Xiah tiene una ojeras tamaño mundo esa mañana, han pasado
tres semanas desde que le mostrara los dibujos a Changmin al parecer eso había
desatado un inusitado interés en el fantasma, pues de manera inesperada Kim
despertaba cada noche a las tres de la mañana con las ventanas congeladas, el
pecho frio y un Changmin observándolo desde algún punto
Algunas veces estaba en el filo de su ventana, otras sobre
su cama, una vez incluso lo descubrió debajo del colchón, era un juego
divertido y estimulante, pasaban la noche hablando de cómo fueron sus vidas,
Max solía preguntarle a Xiah por el sabor de ciertos platillos, según él
después de morir no podía recordar con claridad muchos sabores
Junsu le preguntaba por sus poderes del otro mundo y tuvo
que aceptar el hecho de que Min no podía controlar muchos de sus dones, que le
costaba traspasar paredes y que definitivamente no podía manejar la
invisibilidad, mucho menos podía llevárselo y volar, reían en el mayor de los
silencios en el cuarto oscuro a veces Kim le contaba de los fantasmas a los que
veía antes, entonces Changmin hacia miles de preguntas porque para él ver
fantasmas era lo común
Otras noches Max usaba su fuerza y hacia levitar la mitad de
la habitación de Junsu, ambos reían cuando colocaba un mueble sobre otro, algunas
mas Xiah encendía el televisor y le mostraba algún programa estúpido a
Changmin, la diversión no duraba lo suficiente pues a Max ya no le resultaba
interesante la TV decía que era mucha más hermosa la vida y el viento soplando en
tu cuerpo a veces simplemente Xiah tomaba un libro, se acomodaba contra el
pecho de Min para después leer, otras tantas Min susurraba cantos suaves al
oído de Junsu que se acurrucaba entre las sabanas con el aliento halado en su
oído
Así pasaban las noches de diversión para Kim Junsu, sin
embargo todo en esta vida mortal tiene sus consecuencias y ahora a casi un mes
de ver diariamente a Max cada noche parecía un tanto decaído en la escuela, sus
ojeras contrastaban con su siempre pálida y hermosa piel, pero el parecía feliz
y relajado por lo que Yunho decidió ignorar el hecho de que cada día hablaba
menos con ellos, se limitaba a permanecer a su lado, con el sol sobre el rostro
sonriendo, Jaejoong dejo de hacer preguntas sobre su estado pues al parecer Junsu
había adquirido una asombrosa habilidad para evadir temas escabrosos y Yoochun
el moría cada día un poco más, de alguna forma sabía lo que sucedía pero que
podría hacer?
Es decir no podía ir un día a casa de Xiah en la madrugada y
decirle que llevaba más de una semana espiándolo desde la calle, observando cómo
las ventanas de su habitación se congelaban, como las luces de su habitación
prendían y apagaban pasada la media noche, no podría decirle que dejara ver a
ese chico que de una manera dolorosa era una competencia invencible, así que se
limitaba a alimentarlo mientras estuvieran solos, le dejaba dormir sobre su
regazo cada tarde con la esperanza de que el sol regresara mas color a sus
mejillas sin embargo ante sus ojos cada día Junsu parecía menos real
Era de noche y Kim daba vueltas en su cama, los latidos de
su corazón le hicieron incorporarse con naturalidad en la cama, noto como una
mesilla de noche flotaba a no menos de medio metro del suelo, sonrío divertido
era un juego habitual para Changmin, entrecerró los ojos y enfoco la mirada en
un rincón de la habitación detrás de la
lámpara gigante que parpadeaba como una vela, una mano larga surgió de pronto
apartándola de un suave movimiento, sonrió con alegría
-Hum estás perdiendo lugares para esconderte
- Tu habitación es muy pequeña
-Tu eres muy obvio- sonrió cuando se sintió flotando sobre
el colchón – No deberías gastar tu energía así
-Se te ocurre otra manera?- Junsu se sonrojo sin entender
muy bien el motivo solo se sonrojo, quizá fue el hecho de que el chico que le
visitaba cada noche parecía más real esta vez, pues podría jurar que se trataba
de un hombre vivo
-Porque te ves así
-Por ti…
-Que?
