro con intensidad al menor que parecía no saber cómo continuar su
narración, sin embargo, no hizo un solo movimiento podía escuchar el cerebro de
Changmin funcionar a toda velocidad, tratando sin duda de contextualizar lo
mejor posible al reportero.
-No sabemos si esos chicos están
aquí en Seúl, Japón o China, pero uno de ellos volvió hace un año, estaba en
shock y nos costó mucho que volviera un poco a la normalidad, finalmente hablo
-Quién es? Que dijo?- no pudo
controlar el temblor en su voz
-Ese chico fue raptado hace tres
años, cuando tenía 15 años
-La misma edad que Jaejoong
Hyung- y aquel joven, pensó Junsu
-No entendemos cómo pudieron
capturarlo, es decir ya son mayores, sin embargo, debido al shock lo único que
pudo decir fue que estuvo en una especie de laboratorio- Changmin tomo aire de
nuevo y su mentón tembló- Tenia miles de cortadas, laceraciones y maltratos,
pudimos deducir por lo que dijo y lo que vimos que están experimentando con
ellos, el grupo que les rapta fue descubierto por un hacker perteneciente a mi
grupo, quizá lo conoces, su nombre es Kyuhyun
-Lo conozco, estuvo involucrado
en un fraude gubernamental, al final fue imposible detenerlo
-Kyuhyun es un genio, hace cosa
de dos meses logro descifrar una lista de nombres de varios miembros
pertenecientes a dicha institución, la mayoría hombres llenos de poder, fue
entonces cuando Siwon, el hijo de una reconocida familia que se encarga de
organizar banquetes para el gobierno vino- a Junsu cada vez se le secaba más la
garganta, miraba a Changmin con avidez- El posee todos los contactos
necesarios, fue quien nos ayudó a terminar de armar el puzle
-Que dijo?- Min desvió la mirada
de enfrente y miro a Junsu a los ojos con detenimiento, el de piel blanca se
sintió un tanto afiebrado, esa mirada era profunda y se clavaba en la propia
como si buscara algo dentro del alma de Junsu
-Es más una secta de
investigación, tienen teorías extrañas, hablan sobre supremacías, retoman las ideas
nacistas y fascistas, pero en el fondo todo va de trata de órganos y personas,
los secuestrados son evaluados en laboratorios, si sus genes pasan una especie
de prueba, son evaluados por médicos que les obligan a llevar tratamientos
estúpidos, si en algún momento el medico se cansa o la secta esta escasa de
dinero es simple, venden un órgano de alguno de los jóvenes, algunos ni
siquiera llegan a realizarse las pruebas y son subastados, se convierten en
productos- Changmin temblaba de rabia, parecía a un paso de levantarse y
gritar, estaba tan lleno de ira que su rostro había perdido las armoniosas
facciones en su lugar solo había una bestia enjaulada
-E Ellos tienen a mi hermano?-
tartamudeo entonces Junsu, quien sentía la garganta tan oprimida que estaba
seguro se ahogaría en cualquier momento, las lágrimas se acumulaban rebeldes en
sus ojos redondos
-Hace un par de semanas, supe de
ti, de Jaejoong fue por casualidad
mientras investigaba a tu jefe, resulta que él quiso entrar al negocio, pero para
ingresar debes donar una fuerte suma de dinero, fue cuando se interesó por el
tráfico de armas, entonces te vi. Supe que eras alguien con un objetivo y te
investigue
-Q Que…
-Kim Junsu tu no entraste a esa
empresa solo porque era prestigiada no es así? El prestigio te daba igual, he
seguido tu carrera, has tenido miles de oportunidades y tu elegiste contrario a
todo un puesto de tercera categoría en esa empresa de noticias que todo mundo
sabe es la tapadera del gobierno, pero no importaba verdad? No eres ningún
idiota sabias que si entrabas a ese lugar y ascendías podías tener acceso a
información valiosa, eres tan bueno que tuvieron que darte un seudónimo no es así?
