13 ago 2013

Cosas del destino 1


Vida 1

De cómo encuentras el amor

Erase una vez hace mucho tiempo, tanto tiempo que sería difícil recordar, un tiempo mítico entre las primeras civilizaciones y una edad media, un tiempo de magia, de templos , de creencias, un mundo extraño, en una ciudad perdida, un pueblo retorcido con una apariencia inocente

Dentro en uno de los pocos y primeros templos del lugar, en un viejo taburete de madera con una expresión ausente y un pedazo de papiro en las manos yacía un joven pálido observando atentamente por la ventana sin prestar la mínima atención al joven que enfrenté hablaba sin parar

El viento sopló con más fuerza de lo normal logrando que su cabello se alborotara un poco, sonrió imagino que podría salir simplemente pararse en el tronco más alto y volar, suspiro con desgana el chico enfrente seguía hablando

-No escuchaste nada verdad Junsu?- pregunto una vez que hubo ocupado su lugar llamando la atención del joven

- Lo escuche todo- sonrió el chico con tranquilidad acomodando el suave cabello castaño detrás de la oreja, tenía la piel muy clara y era delgado, su rostro asombrosamente inocente era adornado por una sonrisa de labios abultados- Lo escuche Jaejoong Hyung

- Mentira~- el chico al lado hizo una mueca seguida de un puchero- No puedo creer que nunca escuches a tu hermano mayor

- Hablaste de como se fundó el pueblo no? Había algo del Alma Mater y porque debemos creer en él como nuestro dios...

-Vaya- observo a su hermano con atención el mayor ahora sonreía - No te confíes te haré más preguntas cuando estemos en el campo~

- Hyung ~...- se vio interrumpido por la joven campesina que irrumpía en la arcaica construcción que servía de algo parecido a escuela y templo

-Los sabios dicen que viene una tormenta deben volver a casa- no hizo falta nada más para que Jaejoong un joven hermosamente pálido y atrayente tomara por la mano y saliera a paso rápido del lugar

El más joven lo siguió en silencio disfrutando del clima el mayor miraba sobre su hombro cada dos por tres asustado, recitando oraciones, el menor se limitaba a sentir las suaves gotas de lluvia sobre su rostro

- Ve a la choza, yo me quedare con mamá

- Pero...

- Haz casó Junsu - el menor bajo la mirada con los puños apretados- Te dejare aquí un poco de cena no salgas por nada

Observo a su hermano ir y venir con un montón de telas raídas y viejas, negándose a su ayuda, lo observo preparar la cena en silencio desde su posición en la choza de madera del otro lado en una pequeña cabaña su madre gritaba histérica tapo sus oídos justo cuando el primer relámpago surco el cielo

El cielo se oscurecía, el aire era cada vez más fuerte agitando el lugar y haciendo chirriar las paredes, se trataba de un lugar pequeño con una ventana cerrada con puertas de madera y un tronco en el rincón, tenía unas cuantas goteras y el suelo era de tierra solo una parte en una esquina estaba cubierta de paja con un par de mullidas mantas sobre estas a la mitad un taburete contenía la cena, lo último que vio Junsu antes de quedar confinado ahí fue la preocupada sonrisa de Jaejoong prometiendo que volvería a ver por él en la mañana en la cabaña su madre continuaba maldiciendo

La tormenta se ha desatado, el ruido es abrumador, el aire se encarga de hacer temblar todo, las goteras dejan pasar más agua de la normal, los relámpagos iluminan el cie
lo una y otra vez mientras hacen temblar la tierra, Junsu no tiene miedo por el contrario se encuentra sumamente aburrido así que con una plegaria de disculpa se acerca a la ventana firmemente sellada, quiere ver la lluvia

Saca la cabeza por el espacio con una sonrisa, saca una mano y luego la otra tiene medio cuerpo de fuera, las gotas se estrellan contra sus ojos cerrados con fuerza, le dejan marcas ligeras, el viento de mete en sus oídos dejándolo sordo, los relámpagos retumban con más fuerza aún bajo sus pies, se permite reír a carcajadas mientras deja escapar un grito, se siente libre

Decide volver a dentro cuando su estómago comienza a crujir da vuelta sobre sus talones y apenas ha dado un par de pasos cuando un crujido fuera de lo usual le alarma, vuelve la cabeza con duda y suelta una exclamación cuando lo ve

