10 mar 2013

Swet Dream 2


Dos semanas después cuando sale del hospital aun tiene las marcas negras en los tobillos que lo confirman, el espíritu de ese tal Changmin estuvo ahí, con él, solo recordarlo le provoca escalofríos aunque tiene que agradecerle, de alguna manera gracias a su presencia en la habitación ayudo a que le dieran de alta con un diagnostico más o menos digno, porque Kim Junsu podría estar loco y ver fantasmas pero que la mitad de un hospital y hasta una cámara de TV le haya captado habla de media población demente

Ahora en la calle la gente había dejado de tratarle como un idiota, al menos no frente a frente, habían dejado de llamarle loco para comenzar a decir que el hijo de los Kim hacia pactos con demonios, que hablaba con muertos y hasta que se había enfrentado a la muerte, un sinfín de tonterías que a él le tenían sin cuidado, es mejor ser temido y respetado al final de cuentas, ahora en la escuela era no solo un marginado, si no un marginado temido, las únicas personas que por alguna extraña razón aun permanecían cerca de él eran tres extraños chicos

Uno de ellos era pálido y hermoso como una flor blanca, siempre escuchaba atentamente a Kim e incluso le daba consejos para tratar con los fantasmas, su nombre era Jaejoong y fue el primero en visitarle, el segundo era su primo Yoochun un chico de ideas nuevas, amistoso y fiel amigo de Junsu desde niños, incluso había tenido la valentía de defenderlo dos o tres veces estos últimos meses, el ultimo era Jung Yunho hijo del gobernador del pueblo, un joven con un buen corazón defensor de Kim hasta las últimas consecuencias, en lo que respecta al resto del salón preferían ignorarlo, señalarlo a sus espaldas o fingir alegría por su regreso

Podría decirse que Kim Junsu llevaba una vida de recuperación, tiraba todas las cartas provenientes de Seúl donde le hacían un montón de invitaciones y preguntas de programas paranormales, su madre le vigilaba en cada momento como temiendo que todos esos rumores fueran de alguna manera verdaderos, él solo quería crecer y salir de ese horrible pueblo, por las tardes después de la escuela solía ir a algún templo o lugar tranquilo, se sentaba ahí en medio del silencio esperando que algo sucediera, que alguien apareciera y le propusiera irse lejos de ahí, en resumidas cuentas llevaba una vida del infierno

Tenía momentos de felicidad claro que si, como cuando podía estar a solas con Jaejoong, Yoochun y Yunho, cuando charlaba con su hermano o su madre hacia su comida favorita, pero la mayoría del tiempo era una vida abrumadora, llena de extraños sueños donde esos ojos oscuros como un chocolate amargo se fijaban en él, donde el frio contacto de ese Changmin se extendía por su cuerpo, sueños donde era arrastrado a algún submundo sin salida, se despertaba a media noche con la respiración agitada

Extrañamente las visiones de mas fantasmas parecían haberse esfumado, no era como si lo extrañara solo le parecía curioso desde esa vez en el hospital llevaba una vida sin sobresaltos porque un quejido le despertara a media noche o porque una niñita pálida le saludara desde el espejo, para ser honestos estaba algo temeroso, al final de cuentas desprenderse de ese “poder” como solía decir su abuela a su tragedia, no era cosa fácil

Fue por todo eso que cuando Junsu lo volvió a ver saliendo del espejo de su habitación no se alarmo, al menos no demasiado, por un momento se sorprendió por la altura de ese chico de camisa blanca que se movía de forma resuelta hasta quedar a un palmo de distancias, de nuevo el aliento gélido le helo la sangre

-E Estas aquí- de nuevo el chico solo le devolvió la mirada- Creí que no te vería mas…Changmin

Una sonrisa torcida se apareció en ese fino rostro de facciones asombrosamente atractivas, Junsu trago saliva cuando una mano etérea se poso en su cabello dejando lo que parecía una caria

