Esa mañana Junsu sonrió
frente al espejo y un sonrojo le cubrió el rostro cuando del lado contrario
lejos de reflejarse el mismo, lo encontró a él, el rostro delgado y de
facciones hermosas de Shim Changmin sonreía desde el otro lado, ahogo un
suspiro como pudo, su madre y su padre pasando de un lado a otro en el pasillo
le ponían sobre alerta
Desde que compartieran toda esa noche de besos irreales
Changmin no había tenido la oportunidad de volver a aparecer en su recamara, no
con su madre y el resto de sus amigos siempre ahí, llevaban una semana sin poder verse o hablar
y el pecho de Xiah comenzaba a estar incomodo, así que no pudo más que sonreír
al espejo con genuina felicidad
-Que haces aquí? –
susurro mientras la pareja de su madre se colocaba la corbata y le gritaba a su
hermano que se diera prisa
-Solo busco a la persona que se rompió la boca con mis
labios- se sonrojo aun más mientras acomodaba un poco de cabello rebelde detrás
de la oreja
- N No es así- la mirada de su madre fija en su acciones le
hicieron morderse los labios, un hombre que se adjudicaba el nombre de padre
paso a su lado con una mirada odiosa
-No tengas miedo
-Changmin…- susurro con una mano sobre el espejo de forma
inconsciente de pronto una presencia sobre su hombro le hizo voltear la cabeza
-Que era eso?!- grito su padrastro histérico señalando el
ahora vacio espejo
-No era nada, de que hablas
-Era esa sombra, la misma del hospital – su padrastro le
tomo por los hombros mientras en el piso de abajo su hermano cerraba la puerta
-Es tarde para el colegio
-Aun los ves?- bajo la cabeza repentinamente intimidado- Si
algo ocurre no lo dudare Kim Junsu, iras a dar al primer retiro permanente que
encuentre
-No puedo evitarlo! Está en mi!- una bofetada le hizo callar
de repente
-Escúchame bien, tengo bastante con tu madre afligida por
todos esos rumores de demonios visitándote en la noche, cuidando tus absurdas
enfermedades, es suficiente!
-Pues lamento ser un hijo tan molesto!!- grito con lagrimas
corriendo por las frías mejillas dentro su pecho dolía, su madre apareció por
las escaleras con una expresión alarmada
-No quiero hijos subnormales aquí!- grito aun más fuerte la
persona frente suyo con el rostro temblando de rabia
-Yo no pedí ser tu hijo!!- tomo su mochila entre sus brazos
mientras esperaba que el brazo levantado se estrellara contra su mejilla de
nueva cuenta, sin embargo, su madre se abalanzo hasta sostener el brazo del
mayor con una mano
-Basta!
-No sé porque alguno no te lleva y nos libra de tu
presencia! – rezongo aun así el hombre con furia
-Tal vez alguno lo haga, tal vez lo haga yo!- replico para
después salir corriendo por la puerta con rapidez, los gritos de su madre
suplicando porque se tranquilizara solo le hicieron acelerar el paso, odiaba
este mundo
Odiaba el mundo y a su estúpido padrastro, a su vida llena
de críticas y miradas negativas, a las personas alejándose de su lado desde que
tenía memoria, estaba harto de todo esto, de todos sus demonios mentales, de su
miedo a aceptar las cosas como eran, estaba harto de fingir ser fuerte, de los
malos recuerdos que parecían exclusivos para él, estaba harto del dolor
Camino con prisa pasando de largo la escuela, no quería
estar un segundo más en ese estúpido pueblo, donde la gente en la calle lo
miraba asustada por las lagrimas de rabia corriendo por sus mejillas, de los
curas y las monjas santiguándose, no necesitaba más de esto así que corrió, corrió
hasta el único lugar que conocía lejos de toda esa gente
Pensó en sus únicos amigos, pero no fue suficiente, sintió
miedo de perderlos después de todo su padrastro tenía razón solo arruinaba las
cosas, odio profundamente su enfermedad temprana en el corazón que obligo a su
padre a relacionarse con la gente equivoca para terminar muerto, odios su
inútil don que mas que alegrías le había traído toda esa soledad, se odio por no enamorarse de Yoochun como una
persona normal y al final odio no poder abrazarse a Changmin
Lloro por más de tres horas en esa vieja cabaña abandonada,
derrumbado en el suelo, ignorando los latidos irregulares de su pecho con una
ansiedad creciente, cerró los ojos por un largo tiempo, solo los abrió cuando
la puerta se abrió de un golpe, levanto la mirada aun aturdido y se puso de pie
a una velocidad asombrosa ahí en el
umbral estaba Shim Changmin
-Q Que haces aquí?
-Eres hermoso Junsu, nadie debe hacerte dudar- la voz
resonando en toda la cabaña, todos los recuerdos del rechazo pasando por su
mente, negó con lentitud
-Tu me vez de esa manera porque estás muerto
-Yo te veo de esa manera porque quiero!- toda la habitación tembló
y la oscuridad se ciño sobre el lugar
-No entiendes!- grito furioso por primera vez a Changmin – Además
estoy, estoy muy mal como pude enamorarme de ti! Tal vez tengan razón soy un
subnormal
-Basta!- la voz cada vez más fuerte, su corazón doliendo
cada vez más, el frio paralizándole el cuerpo, Changmin acercándose, sus manos
suaves y largas sobre sus mejillas
-S Suéltame!
