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Esa tarde una suave llovizna caía, era menos que un roció, Junsu
salió de la botica corriendo cruzo la calle con presteza y se detuvo frente al
joven de piel canela que le sonrío debajo de la capucha de su chamarra,
Changmin miro a Junsu de pies a cabeza antes de darse la vuelta y caminar rumbo
a una de las avenidas principales, su Hyung le seguía silbando con alegría,
cuando al fin pudieron ir a la par Junsu tomo el antebrazo de Changmin
-Y donde vamos a ir?- Changmin evadió los ojos redondos y
brillantes-Que sepas que me costó mucho que Yunho me dejara salir temprano
-Pensaba, estaba pensando en ir... Ir al mar- los ojos de Junsu se
entrecerraron- Es decir en el bote, ya sabes llevar algo de comida y ver las
estrellas en el mar, ya que no podemos regresar pensé que quizá ...- un sonrojo
cubrió su rostro- Que quizá te gustaría
Junsu se sintió mareado, solo podía distinguir el perfil de
Changmin contra la luz del ocaso y de pronto la necesidad de mirar directamente
los ojos oscuros del pescador se hizo latente, una corriente eléctrica que nada
tenía que ver con la humedad le recorrió la espina dorsal, su corazón dio un
pequeño vuelco, un ardor se instaló en su garganta, no entendía que le sucedía
a su cuerpo lo sentía tembloroso y de pronto la presencia de Changmin junto a
su cercanía le resultaba abrumadora.
-Hum si no quieres podemos ir donde Jae – susurro entonces el
pescador al parecer nervioso por el silencio de Xiah – Si, mejor el pastel he
sido un idiota, supongo que debes extrañar mucho el mar y yo...
-NO! – Exclamo el mayor abrazándose a la espalda cálida de
Changmin, cerró los ojos dejando que el aroma a sudor, mar y el propio aroma
dulce del pescador penetrara por la nariz – El mar, el mar es perfecto~ -
Las manos de Changmin fueron a dar con las suyas, jugueteo con
ellas y finalmente se dio la vuelta, estiro una mano y Junsu la tomo con
naturalidad, caminaron por las calles vacías, con las manos fuertemente
entrelazadas, la noche había caído al fin, fueron al puerto donde Junsu subió a
una de las lanchas, era pequeña pero lo suficiente para los dos, había una
hielera y un par de mantas, Changmin le siguió y encendió el motor con
habilidad, navegaron un par de minutos en línea recta hasta lo que les pareció
un lugar más o menos alejado.
Se encontraban suspendidos en la nada, el cielo sobre sus cabezas
era tan oscuro como el mar bajo sus espaldas, recostados uno al lado del otro,
dejaban que el bote tomara dirección propia, Changmin mira el cielo reflejado
en los ojos brillantes de su Hyung quien a su lado contemplaba las estrellas,
diminutos puntos que se le impregnaban en el iris y desprendían luz ahí donde
el mayor dirigiera la vista, el olor a sal y el ruido del mar completaban el
espectáculo.
La lancha se movía con suavidad mecida por el viento, el perfil de
Junsu asemejaba una estatua griega (Casi un dios!) la mano de Changmin se
deslizo de manera involuntaria por la frente, la nariz y el mentón, Junsu
sonrió y le miro de reojo, sus ojos brillando más que nunca y Changmin tuvo la
certeza de que volver al mar era la mejor decisión que había tomado hasta
ahora, se enderezo y Junsu le imito ambos sentados en el bote con el mar
rodeándoles, en medio de la oscuridad y como único faro las estrellas.
-Junsu yo, desde que llegaste a casa, esto… parece ir mejor- Junsu
lo miro un brevísimo instante y su sonrisa se amplio
-Sabes Changmin? Nunca pensé que lo diría pero la tierra, tu mundo
me agrada- se miraron de nuevo en silencio
La balsa se meció, todo fue demasiado rápido para razonarlo,
estaban en la nada de pronto no había suelo ni cielo, arriba y abajo habían
desaparecido una ola gigantesca envolvió la lancha y la hizo girar, Changmin se
sintió flotar en medio del agua, escuchaba el tronido del agua y sentía la
presión en los oídos, se aferraba al bote con las manos blancas, sintió una
astilla encajarse en su pierna, escucho un grito, era Junsu, intento soltarse
pero la presión del agua se lo impedía, se hundía a una velocidad alarmante.