-Buscas algo?- comenzaba a tener frio así que se puso de pie para colocarse un suéter ante el silencio del joven Changmin, sin embargo en un rápido movimiento la fría mano del ente se poso en su muñeca y Junsu tuvo que hacer uso de toda su fuerza para no gritar, era raro pero 

Changmin era el primer fantasma que podía tocarlo – No hagas eso!
Estaba enfadándose cuando se topo con un Changmin con una mirada curiosa y la cabeza ladeada como un niño que acaba de realizar una travesura, suspiro repentinamente conmovido

-Es solo que eres muy fuerte, me lastimaste la ultima vez, no debes hacer eso Changmin- se recogió el pantalón encima de los tobillos mostrándole el par de cardenales negros, el agarre se deshizo en un instante y Junsu rio sin pode evitarlo, el chico pálido frunció el seño- 
Tranquilo solo pensaba que eres muy considerado, ya sabes para ser un fantasma

Entonces Changmin frunció mas el seño y se levanto abrió las manos y separo los labios sin emitir sonido alguno de pronto la cama de Junsu estaba flotando, las manos de Kim comenzaron a sudar nervioso, si su madre entraba y veía algo así seguro su vida abría terminado y estaría internado en alguna iglesia el resto de su vida así que corrió hasta el chico alto, susurro su nombre pero parecía como si no le interesara entonces en un acto de repentina desesperación, lo toco, le tomo por las muñecas con temor y el frio se extendió desde sus brazos hasta su pecho, de inmediato Changmin dejo caer la cama con un ruidito, salto o hizo algo parecido a saltar hacia atrás con los ojos bien abiertos

Junsu cayó sobre la alfombra tembloroso e impactado, nunca había intentado tocar a un fantasma que hubiera visto, sin embargo estaba seguro que no habría podido hacerlo, estaba seguro, por algo ninguno lo tocaba a él, entonces porque con Changmin parecía ser diferente, tomo una manta de su cama recién revuelta y se envolvió en ella aun tembloroso, se acerco gateando al fantasma que permanecía cual sombra a un paso del espejo

-No te vayas!- grito cuando le vio dispuesto a atravesar el cristal- Dime que buscas…- un silencio tenebroso y desesperante, sus miradas chocando, él corazón de Kim en su garganta, Changmin sonriendo macabramente acercándose cual brisa oscura hasta quedar justo detrás
Las luces prendiéndose y apagándose, quejidos y lamentos débiles, la piel de Junsu fría y erizada, un miedo mezclado con emoción, las frías manos aferrándose con fuerza a los hombros del chico pálido, una respiración sosegada, los muebles vibrando, la voz de su madre pidiéndole bajar a cenar y sus labios sellados, no podía hablar, su cuerpo sudando, el miedo cuando su madre sube las escaleras

De pronto una suave voz melodiosa más clara que antes en su oído dejándole una sensación húmeda que le da escalofríos

-Max, me decían Max, Xiah tu eres Xiah

-Qué?

-Volveré Xiah

-Yo? como sabes que me dicen así?- se trataba de un viejo apodo dado por su padre que solía decir que tenia la energía de toda Asia, un apodo privado con el que solo sus amigos y familia le llamaban nunca ningún muerto le había dicho de esa manera

La luz regreso a la normalidad, el frio se fue, Changmin se había ido pero su cuerpo seguía helado así que apretujo las mantas justo cuando su madre abría la puerta

-Te sientes bien Xiah?- un escalofrió le recorrió el cuerpo al escuchar ese apodo

-S Si- respondió temblado, su madre se acerco con gesto preocupado mientras él se ponía de pie- C Caí de la cama

-Déjame revisarte- una mano cálida en su frente, el sudor nervioso en su espalda y una exclamación- Estas ardiendo en fiebre, recuéstate te traeré la cena ahora

Sorprendido se dejo caer en el colchón, fiebre? Qué demonios? Cerró los ojos un segundo, cuando los abrió le precio ver brevemente a Changmin en el espejo parpadeo y todo parecía normal de nuevo

-Así que Max… que es lo que deseas Max Changmin? – poco después llego su madre con la cena  

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