Se lleva las manos al pecho al principio creyendo que se trata de algún fantasma sin embargo la ruda presión en su cuello y brazos le indican que es un chicho tan vivo como él, le está costando trabajo respirar bajo el agarre así que se remueve el otro aumenta la presión, Junsu jadea y levanta la mirada hasta encontrarse con la del otro, lo observa por un segundo tiene el seño fruncido y sangra por un costado se alarma cuando ve la ropa empapada y llena de sangre

- T Tienes una herida- susurra apenas aún con la mano del otro sobré su garganta, el chico sonríe de lado

Se observan de nuevo, el joven frente suyo parece incluso un poco menor que él, lleva el cabello oscuro revuelto, tiene labios delgados y temblorosos, las largas manos frías, una nariz recta y perfecta que deja escapar el aire entrecortadamente, es más alto que Junsu por lo que tiene que inclinarse para mantener el agarre en el cuello del mayor y tiene unos ojos oscuros brillantes a la luz de la luna que se cuela por la ventana que aún permanece abierta

- Mi nombre- le cuesta hablar-Es Kim Junsu, puedes llamarme Xiah- el agarre se afloja el joven Moreno ladea la cabeza riendo entonces el agarre desaparece

- Eres idiota?

- Porque dices eso?

- Eres extraño

- Yo no estoy corriendo en la lluvia con una herida- responde resentido el más bajito los ojos del contrario brillan con furia - Hay que curarte ven aquí...

- Pero que...- se ve interrumpido por las suaves manos del mayor que levantan la camisa con suavidad para lavar la herida con sumo cuidado- Haag

- Te han hecho daño con una navaja, porque? - el joven sonríe ladinamente

- Escapaba

- De qué?- Junsu mantiene la vista atenta en la herida busca entre los empolvados cajones de madera que su hermano usa para guardar cosas viejas hasta que encuentra una camisa raída de su madre suspira y la enjuaga con cuidado para después cortarla en tiras - Es una herida un poco profunda habrás de descansar

-Siempre eres así?

-Como?

- Un idiota distraído?- Xiah parpadea por un segundo, instantes después se encuentra boca abajo en el suelo de tierra húmeda a sus espaldas el más alto le aprisiona con fuerza por las muñeca, siente que pierde el aire y se encuentra a completa merced del Moreno

- Eres genial! - Habla entonces verdaderamente asombrado

-Que?

- Como lo haces? Eres muy veloz, eres un vigilante del monarca?- una risa se escucha a su espaldas y se ve repentinamente libre de toda presión el más alto se está riendo con una mano en el estómago, sus ojos lucen desiguales y eso le causa gracia a Junsu haciéndolo reír también


- En verdad eres un idiota- continúan riendo por un largo rato, la lluvia parece menos potente que hace unas horas y el viento ya no se cuela tanto a la habitación un ruido de cascos los saca del momento - Cierra la ventana ahora!- obedece sin rechistar sin embargo mientras se encarga de colocar el tronco con el mayor de los cuidados puede escuchar la voz de un guardia "Ese mocoso escapo" " Estúpido ladronzuelo!" " Es peligroso, debemos encontrarlo ahora!!" " Crees que el en realidad mataría a esas..."la conversación se aleja el queda en silencio contra la ventana la mirada de su compañero se ha oscurecido y esta sonriendo de nuevo

- Vas a gritar ahora he?- susurra mientras se incorpora con determinación Xiah lo observa con la mirada un tanto perdida y al final sonríe

- Debes tener hambre

-He?- el chico se queda a medio camino atentó observa como el joven pálido separa la comida en dos platos parpadea sorprendido cuando recibe uno

- Puedes comerlo, te gustara mi hermano guisa bien- lo observa sonreír radiante

- Eres raro- se mete una cuchara a la boca

- Porque?