Sus manos soltaron el bote cuando este giro sobre la superficie
del mar, se sorprendió por estar aun dentro, ignorando el ardor en la
pantorrilla donde tenía un pedazo de madera atravesado se levantó, busco a
Junsu con la mirada, se sintió mareado dio un escaneo general y encontró a
Junsu escalando por la pequeña proa, mojado de pies a cabeza pero al parecer
ileso, el cielo se había tornado negro, el mar estaba embravecido, Junsu se
puso de pie de un brinco. El mar se agito de nuevo y solo entonces Changmin
percibió que estaban rodeados, alrededor de la barca había al menos cinco o
seis seres extraños, parecían humanos a primera vista pero su piel era azul
turquesa y escamosa, brillaba contra el mar, una de esas cosas alzo un brazo y
lanzo contra Changmin un tridente, el arma paso a menos de un metro de su
mejilla, instintivamente se dio la vuelta para encontrarse a Junsu con otra
arma igual en las manos.
Su Hyung había detenido otro golpe que venía por la espalda, uno
de los seres emitió un sonido horrendo como una queja y un gruñido para después
azotar la proa con un poderoso coletazo, que para horror de Changmin era tan
poderoso que partió la madera en diminutas astillas, Junsu alcanzo a brincar
dentro del barco con agilidad en el último segundo, la cola como de caimán se
ocultó de nuevo en el agua causando que se formaran círculos alrededor del
cuerpo del barco que se removió en la lisa superficie.
El pescador se puso en camino e intento llegar justo a la orilla
de la pequeña embarcación junto a su Hyung pero le fue imposible, una nueva ola
elevo la lancha , Junsu grito algo y se abalanzo hacia Changmin que de
inmediato extendió una mano al frente (Aquí Junsu!) sus cuerpos apenas se
rozaron cuando un nuevo torbellino los aparto, el sonido de la madera crujiendo con el mar fue lo único que se escuchó,
por otro lado Changmin caía de nuevo, tenía los ojos cerrados y aguantaba la
respiración lo mejor posible, sabía que de un momento a otro su cuerpo
colapsaría contra la dura superficie marina.
Changmin se sintió morir cuando un nuevo pedazo de madera se
encajó cerca de su costilla, era delgado pero largo, se preguntó si la balsa
sobreviviría al menos lo suficiente para escapar, se atrevió a entreabrir
los ojos, estaba a un metro de altura,
Junsu no estaba dentro del torbellino lo que le indicaba que había caído sintió
una presión en el pecho, se sintió caer con más fuerza , cerró los ojos que le
escocían por la sal y se preparó para el golpe, que fue tan brutal que le saco
el aire de los pulmones, se sentía nauseabundo y adolorido, sin embargo no tenían
nada fracturado.
Cayo al mar con estrepito abrió los ojos apenas una fracción de
segundos a lo lejos Junsu se movía en el agua, parecía que nadara pero lo hacía
con tan soltura que apenas se distinguía, estaba rodeado por tres de los
tritones quienes lanzaban golpes con los tridentes de manera brutal, el joven
los esquivaba con maestría, una de sus manos esquivo un golpe que sería letal
de haber acertado justo en el pecho, la otra detuvo un trinche que fue usado
contra el tercer tritón que en ese momento se abalanzaba contra el joven.