Xiah Junsu
- S Si, así es
- Pero nosotros nos dimos cuenta,
ese hombre, tu jefe, no solo quería vender armas, su misión verdadera era
enviar un nuevo auto con más chicos, algo parecido a un pago por iniciación,
entonces le mate- los ojos de Junsu se abrieron como platos- No te tienes que
sorprender, tuvimos suerte, por un lado salvamos vidas por otro te obtuvimos a
ti e hicimos que se perdiera una gran suma monetaria para la organización. Aun
si yo no le asesinaba moriría por ellos, después de todo es un grupo selecto,
no necesitan alguien más con quien partir el dinero, el verdadero problema eras
tu
-Yo?
-No somos los únicos que te
vigilaban, ellos sabían de ti y tus avances en la investigación tarde o
temprano llegarías a ellos, la verdad no puede ocultarse por siempre y entonces
temieron, que harían si un periodista tan reconocido como tu armaba una
revuelta? Tienes razón en todo lo que has pensado, no fue un secuestro a lo
tonto, todo fue planeado por mí, no sabía cómo reaccionarían los jefes pero
ellos entendieron la situación
-Jaejoong, sabes algo de
Jaejoong!?- se inclinó y tomo las manos de Changmin que le clavo una mirada escueta
-Sabemos que está vivo, pero no
sabemos dónde está o que hacen con él. Lo siento- sintió los poderosos brazos
de Changmin rodeándolo y se quebró, lloro desconsoladamente como hace años no
lo hacía, sollozo contra ese pecho, aspiro el aroma a café cargado, las manos
de Min le acariciaban con lentitud la espalda
-Está vivo…- susurra levantando
el rostro al fin, logro formar una sonrisa diminuta y Changmin le observo desde
arriba con una mueca de perplejidad, como si nunca antes hubiera visto algo
como a él
-Bajamos en la siguiente
estación- ambos se pusieron en pie
-Pero porque quemaron ese barrio?
Es decir solo por la competencia?
-No era solo eso, es que todo el
barrio era una prueba, tu jefe había estado ahí con hombres importantes, no se
pueden dejar piezas sueltas- las puertas se abrieron entonces y ambos chicos
salieron del vagón
Entonces Junsu recordó de golpe
la imagen del joven del libro, aun no sabía su nombre, pero se pegunto si acaso
Changmin había entrado a la organización a causa de su desaparición? Quien era
y porque era tan importante para el más alto? No se atrevió a preguntar, se
sintió de pronto como un entrometido, como si hubiera tocado una especie de
objeto sagrado, se detuvo un instante con esa opresión el pecho. El más alto se
giró sobre los talones, Junsu estaba en medio del andén, con esos ojos redondos
e inocentes mirándolo, lo observaba como quien mira por primera vez un objeto
peculiar, Min se sintió un tanto nervioso, era extraño, ese chico le hacía
sentir extraño, justo como él… cerro los ojos brevemente, no podía perder el
horizonte, ni a una persona más, se lo había prometido, cuando él desapareció
lo prometió, entonces rodo los ojos y le hizo un gesto a Junsu para que le
siguiera, se dio la vuelta y camino.
-Lo siento- escucho a un costado,
se limitó a asentir, sin embargo la siguiente acción le tomo desprevenido,
Junsu tomo su mano- Vamos
Changmin asintió en silencio
mirando apenas el agarre, bloqueo su mente, pero era imposible el tacto cálido
del reportero estaba ahí, firme y delicado, miro de nuevo de reojo, la mano
pálida de Junsu tomaba la suya con determinación, sus dedos se entrelazaban con
perfecta armonía y sus palmas una contra la otra le transmitía una especie de
fuerza que hace más de un año no sentía, no! Era una fuerza nueva, algo que
nunca antes sintió, el agarre firme y cálido le proporcionaba paz, Changmin
cerró los ojos y maldijo para sus adentros mientras salían del metro.