- No sabes ni mi nombre y no me has delatado- el mayor se encoge de hombros mientras busca entre los cubos de madera mal hechos

- Supongo que ellos no te van a dejar descansar y estas herido, pareces necesitar ayuda

- Ayuda...- susurra como sí no entendiera del todo

- Si además yo... No se- se da la vuelta intercambiando una nueva mirada que hace que el más alto baje la propia- En cuanto lo de tu nombre, puedo saberlo ahora? - parpadea dejando el plato medio vacío en el suelo

- Shim Changmin- replica con voz baja- Me dicen Max

- Has terminado de cenar Max?- asiente con lentitud y retrocede un tanto sorprendido, Xiah ríe mientras le muestra un viejo suéter de hecho jirones - Te servirá por hoy póntelo

- Ya...- réplica aún - Sabia delicioso~

- Puedes comer más si quieres, yo beberé leche, ahora mi cama es pequeña pero si no te molesta podremos caber juntos- Changmin le mira como si fuera un bicho raro y Junsu hace un puchero que le causa gracia al menor lo observa quitarse la ropa mojada para usar la que el mayor le extiende Junsu no puede dejar de notar las marcas por todos lados en el cuerpo del más alto

Toma la mano del Moreno cuando está listo y seco, el otro le sigue en silencio, lo guía a la cama con una sonrisa inocente poco después se deja caer a su lado su corazón da un vuelco cuando sus manos vuelven a encontrarse

-Estas hirviendo...- hace amago de levantarse pero un fuerte agarre lo limita

- Quédate- es un susurro ronco casi está dormido

- Pero la fiebre~

- Sólo necesito dormir, quédate Junsu- suspira algo frustrado echándose a su lado coloca su frente fría contra la otra tratando de nivelar la temperatura Changmin sonríe

Se siente inusualmente cómodo, así que sonríe mientras los ronquidos del menor comienzan a emerger

---


Han pasado un par de semanas desde ese día que Junsu despertó solo en la cama de la choza un vacio se expandía por su pecho, su mente parecía nublada se preguntaba cada día donde y que estaría haciendo Changmin? El porqué de su partida silenciosa, no podía evitar extrañarle todo eso le confundía como podía extrañar a un perfecto extraño, lo único que sabía es que era un ladrón  lo habían acuchillado y de esa forma había terminado colándose por la ventana abierta medio muerto, entonces como es que sentía tremendo hueco en el estomago al no saber más de su destino?

Suspiraba con frecuencia víctima de un abrumador desinterés, incluso Jaejoong parecía haberse dado cuenta que sucedía algo extraño mientras araban la tierra lo observaba una y otra vez sobre el hombro entonces Junsu sonreía como solo el sabia hacerlo y continuaba con la faena rápidamente, la verdad era que entre el templo, los tributos, la cosecha, su madre y todo lo demás se sentía abrumado, suspiro con pesadez nuevamente a veces en días como estos odiaba al Monarca, odiaba el valle a veces  como esa noche de lluvia tenia la necesitad imperiosa de gritar

No fue hasta dos semanas después cuando su vida cambiara por completo, era tarde de trueque y Jaejoong le había  mandado a intercambiar productos por algo de ropa y mantas nuevas el invierno estaba cerca, caminaba con un canasto de duraznos bajo el brazo, silbaba despreocupadamente rumbo a la casa del 

Monarca donde debía ofrecer antes un tributo para intercambiar después

Tomo lugar al final de la larga fila llena de gente que sonreía y charlaba de forma amena, alguno hablaba de sus calabazas gigantes y retaban al vecino a cargarlas, otros comentaban sobre sus nuevos arcos mostrando todo lo que había cazado, el ambiente en general asemejaba una fiesta el joven bufo

-Sucede algo?- se dio la vuelta confundido para encontrarse con uno de los vecinos – Te ves pálido…

-Hola- sonrió con tranquilidad mientras negaba con la cabeza- Solo estoy aburrido

-Aburrido? Pero si estamos en el mejor día del pueblo, siempre estaré agradecido con el Monarca- basto una mirada para sentirse asqueado, el joven llevaba una canasta de pan llena hasta el tope, olía a recién horneado Junsu se imagino que más de la mitad como casi todos esos productos terminarían en la bodega del Monarca

-El mejor día he?...-susurro sin poder ocultar el tono incrédulo en la voz

-No te lo parece?- el hombre parecía sorprendido e incluso un tanto ofendido

-No es eso- mordió su labio- Es solo que el Monarca siempre se queda con mas no es así? Porque si esto es nuestro, si es algo que hemos trabajado nosotros tenemos que…

-Insinúas que el Monarca nos saquea? – la mirada del joven parecía más que afectada