Junsu buscaba en el mar mientras peleaba, finalmente su mirada dio
con Changmin y pareció aliviarse, sin embargo pronto mudo a un expresión de
miedo cuando el joven desapareció ante sus ojos. Changmin no tuvo tiempo de escapar,
una mano fría y fuerte como un grillete se cerró alrededor de su tobillo,
sintió como los pedazos de madera en su cuerpo se encajaban más debido a la
presión y se quejó dejando que agua entrara a sus pulmones, tuvo arcadas, la
sal le quemaba los ojos y las heridas le ardían, había hilillos de sangre
surgiendo de las mismas, no podía respirar, se estaba desmayando, un brazo
fuerte como una tenaza se enrosco en cuello, supo que moriría.
Se revolvió en el agarre pero solo consiguió tragar más agua, se
concentró e intento crear una pequeña defensa, era algo que había entrenado con
Junsu, pero sentía tanto terror y dolor que le fue imposible, se le agotaban
las fuerzas pateo pero solo consiguió lastimarse con las escamas, se desmayaba,
cada vez veía más negro, sintió la cola del tritón moverse para asestar el
golpe final pero este nunca llego por el contrario se vio liberado y flotando a
la superficie por inercia de su propio cuerpo, cuando rompió la superficie
abrió la boca y aspiro aire a bocanadas , le dolía el costado, sentía las
costillas adoloridas y las astillas se habían troceado causando heridas más
profundas.
El pescador miro alarmado de un lado a otro intentando encontrar
al que le había atacado pero no le hallo hasta un par de minutos después cuando
un nuevo cuerpo rompió la estática superficie del mar, boca abajo y con el
pecho atravesado por su propia arma yacía el tritón a un par de metros de
Changmin, un segundo después surgió la pálida piel de Junsu, estaba manchado de
rojo y tenía los habituales ojos de colores de color negro y opaco, la ropa
estaba hecha girones, tenían un par de rasguños pero parecía ileso.
-H Hyung- le costaba hablar, sentía la lengua entumecida
-Escucha Changmin- Junsu hablaba de prisa mirando por sobre el
hombro del pescador- Ve al bote, búscalo y ven por mí, yo me encargare, usa tus
defensas…- se miraron a los ojos- Sé que estas agotado, solo un poco más, ve!-
Changmin se vio pronto solo en medio del océano Junsu había
acortado distancia con el resto de tritones que berreaban y gruñían al
descubrir el cadáver de su compañero, una nueva lanza cruzo por su costado, se
dio la vuelta y observo a su Hyung, se movía con agilidad pero más lentamente
que antes, detenía los golpes pero era golpeado un coletazo particularmente fuerte
lanzo el cuerpo de Junsu a al menos tres metros, tenía que darse prisa, busco
con la mirada, hasta dar con lo que pensó era la balsa al menos a ocho o nueve
metros de donde estaba.
Changmin cerró los ojos, se concentró y llevo la mano izquierda a
la costilla derecha palpo hasta encontrar la astilla que parecía a punto de
encarnarse, la tomo con los dedos temblorosos y halo, vio puntos blancos cuando
extrajo el pedazo de madera de su cuerpo, un hilo de sangre caliente resbalo,
se sentía como si tuviera un pulmón desinflado y le costara respirar, sin
embargo nado hacia su objetivo ignorando el dolor en el flato y el de la
pantorrilla donde la madera aun húmeda se encajaba cada vez más, tomo aire y se
concentró, tal vez si lograba mover la superficie del mar podría llegar a la
lancha más rápido.
El agua se estancaba al rededor suyo, se concentró, sintió las ligeras olas
rebotando contra su cuerpo, se concentró aún más y sintió las más leves
corrientes pasando entre las telas de su ropa, sus dedos e incluso la briza en
su cabello y rostro, mas allá podía percibir el agua chochando y removiéndose
con los cuerpos de lo que supuso seria Junsu y los tritones, sintió la
corriente agitarse por la trayectoria de algo en el aire y se movió con
elegancia a la derecha y esquivo una flecha larga y blanca hecha de hueso de
pescado, se concentró más y levanto ambas manos, con cuidado, haciendo un
esfuerzo que creyó sería incapaz de realizar, el agua se sacudió levemente.