-Eres un Ángel, Kim Junsu, tan bello que hasta los muertos
se enamoran de ti- la voz de Changmin entro por cada poro de su cuerpo le hizo
estremecer, aun no podía moverse pero de poder hacerlo habría bajado el rostro
sumamente avergonzado
La voz de Changmin aun vibraba en su cuerpo, permanecía
inmóvil apenas parpadeando, de pronto la habitación cambio, miro a Max que sonrió
de oreja a oreja en ese gesto trastornado que le hacía ver tremendamente bien
-Te demostrare Junsu
-Como?...- la habitación de lleno de espejos, miles de
fragmentos, millones su corazón dejo de ser una brisa para transformarse en un
remolino, miles de recuerdos reflejados en todos los cristales, su rostro por
todos lados, fragmentos de su vida rodeándole, la mano de Changmin en su
barbilla
De nueva cuanta se perdió entre el frio contacto de los
labios del joven muerto, su cuerpo tembló descaradamente, las manos de Max
jugaban con sus costados, se sentía como en la mitad de un hermoso sueño, las
lagrimas continuaban bajando por sus mejillas a raudales, cerró los ojos
indeciso profundizando el contacto, permitió que sus majos se aferraran a los
hombros sólidos de Changmin
-Como lo haces?- susurro a la mitad de un apasionado beso
-El que?
-Ser tan real
-Tú me haces real, Junsu…-beso su cuello con vehemencia,
Xiah suspiro ante el helado pero excitante contacto- Te quiero mío
-Ha…- gimió con timidez cuando las manos largas se
encargaron de juguetear con sus pezones, dejo que Changmin hiciera lo que
quisiera
Su corazón latiendo cada vez más rápido a cada caricia, los
recuerdos, el dolor, desvaneciéndose, los espejos fragmentados reflejándolo
desde niño, sus ojos llorosos, las firmes y frías manos sobre su miembro
caliente que se irguió con un solo contacto, los gritos de placer que jamás
llego a pensar posibles, la risa de Changmin en su oído
Sus uñas sobre la piel increíblemente suave, sus labios en
la garganta de Max, su corazón de nueva cuenta latiendo arrítmicamente,
Changmin mordiendo su pecho, ahí donde el corazón quería saltar y escapar, el
placer sin límites, el frio por todo su cuerpo, las caricias heladas, los
gemidos sonoros de Max que parecían
venir de todo lados que parecían entrar en su piel y violarlo ahí mismo, su
cuerpo tembloroso
Los dedos de Changmin en sus labios, su ansiedad, sus ganas
de mas, el grito salvaje de Min cuando una de sus manos se posa en su
entrepierna sorprendido por la humanidad de su amante, su rostro avergonzado, cuando
el fantasma besa todo su cuerpo con devoción dejándole la piel erizada
Los labios rojos, rotos, la piel blanca llena de cardenales
negros en sus caderas, en sus muñecas, de marcas de mordidas violetas y
chupetones rojo oscuro, los espejos proyectando todas sus historias con
asombrosa rapidez, Changmin penetrándolo finalmente, sus gritos, las lagrimas,
los gruñidos del chico alto, sus piernas sobre sus hombros, los espejos
proyectando su imagen por todos lados, su imagen siendo penetrado una y otra vez
por ese ser de otro mundo que se mueve rítmicamente sobre su cuerpo
El sudor en su piel, las sacudidas de su cuerpo ya helado,
la respiración entrecortada, el grave sonrojo al verse en esa postura por todos
los ángulos posibles, las indicaciones exactas de Max sus miedos haciéndose
pedazos, su cuerpo sintiéndose libre, su alma siendo feliz, al final desnudo
sobre el suelo con Changmin recostado a su lado
Su pecho subiendo y bajando con rapidez, las lágrimas secas,
todo el cuerpo magullado, el espejo devolviéndole la imagen más impura de sí
mismo, una sonrisa de satisfacción en sus labios, Changmin tomando su mano
-Eres hermoso ahora lo ves?- un asentimiento leve de su
parte, una sonrisa radiante
-Te amo, mi corazón es tuyo
-Lo sé- un beso diferente a los anteriores, tierno, lento
irreal, su sangre en los labios de Changmin, es consciente de su cuerpo
agonizante y helado, probablemente tembloroso , nada importa podía morir en esa
cabaña y ser feliz
-Tómalo…
-Ya es mío- un beso sobre su pecho que le devuelve un poco
de oxigeno, de pronto la oscuridad cerniéndose a su alrededor
-T Tengo Miedo, me a amas
-Tanto como tu- sus manos frías, todo es borroso, su corazón
deteniéndose lentamente, la fría brisa de la puerta abierta , todo se
desvanece, la voz aterrorizada de Park Yoochun un grito furioso, la mano de
Changmin desapareciendo, de pronto todo es más real el cuerpo le duele, las
lagrimas caen, se desmaya
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