Caminan por una calle sucia y
gris, la mano de Changmin se ha estrechado de un momento a otro sobre la de
Junsu, que no puede evitar sentirse como un niño, la gente a su alrededor
camina de manera rápida sin mirar a ningún lugar en concreto más que el frente,
una hilera de puestos se extienden a lo largo de la calle, Junsu apenas tiene
tiempo de echar un vistazo pues el más alto camina con velocidad igual o mayor que
el resto. Una mujer se cruza en su camino, les dedica una mirada y entonces se
baja la cremallera de la chamarra de lona, dentro lleva montones de bolsitas
con polvos de diferentes colores, Junsu no sabe si es droga o algo diferente,
Changmin suspira y sonríe después.
-Anne puedes irte ya, hoy no
vengo de compras- la mujer cierra la chamarra y mira sobre el hombro del más
alto directo a Junsu- Recuerdas que te hable del médico? Es él, dile a Karl que
dejen de seguirme de una buena vez
La joven se sonroja brevemente y
se sube el cierre aún más, entonces mira a Changmin a los ojos mientras toma
aire, luego alza una mano y hace una especie de señal, el reportero es
consciente entonces de cómo un par de hombres robustos desaparecen por las
callejuelas aledañas, luego escucha el ruido de pasos en los tejados y suda
frio, Changmin sonríe entonces abiertamente y ella sonríe apenas alzando las
comisuras de los labios. Busca entre los bolsillos externos de la chaqueta
hasta encontrar una pequeña bolsa negra, envuelta en ella hay un frasco
parecido a un tubo de ensayo, los ojos de Min se hacen grandes por la sorpresa
y suelta la mano de Junsu brevemente para examinar el objeto
-Es raro que vengas acompañado-
miro brevemente a Junsu- Más de un reportero- Changmin hizo amago de replicar
algo pero ella coloco una mano en su pecho- Solo era un protocolo, desde el
incendio no podemos confiar en nadie, lo siento
-No es tu culpa, Karl tiene
razón, debe proteger el barrio- luego guardo el frasco con cuidado en su bolsillo
y extendió una mano a Junsu quien la tomo avergonzado-Debió costar trabajo
encontrarlo
-Fue dificilísimo, pero después
de que Yunho nos contara lo de tu pierna a gritos nos sentimos responsables-
Min rodo los ojos con una mueca de ironía- Este es particularmente bueno y te
permite alejarte un tramo razonable- Changmin asintió y miro de reojo a Junsu
que parecía seguir la conversación
-Puedes llevarnos con los
heridos, quería volver rápido a casa- la chica asintió, miro por última vez las
manos entrelazadas de ambos chicos y camino delante con la espalda recta y sin
mirar atrás ni una sola vez, Junsu se aferró aún más fuerte a la mano de
Changmin apenas sin notarlo.
Andaban a paso rápido por las
calles, cada una peor que la otra, Junsu pudo reconocer de inmediato los
estragos del incendio, pedazos de ceniza parecían flotar aun en el aire y había
un aroma a muerte que a el reportero le escocia la garganta, las baldosas del
piso estaban chamuscadas y de un color negruzco, entre más avanzaban más
trabajo le costaba a Junsu respirar, se sentía como cayendo en un hueco gigante
y negro. Todo olía a carne quemada a ropa y trapo humeante, era como estar
cociéndose al vapor, las calles eran a cada segundo más estrechas y elevadas,
las paredes, teñidas de negro y una mezcla viscosa que supuso seria sangre seca
se cernía sobre ellos, no parecía que nadie hubiera podido sobrevivir a
tremendo incendio, a Junsu le parecía imposible, a los costados las casas deshabitadas
rebelaban la pobreza extrema en que se vivía, sintió miedo, repugnancia y
rencor, como alguien podía atacar a personas en tales condiciones, vale, eran
traficantes, pero en un mundo mezquino como este, no podían ser culpables de
buscar una manera de ganarse la vida o si? Pasaron por una casa totalmente
quemada, las ventana eran lo único que aún permanecían sobre la estructura,
dentro una cuna de bebé, a Junsu se le revolvió el estómago.