Levanto y bajo las manos tantas veces como pudo con los ojos
cerrados y el corazón en la garganta, si su plan daba resultado cuando abriera
los ojos la embarcación estaría al menos a un metro de distancia, se
concentraba en mover el agua pero también en sentir los movimientos de su
Hyung, quería asegurarse que estaba bien que aun luchaba, al final cuando
sintió que no podía levantar las manos ni un milímetro más abrió los ojos, una
sonrisa se dibujó en su rostro, no era un metro pero tampoco eran diez, estaba
mucho más cerca que antes.
Nado con dificultad y se colgó del borde de la lancha que estaba
húmeda e incompleta, trepo al interior como pudo, su costado sangro y el cuerpo
le dio un escalofrió cuando salió del agua a la superficie, tuvo arcadas de
nuevo pero se contuvo, se dejó caer sobre el suelo húmedo de madera, respiro
hondo ignorando el dolor latente en el costado, la sangre tibia que se
escurría, abrió los ojos y contemplo las estrellas, se incorporó con lentitud y
extrajo con manos temblorosas la madera de su tobillo un nuevo y pequeño rio de
sangre emergió, sintió la boca seca y metálica, gateo hasta el motor y con una
mano temblorosa le dio cuerda.
Cuando escucho el sonido del motor encendido se dejó caer de nuevo
contra una de las paredes, se apoyó con dificultad en la rodilla y guio la lancha
donde Junsu, sentía como sus ojos se cerraban pero no podía ceder, no sabiendo
que Xiah estaba ahí afuera en medio del mar luchando por él, se recargo en lo
que quedaba de la proa y tosió, escupió agua y estaba por vomitar cuando lo
vio, Junsu tenía más sangre que
antes, la piel como de perlas resaltaba contra la oscuridad, era blanco como la
luna, los labios rojos, todo marañas y moretones, su hombro tenía un arpón pero
por lo demás parecía ileso , luchaba contra dos tritones que bien le doblaban
el peso y el tamaño.
-Hyung!- alcanzo a sisear Changmin cuando Junsu se escabullo por
debajo del golpe, el mayor lo observo, una flecha grande se dirigió al rostro
del mayor- Enfrente Junsu!
El mayor interpuso el brazo como por inercia pero hizo una mueca
de dolor, se arrancó la flecha de un solo movimiento y la lanzo a un costado,
inhalo profundamente, un golpe con la cola de caimán se estampo en su pecho y
Changmin salió disparado en el bote rumbo a donde el cuerpo de Junsu había
caído, su Hyung tenía la mejilla hinchada y roja , el pecho le sangraba apenas
en una fina línea, el tritón preparaba un nuevo ataque con las manos
levantadas, Junsu abrió los ojos y frunció el ceño.
-No lo harás!- levanto una pálida mano más rápido y la cerro en un
puño, a su movimiento una burbuja encarcelo al tritón y el agua cayó sobre el
cuerpo del mismo en miles de pequeñas agujas, Junsu aprovecho para acercarse al
bote, Changmin lo tomo por las axilas y lo subió – Arranca, arranca ahora-
susurro el mayor con la boca seca y tirado en el suelo.
Changmin acciono el motor y se encamino a la orilla, no estaba muy
lejos, a sus espaldas los tritones les lanzaban flechas e intentaban estrellar
la lancha contra las bravas olas que creaban, en más de una ocasión Changmin
tuvo que esquivar las turbulencias, que de no haber sido pescador bien habrían
terminado con él ahí mismo, Junsu jadeaba pero respondía alguno de los ataques
con escudos que apenas duraban los suficiente los gritos de los tritones cada
vez eran más lejanos, Changmin veía la orilla.
Los tritones se quedaban atrás y Changmin ya solo escuchaba sus
amenazas con el frio embargándole el cuerpo <<Te matare, te mataran si no
somos nosotros será alguien más, maldito impostor!>> <<Nunca
volverás al mar, no nos vas a gobernar>> <<Ningún mestizo estará en
el trono>> recitaban las voces atronadoras hasta que estuvieron tan en la
orilla que ya no era posible escuchar más, llegaron a la playa con los cuerpos
temblorosos.