-Hum yo, esto es…- un soldado en la fila le impidió seguir hablando, suspiro aliviado era por fin su turno de dar el tributo sintió una última mirada por parte de su vecino y entro en la más grande de todas las chozas

Camino por el vestíbulo medio iluminado con fogatas, paso de largo las pieles recién depositadas en el suelo hasta que llego a él, ahí en medio de la habitación estaba el Monarca un hombre mayor tenia ojos caídos y contextura ancha, sus manos gruesas como troncos señalaron un lugar delante de él Junsu coloco el cesto con fruta delante

Espero en silencio por un par de minutos, el hombre apenas lo miraba, siempre era igual de pronto de nuevo tuvo ganas de gritar, de nuevo sintió ese vacío en el pecho extrañaba a Changmin, el hombre tomo más de la mitad de los duraznos dejando apenas diez para sus intercambios y le hizo una seña para que saliera entonces justo cuando daba la vuelta una mano le retuvo

-Que traes ahí?

-Una capa vieja mi señor- replico señalando la prenda

-Me refiero a esto, en el cuello- se sintió asfixiado cuando los dedos gordos se apoderaron de la cadena fina que colgaba finamente por su cuello

-Es una… un amuleto señor- los ojos oscuros relampaguearon con furia, el joven trago nervioso

-Mientes, esa piedra es preciosa

-No vale nada- insistió tratando de apartar la mano sudorosa del objeto

-La quiero

-No le servirá mi señor-  no quería dársela, era lo único que tenia era lo único que le pertenecía hace años que la llevaba su hermano la había hecho especialmente para él era lo único que le hacía sentir diferente en ese valle

-Tú que sabes de lo que me puede servir

-Esto definitivamente no-tartamudeo sin despegar la vista del suelo

-La quiero

-Es... eso no..- una bofetada le hizo callar sintió como si le fracturaran la mandíbula con la fuerza cerró los ojos y jalo de la cadena causando que el Monarca sangrara por los dedos, un chillido atroz y supo lo que tenía que hacer

Corrió lo hizo tan rápido como pudo empujando a la gente fuera, abriéndose paso entre el resto de los comerciantes que atónitos se giraban observando su rostro y cuello rojos, los podía escuchar susurrar cerró los ojos intentando perderse entre la multitud, acelero el paso cuando el hombre robusto y sangrando de una mano salió de la tienda gritando que detuvieran a ese chico, argumentando que era un miserable ladrón

Fue como en cámara lenta la gente volteo, algunas manos se aferraron a su capa tuvo que romperla para lograr escapar, otras manos intentaban sujetarlo comenzó a dar manotazos Junsu no era bueno para los golpes, estaba casi en el límite del bosque un par de paso más y podría intentar volver a casa una piedra le rozo la oreja, una mano se aferro a su brazo se dio la vuelta encontrándose con su vecino

-Que haces? Suéltame

-Ya entiendo tu comportamiento hace rato, eres un miserable pero yo te atrape- había una mirada maniática y una sonrisa de opulencia en ese rostro

-No lo entiendes, el nos roba! Nos…- se vio acallado por un golpe en el estomago, cayó de rodillas en la tierra un grupo más grande de personas se acercaba

 Suspiro aterrado, moriría en manos de todos los habitantes del valle, estaba realmente asustado, sus ojos se salían de orbita buscando una forma de huir, sintió como le pisaban la mano y grito una mano mas fuerte jalo de su cadena en ese momento cerró los ojos aterrado con las lagrimas a un paso de salir a raudales

-Eres tan molesto- su corazón se paralizo y dejo de luchar casi sonrió cuando se sintió arrastrar rio abajo

De un segundo a otro rodaba por los montes una capa grande se ceñía a su alrededor y un olor fresco le llegaba muy de cerca sentía como un cuerpo más grande que el suyo lo protegía impidiéndole lastimarse con las piedras se aferro a la camisa rasposa y deshilachada cerró los ojos hasta que sintió que dejaban de girar

-Abre los ojos, levántate tenemos que irnos de aquí- obedeció deslumbrándose con la repentina claridad

-Como es que tu…?