La chica apenas si le miro cuando
tuvo que sujetarse el estómago con una mano, Changmin se dio la vuelta aun con
su mano temblorosa y fría entre la suya, la mujer hizo una mueca, Junsu quiso
sobreponerse pero su mirada se posó en el rincón de la vieja y maloliente
calle, ahí yacía un cadáver, estaba medio calcinado y medio en descomposición,
sintió un escalofrió subiendo por la columna vertebral, se inclinó aún más
sujetando con fiereza la mano de Changmin, estaba aterrado, jamás había pisado
un territorio igual a este, se sintió estúpido y se preguntó si Jaejoong habría
estado en algún sitio similar a este, había tenido su hermano que ver la muerte
de esa manera tan horrenda? Le faltaba el aire, se sentía mareado.
-No lo creo- murmuro la joven por
lo bajo con una mirada irónica, luego se dio la vuelta e hizo amago de continuar
caminando
-Anne detente!- exclamo el más
alto incorporándose y pasando la mano libre por la espalda de Junsu como si
supiera del escalofrió que le impedía moverse y le hacía temblar
-Estas bromeando verdad? Este es
el medico? Que hará cuando vea a los pacientes desmayarse? – la risa era
evidente, Junsu cerró los ojos avergonzado
-Calla de una vez Anna
-Jodido medico te consigues, es
un cobarde
-Dije que pares!- los brazos de
Changmin rodeaban el cuerpo de Junsu con firmeza, le acariciaba la espalda y
miraba desafiante a la chica frente a él- Sabes que puedes lastimarle? Sabes quién
es?!- la chica asintió con nerviosismo- Entonces entiendes lo que le sucedió?
No te burles, no te burles nunca más de quien viene a darte ayuda, Junsu no es
un niño estúpido, él se las ha visto difícil- termino con un susurro
-L Lo siento Changmin, yo…
-Ahora date la vuelta!- la chica obedeció
con un puchero
Junsu estaba en trance, sabía que
la joven llamada Anne tenía razón, es decir qué clase de medico podría ser? Se
sentía incapaz de ver herida alguna, de igual forma que clase de periodista
era? A caso pensaba que buscando en la superficie como siempre lo hizo
encontraría a su hermano? El temblor se había detenido en su cuerpo, supo de
inmediato que las caricias de Changmin en su espalda tenían algo que ver, por
otro lado se sentía profundamente avergonzado a causa de las palabras del más
alto, quien en ese momento tomaba su rostro con delicadeza entre las largas
manos, sus mejillas se tiñeron de un rojo sutil, fue incapaz de apartar la
mirada de esos ojos oscuros, como el carbón, como el carbón antes de arder.
-Escucha bien- Changmin pego sus
frentes con lentitud- Sabes que puedes
-Yo…
-Escucha Junsu, eres fuerte, esa
gente ahí en el refugio quiere vivir, necesitan que los cures- la mirada del
mas pálido estaba perdida, Min tomo aire y después esbozo una sonrisa genuina,
una sonrisa que hacia sus ojos ser desiguales- Curaste muy bien mi pierna, mi
nombre en la organización es Max- Xiah le observo sin comprender aun ese comentario,
entonces él volvió a sonreír- El caso es que creo en ti – Junsu cerró los ojos
y tomo aire con lentitud
-Vale- intento esbozar una
sonrisa
-Junsu, lamento que veas esto-
susurro entonces Changmin con tristeza antes de incorporarse por completo y
hablar con voz firme- Sigue adelante, guíanos Anne
La joven asintió sin voltear a
sus espaldas después se puso en marcha, cuando pasaron junto al cadáver Xiah
miro al costado, justo al perfil de Max que con rostro sereno caminaba al
frente. No tuvieron que caminar tanto después de eso, solo un par de calles
adelante estaba el refugio, parecía que el incendio no había llegado a ese
lugar, las calles estaban llenas de gente que vendía o intercambiaba productos,
algunos niños corrían por ahí con diferentes productos, alguno se acercó a
ellos, Anne les revolvió el cabello y siguió de largo, cuando uno tiro de la
manga de Changmin ambos jóvenes se detuvieron, el niño les miraba con expresión
cansada, tenía unas ojeras ligeramente marcadas Kim se preocupó por él, Max le
miro por un instante y antes de que el pequeño abriera la boca busco entre sus
bolsillos, Junsu observo con asombro como sacaba un montón de caramelos, los
ojos del niño brillaron de felicidad.