Changmin ayudo a Junsu a bajar ahora en el suelo se sentía como si
se fueran a desmayar de un momento a otro, se tomaron por los hombros y
caminaron arrastrando los pies hasta dar con la cabaña, una vez dentro no se
molestaron en hablar o cambiarse, fueron a tropezones a la cama y dejaron que
sus cuerpos cayeran de cualquier manera ahí, Changmin se levantó con los
parpados pesados para asegurarse de tener la puerta cerrada y tan pronto como
volvió junto a Junsu cayó en el más profundo sueño.
El tronido de la puerta en sus oídos fue lo que hizo que Changmin
abriera los ojos de golpe, un persistente dolor se alojaba en el lado izquierdo
de su cabeza, le costó acostumbrarse a
la luz que entraba por la ventana, tenía la pantorrilla y el costado firmemente
vendado, la boca seca y sentía el cuerpo completamente cortado, se apoyó en un
brazo antes de ponerse en pie tambaleante, los golpes en la puerta eran
insistentes, se llevó una mano a la sien y camino de manera lenta, abrió y la
luz del sol le cegó por completo.
-Deberías preguntar al menos quien es- hablo Junsu con un dejo de
decepción en la voz- Te están buscando- Changmin le miro con desconcierto aun
tratando de enfocarlo bien- Me levante temprano y fui a rastrear el mar, no
encontré nada
-Eso está bien no?
-La guerra viene por ti, no van a dejar que un mestizo gobierne
Changmin
-Pero no que soy el hijo de la reina y que mi regreso…
-Escucha bien, el mar no solo tiene una población allá abajo, es
como aquí arriba o peor. Hay de todo, no todos aprobaban el reinado de tu madre
y ahora que ella está por morir muchos de los grupos radicales, sobre todo los
que están en contra de cualquier relación con los humanos vieron la
oportunidad- Changmin parpadeo perplejo y Junsu bufo cerrando la puerta tras de
él, llevaba una canasta con fruta en el brazo- No te consideran digno , has pasado
demasiado tiempo en esta tierra y además…- miro al costado evitando la mirada
del menor- Además tu padre es humano
-Así que no soy digno?- la sangre bullía por sus venas y ahora se
sentía más mareado que hace un minuto cuando se levantó, tal vez Junsu lo
previo pues dejo la cesta a un costado sobre una silla y tomo del antebrazo a
Changmin para llevarlo al sofá
-Siempre es así, los grupos más poderosos es decir con una gran
cantidad de magia como los tritones, los demonios e incluso algunas hidras
consideran que los seres del mar no deberíamos ser amables con los humanos, tu
madre jugo un papel importante…
-Como no- respingo Changmin a la defensiva , Junsu entorno la
mirada y frunció el seño
-Lo fue, tu no entiendes, fue por ella que dejaron de atacar a los
pescadores, marineros y que dejo de desaparecer tanta gente en el mar, siempre
han existido leyendas, leyendas de lugares en medio del mar donde los barcos se
hunden, donde los monstruos devoran humanos, la sirenas capturan hombres y las
tormentas terminan con las cargas … eran ellos, eran los seres del mar tu madre
fue quien impuso la paz!
-Parece que hizo demasiado por todos menos por su hijo aun en su lecho de muerte lo expone!
-No es así! La reina hizo todo eso por ti- los ojos de Junsu
estaban brillantes por las lágrimas- Ella sabía que su hijo vivía en este mundo
y fue gracias al amor que tenía por ti que fue capaz de proteger a muchos más-
tomo aire y miro de frente al pescador desafiante- Deja de ofender a la reina!
- Que Zeus salve a la reina! – grito irónico Changmin poniéndose
de pie- Sabes que Junsu?- se acercó hasta quedar de frente al mayor que le
sostuvo la mirada desafiante- No me importa que tan buena reina sea o haya
sido, no me importa en absoluto si es la dueña de medio océano, ya no, solo me
importa el hecho de que me abandono!