-Diablos ahora no Junsu- resoplo Changmin comenzando a correr en dirección opuesta al rio-Sígueme

Corrió tras él con rapidez, con el corazón latiendo al mil por hora, se estaban alejando del valle pensó en Jaejoong en Yoochun su único amigo, en su casa y las lecciones en el templo, se sintió empeorar pero una mano de Changmin rodeo su cintura obligándolo a mantenerse de pie, sentía la mano sangrando, se sentía mareado entonces noto la sangre corriendo por su cuello no recordaba haber sido alcanzado por esa piedra, tal vez la caída

Continuaron así por un periodo intermedio de tiempo hasta que el más alto se detuvo en un árbol era enorme, daba sombra a más de la mitad del pequeño claro donde se encontraban, las ramas eran nudosas, tenía un tronco viejo el moreno lo observo sobre el hombro

-Sigue mis pasos- después comenzó a trepar con inesperada rapidez, Junsu trato con entusiasmo sin embargo no lograba ser tan veloz había gritos en algún punto del bosque se alarmo e intento subir más de prisa tenia las puntas de los dedos despellejados y ardían, se había rapado las rodillas durante su escape y la mano que había sido pisada aun sangraba sospechaba de algún hueso roto, el cuello le ardía ahí donde la cadena aun relucía

-Llegaste- susurro Changmin desde lo que parecía una tabla, lo sintió aferrarse a su brazo y ayudarlo a subir se dejo caer sobre la superficie jadeando abajo los gritos estaban justo a sus pies, el más alto le hizo un gesto para que no hablara y sonrió como aquella vez causando que sus ojos se vieran desiguales, el dolor corporal parecía desaparecer –Bien hecho Xiah

Se ruborizo ligeramente poniéndose débilmente de pie, sonrió como un niño pequeño estaba sobre una especie de tarima gigante de madera rodeado de ramas y hojas, el sol se colaba finamente por los huecos pero parecía imposible que alguien los viera desde fuera, en un rincón debajo de un barril sobresalían un par de libros, en una rama colgaba un cesto con pan, fruta y algo de carne, montones una escalera hecha de ropa vieja se improvisaba en el centro levanto la vista ahí en medio yacía un montón de paja cubierta con piel, algunos conejos y prendas colgaban de ramas cercanas , en otras aun más lejanas se alcanzaban a ver cubetas llenas de lo que supuso seria agua se sintió maravillado

-Esta es tu casa?- pregunto frotándose el cuello Changmin se encogió de hombros y rompió una camisa que colgaba por ahí

-Algo así

-Es bonita

-Junsu cállate- replico el más joven riendo – Te quedaras aquí pero no…tú no puedes volver al valle

Los ojos grandes y redondos se llenaron de lagrimas, se llevo una mano a los labios y bajo la cabeza ocultando la mirada triste, jamás vería de nuevo a su hermano, no mas Yoochun  se le escapo un jadeo de dolor, Changmin lavo su herida en la mano con cuidado y le enredo el pedazo de tela con fuerza

-Ese maldito- lo escucho susurrar a sus espaldas entonces recordó el dolor en el cuello- El bastardo te mordió…

-Me arde- gimoteo como un niño pequeño mientras Max se encargaba de limpiar la herida, bajo mas la cabeza ocultándola entre las rodillas permaneciendo en esa posición apenas un par de minutos pues casi de inmediato sintió el peso del más alto sobre su espalda se le fue el aire

-Deja de llorar- susurro con voz ronca a sus espaldas, sintió un objeto cortante en su mejilla y tembló- Tú no eres ningún cobarde, Junsu ahora ya no tendrás que darle lo que sea que ganes a ese estúpido monarca

Sollozaba en silencio, se sintió girar y al final pudo ver los ojos oscuros de Changmin clavados en los suyos, una mirada brillante le devolvió su reflejo cerró los ojos, volteo, el rostro Min parecía furioso

-Lamentas haber escapado de ahí? Tú lamentas ser libre ahora? Mírame!!- abrió los ojos con lentitud un hilo de sangre se escurría por su mejilla, Changmin le observaba imperturbable

- N No yo…yo quiero ser libre – susurro al final esta vez incluso su reflejo en los ojos castaños parecía más seguro, el joven retiro el cuchillo con lentitud

-No me hagas matarte Junsu- susurro poniéndose de pie- Ahora vamos a cenar- de nuevo esa sonrisa ilumino el rostro del más joven

-Te ayudare!