-Es lo único que tengo, no traigo
demasiado dinero encima pero come esto vale?- el niño asintió y hecho a correr
-Eso ha sido lindo- susurro
Junsu- Parece que no ha dormido ni comido suficiente en estos días
-Vaya! Hasta que te sale lo médico-
replico Changmin riendo
-Déjame en paz! – replico con un
gesto de falsa molestia el joven para después sonreír
Ambos entraron al lugar, era una
habitación grande como un gran almacén, un montón de camas se formaban en
filas, a lo largo y ancho, sobre ellas yacían mujeres, hombres, niños, ansíanos
y todo tipo de personas, algunos con malestares más notorios que otros, el
corazón de Junsu volvió a arder. Anne entro delante y los llevo al fondo donde
había cajas apiladas unas sobre otras, un hombre estaba al lado, era un joven sonriente
y con ropa informal, sin embargo no parecía herido ni pobre.
-Aquí está el médico- hablo la
chica sin más señalando a los jóvenes que dieron un paso al frente el chico sonrió
de oreja a oreja
-Bienvenidos! Max es bueno verte
por aquí! – dio un paso delante y abrazo a Min con alegría- Yunho nos dijo que
lo habías conseguido pero no le creí, como va tu pierna?
-Es que les conto a todos? –
exclamo el moreno con cansancio- Esta bien, él me curo
-Ya sabes cómo es contigo, después
de todo eres como su hermanito
-Soy mayor- el hombre enfrente sonrió
y después se giró a Xiah que permaneció quieto junto a Changmin
-Un gusto, soy Donghae- extendió
la mano, el periodista la estrecho con nerviosismo- Mi padre era el jefe de
este lugar, sin embargo, fue asesinado en esas investigaciones que realizo tu
ex jefe- Junsu permaneció en silencio y pálido- Pero hombre sé que eso no es
cosa tuya, en fin ahora yo soy responsable de toda esta gente
-Donghae obtuvo los mejores
medicamentos y artículos para que revises a estas personas
-Vale, hare lo mejor que pueda-
replico Kim aun pálido pero con voz segura, Donghae sonrió de nuevo
aniñadamente
-Pues adelante-
Junsu paso el resto del día de
cama en cama, examinando a las personas, muchas de ellas demasiado débiles para
hablar, a las más graves fue a las que atendió primero, al resto les hablaba en
voz suave prometiendo volver en un momento, lavo y desinfecto las heridas lo
mejor que pudo, suturo con cuidado y mimo a los niños que por algún motivo
habían resultado muy afectados, consoló madres, unto pomadas, canto para las niñas,
tomo manos y escucho historias, al final del día repartió la cena junto a
Changmin y Donghae; después mientras cenaba al costado de ambos, mientras les
escuchaba charlar entre risas, se dio cuenta, todas esas personas eran víctimas
tratadas como delincuentes, era gente pobre, con familias y miedos, no eran más
que un cebo, eran mostrados como los malos mientras los verdaderos malvados
sonreían frente a las cámaras.