-Ven Junsu- no fue una petición, se trataba de una orden de
la nada se encontró flotando hasta quedar a un palmo de distancias del chico
alto y moreno que sonreía con altanería
Se miraron por unos breves momentos acostumbrados a esos
intercambios de miradas silenciosas, sin embargo esta vez el corazón y el
estomago de Xiah dieron un vuelco, Changmin era tan real, se sintió flotar
hasta que su cuerpo se estampo con el sólido cuerpo de Shim, bajo la mirada
intimidado y respingo cuando una fría mano se poso en su cadera obligándolo a
abrazarse a Changmin por la cadera con las piernas
Las manos de Max ejercieron presión en su cadera de forma
sutil, suspiro de nuevo, se sentía extraño como en medio de una hipnosis, sin
poder desviar la mirada de la del otro chico, con las piernas firmemente
sujetas alrededor de Shim que sonreía con más entusiasmo aun, el frio invadía
cada poro de su piel, estaba temblando y era consciente de ellos, permaneció
quieto cuando la ágil figura de Changmin se abalanzo sobre su rostro
permitiendo que sus narices se rosaran
-Entrégame tus labios- jadeo al fin el ente, en medio de la
oscuridad, con las luces mas tintineantes que nunca, el corazón de Junsu ardió,
su pecho estaba como una fogata, abrió los labios extrañamente resecos y fríos,
no pudo articular palabra – Junsu, te quiero besar…
-Esto es…- abrió los labios en una señal de sorpresa y
Changmin sonrió agregando mas presión al agarre de sus brazos, entonces recordó
que estaba amarrado al cuerpo del joven y se sonrojo
-Tus labios, entrégamelos- de nueva cuenta su pecho y su
cuerpo reaccionaban solos, cerró los ojos entonces con la respiración
entrecortada
Sintió el frio envolverlo todo por un momento después, la
calidez se estaba asando, entre los brazos de Changmin, sobre sus labios
delgados moviéndose sobre los suyos con una lentitud que le desesperaba, se
aferro al cuello del más alto, lo sintió profundizar el contacto, sintió una
ventisca de aire fresco en su pecho y a su corazón brincar de entusiasmo cuando
la lengua de Max se abrió paso entre sus labios
Se sentía como un sueño, era extraño tan real y tangible,
pero tan escalofriante a la vez, estaba dando su primer beso, era su primer
beso con un chico muerto, estaba congelándosele la piel, tenia los labios rotos
por el frio y la fricción, nada importaba, ni las manchas negras en sus caderas
al apretarse cada vez más el agarre de Changmin, nada le importaba ahora solo
sus labios moviéndose rítmicamente, sus lenguas jugando, el sabor por primera
vez humano en la boca de Shim
Lo beso, lo beso toda la noche una y otra vez, sobre la
cama, entre sus brazos, en la alfombra con los ojos bien cerrados y con las
miradas fijas, lo beso hasta que sus labios sangraron por el frio como si
hubiese comido miles de paletas de grosella, beso a Changmin hasta que se
desvaneció con el amanecer, entonces cayo rendido sobre la alfombra con el
sueño más profundo y hermoso, afiebrado
No fue hasta que su madre le coloco un trapo húmedo que
abrió los ojos, eran las tres de la tarde y no había ido a la escuela, al
parecer había enfermado durante la noche de manera inexplicable y aunque
Yoochun le dedico una mirada severa llena de reproche el solo sonrió en espera
de la noche, por el podían partírsele los labios por el resto de la vida, por
una eternidad siempre que besara a Changmin
Coloco la mano en el pecho con lentitud, su corazón latía
irregularmente y el frio de siempre parecía ahora una suave ventisca. Se
pregunto por primera vez si eso que sentía era el amor, pensó que era raro, se
imagino la reacción de todos si les contara el porqué de su enfermedad, se
imagino un campo verde donde florecía su amor, eso que nunca antes sintió por
nadie, entonces la tristeza lo embargo, porque Changmin estaba muerto
Estaba enamorado de alguien que en teoría no existía y sin
embargo su corazón palpitaba a cada segundo cuando pensaba en él, cerró los
ojos mientras Yunho contaba sabrá dios que cosa y Jae tomaba su mano suavemente
observando atentamente a su amigo, sonrió al comprender al fin todo lo que
hasta hoy le había pasado desapercibido, de cómo los ojos de Jaejoong brillaban
cuando Yunho le sonreía ,de cómo su Hyung parecía orgulloso de que Jae centrara
su atención en el, volteo a su izquierda se tomo con los ojos oscuros y
penetrantes de Yoochun entonces lo comprendió
En definitiva esto del amor era una cosa rara aparecía
cuando menos lo piensas, de quien menos lo esperas y sin siquiera sentirse un
poco culpable pensó en Shim Changmin
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