-Creí que estaba claro, ella no…
-No quería dejarme, intento recuperarme, pues sabes? Nunca debió
irse, porque tendría yo que continuar con su dinastía, después de todo todos
esos seres del mar tienen razón, no soy uno de ellos, tengo sangre humana, no
me importa, pero… porque habría de pelear por un trono del que apenas me
entero? Que tengo ahí que pueda perder?! –
Junsu dejo que las lágrimas se resbalaran por sus pálidas mejillas
y las seco con el dorso de la mano con fuerza, levanto la cara de nuevo con una
expresión de dignidad propia de una estatua y miro a Changmin de nuevo de
pronto más enfadado que nunca con las pupilas dilatadas y grises hermoso y
terrible como nunca antes
-Porque querría ese trono Hyung?
-Porque es ahí donde perteneces, si no vas tu ira alguien más,
alguien a quien no le importan los humanos, habrá muertes, buscaran a todos los
hijos de humanos y seres marinos y cuando los encuentren …- trago saliva con
enojo- niños, ancianos , mujeres, tus amigos , todos los que alguna vez robaron
los tesoros del mar, peces, plantas, agua, joyas, todos serán perseguidos y
asesinados…han vivido reprimiendo esas alianzas oscuras por mucho tiempo y si
tú no vuelves nadie más lo hará
-Ahora quieres que piense que soy una especie de salvador?
-No, solo espero que asumas las obligaciones que te son legadas-
tomo aire y se reafirmó en su lugar- De todas maneras aun si no vuelves están
los que creen en la paz, los que apoyan a la reina, quienes lucharan, quienes
defenderán la vida sea cual sea, yo soy uno de ellos- miro los ojos de Changmin
y durante un momento su iris volvió a ser color turquesa y espuma como ver el
cielo y el mar- Si no vuelves yo lo hare, volveré y luchare, volveré al mar …
entonces tu… me perderás- la mirada del mayor bailo un segundo y luego sus
parpados se cerraron ocultando el mar que se desataba en ellos, Changmin le
miraba atónito.
-Así que ese es el precio? – Junsu asintió aun con los ojos
cerrados- Planeas manipularme? Chantajearme?
-Quiero que entiendas que es lo importante, es el motivo por el
que estoy aquí- susurro Junsu aun ojos cerrados y manos en puños
Changmin camino, tomo la cesta de la silla y la coloco sobre la
mesa, había una nota con la letra de Jaejoong dentro, le pareció distinguir un
pastelillo de nata, se dio la vuelta y encontró a Junsu clavado aun en el
suelo, se pasó la mano por el costado donde dolía cada vez que inhalaba acorto las distancias con el joven sentía el
calor corporal de su Hyung, tenía el pulso acelerado, tomo su mentón entre las
manos y sonrió con tristeza, los labios de Junsu temblaron, se acercó un poco
más, sus labios rozaban los de su Hyung levemente, el mayor no dio señales de
resistencia, Changmin le beso.
Los labios de Junsu eran suaves, carnosos, gruesos y Changmin
podría beber de ellos por toda la vida, llevo una mano a la cintura la otra a
la espalda, era refrescante como una brisa marina, profundizo un poco más el
contacto y envolvió al más bajito entre sus brazos, Junsu se dejó hacer, Changmin
recorrió la espalda con las manos, sentía el cuerpo tibio a través de la ropa,
le robo el oxígeno al mayor cuanto pudo hasta que tuvo que respirar.
-Hyung- le miro de nuevo, acaricio una mejilla- No iré al mar-
sintió su corazón desencajarse cuando los ojos azules le devolvieron la mirada-
Puedes marcharte cuando gustes- lo último que vio fue a Kim Junsu alejándose
por la playa con el iris negro, una última mirada, al joven levantando ambas
manos, un segundo después su Hyung le
golpeaba con una ola enorme que le estrello contra la pared de la cabaña,
sintió su cabeza golpear con la madera, la sangre en la frente y perdió el
conocimiento.
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