Pronto cayo la noche, Changmin seguía hablando
con Donghae esta vez de negocios, por lo que Xiah pudo entender este buscaba materiales
para una nueva bomba, usaría materiales más
complejos, su próximo objetivo era capturar a uno de los secretarios
presidenciales, por algún motivo esa noticia que anteriormente hubiera
escandalizado a Junsu le pareció indiferente ahora, finalmente una hora y media
después los jóvenes se dieron la mano riendo
-Vale entonces le diré a Heechul
que le pase todo a Yunho Hyung
-Bien, pues nos marchamos, hasta
la otra- Donghae giño un ojo y le extendió la mano a Xiah que con una sonrisa
avergonzada el estrecho
-Gracias Doc.!
-No soy doctor, de nada. Espero
que se recuperen todos- Donghae rio y asintió después se dirigió a Changmin
-Es siempre igual? – Max lo miro
con una sonrisa de lado y asintió, después extendió la mano y tomo la de Junsu
-Igual- replico, Donghae sonrió
pero clavo la mirada en el agarre de manos, después miro a Changmin una última
vez y replico
-Changmin tu…
-Nos vamos- la sonrisa de Max no
daba espacio a una palabras más, así que Donghae se limitó a asentir y alzar la
mano
Junsu se dio la vuelta con una
sonrisa de satisfacción, se sentía agotado así que anduvo en silencio rumbo al
metro, la expresión de sorpresa en el rostro de Donghae permaneció en su
memoria mientras recargaba la cabeza contra el cristal y cerraba los ojos, miro
su mano derecha firmemente sujeta a la de Changmin, abrió y cerró los dedos,
Max le dedico una mirada interrogante pero él se encogió de hombros, exhalo
confundido de nuevo esa sensación de caer en abismo le embargaba y no parecía
entender el porqué, no sabía que era todo ese alboroto en su cerebro, al final
cedió al sueño. Cuando abrió los ojos estaba sobre la espalda de Changmin, le costó
comprender que iba a cuestas, cerro de nuevo los ojos e inhalo el aroma a café
y menta bien impregnado en la ropa de Max, miro al cielo brevemente después,
entonces se dio cuenta, esa sensación de ahogo, de miedo y ansiedad, era debido
él, Junsu descubrió después de todo ese tiempo, después de todos esos años
anhelando la muerte, carcomido y lastimado por los miedos descubrió que quería
vivir.
-Changmin…
-Estas despierto he? Eres un
abusivo- Junsu sonrió e hizo más fuerte el agarre al cuello del joven
-Quiero vivir Changmin, quiero
vivir y encontrar a Jaejoong contigo- Min se detuvo un instante, miro al cielo
y esbozo una sonrisa
-Esforcémonos Hyung- replico
Changmin con tranquilidad- Ahora baja, estamos en casa-
Junsu se deslizo con lentitud
hasta el suelo, espero en silencio a que el más joven abriera, una vez dentro
la luz del único foco les dio la bienvenida, ambo se descalzaron, Changmin
rebusco entre la chaqueta y extrajo la pistola, la descargo con rapidez,
después saco el tubito que Anne le había entregado y fue a una de las caja
fuertes, marco algo para luego colocarlo con cuidado en su interior. Junsu
mientras tanto se deshacía de la cazadora de Max y buscaba entre la cocina
leche y miel cuando los encontró sonrió de oreja a oreja, levanto la mirada
cuando sintió la del moreno sobre su nuca
-La puerta no tiene electricidad,
el arma tampoco- declaro Changmin con voz ronca, Junsu miro a los ojos de Max,
estaban más negros y brillantes que otras veces, entonces bebió toda la leche
de un trago y paso a su costado con lentitud
-Podemos compartir colchón, solo
eso. No te emociones- la carcajada del más alto seguido de las cobijas
levantándose le hicieron reír también- Puedes comprar más libros de medicina
mañana?- pregunto con voz adormilada, la risa de Max fue la única respuesta
antes de caer dormido.
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