-Por cierto te conseguiré un trabajo no es bueno depender de alguien- susurro Changmin mientas tomaba cestos de una rama y otra

---

Junsu amplió su sonrisa cuando regreso a su casa en el árbol, apenas llego a la plataforma dejo los zapatos en el cesto colgado en la rama más cercana, movió los hombros hoy había trabajado mucho se encargaba de dar un espectáculo en una de las tabernas al otro lado del rio, Yunho el dueño del lugar le daba clases de baile y parecía bastante contento con su avance

Camino de un lado a otro teniendo cuidado al trepar la ramas, Changmin había improvisado un sistema de sogas después de que se callera la última vez con la suerte de quedar sostenido un par de ramas más abajo, después de ese día el más alto no había descansado hasta hacer todas las ramas accesibles a él, le hacía sentir apenado era por eso que siempre al volver de trabajar preparaba la cena no era el mejor pero al menos podían comer

Habían pasado apenas un par de semanas desde que Junsu viviera ahí pero ahora tenían aun más cosas incluso Min planeaba construir unas cuantas tarimas mas, ambos dormían en la paja ahí arriba tenía que reconocer que los primeros días estuvo aterrado de caer pero ahora incluso podía leer ahí sin preocupaciones o estirarse a mirar el cielo por sobre las ramas y las hojas, era feliz , la madera crujió y 

Changmin apareció ahí con un par de conejos en los hombros y manzanas en los bolsillos de la capa, saco también una hogaza de pan, sonrió mientras le mostraba algo parecido al queso dejo todo entre las canastas colgadas finalmente tomo asiento enfrente del tronco al que llamaban mesa

-Y como fue hoy- lo observo tomar un libro y encogerse de hombros- Nunca me has dicho en que trabajas

-Eso no es de tu incumbencia- Junsu hizo un puchero y Max paso una mano cálida por sus mejillas- Se va a quemar la sopa Hyung- el más joven se levanto con prisa mientras él reía

-Porque no me lo dices

-Eso sería peligroso, tal vez después querrías volver a tu valle horrible ese- susurro recibiendo su ración de sopa en un cuenco de barro

-No lo haría- replico Junsu mientras removía la sopa con un trozo de pan duro- Nunca podría abandonarte Changmin

-No digas estupideces Junsu

-Es la verdad!- gimoteo como un niño- No quiero dejarte!

-idiota, Hyung idiota- sintió una mano revolviendo su cabello y se sonrojo – Eso no está bien Junsu algún día tendrás que irte

-Por qué?- estaba enfadado a punto de hacer una rabieta- Por qué dices cosas tan horribles!? Solo quiero saber más de ti… Pero como…Como podría yo dejarte!!- grito empujando el hombro del más alto

-Junsu eres tan…- se quedo a media frase sonriendo con las manos en los hombros del mas blanco

Llevo una mano a su cuello no entendía porque la idea de que Changmin algún día no recordara nada de él le enfadaba sobremanera, no era como que quisiera marcharse, estaba seguro que jamás lo haría sin embargo un impulso lo llevo a quitarse la fina cadena desencadenante de su actual estilo de vida, la mirada de Max seguía sus movimientos atentamente, retiro la joya y la coloco sobre sus manos

-Ven- Changmin se inclino dubitativo, el se aseguro de rodear al fino cuello con la cadena dorada, la abrocho con delicadeza y se alejo un palmo de distancia para observarlo ahora el objeto brillaba en el cuello de Max – Llévala contigo

-Junsu, esto es importante para ti-Xiah sonrió y asintió observo los delgados y largos dedos de Max examinar la pequeña piedra roja que pendía al final

-Jaejoong le encontró, era de nuestra madre cuando aun no enloquecía lo volvió un collar para mi

-Y porque me lo das?

-Porque aun si no estoy quiero que me tengas contigo- sonrió de oreja a oreja y Changmin suspiro pesadamente antes de tomar su rostro con ambas manos

Lo observo acortar un poco las distancias con una mirada intrigada, percibió su cálido aliento chocando con el propio, lo observo imperturbable tratando de entender qué demonios sucedía, el mayor rio con las mejillas mas rojas que nunca y termino por unir sus labios con los del castaño en un beso inocente, sus ojos se cerraron cuando Max movió los suyos con lentitud, se sentía libre de pronto, duro solo una fracción de segundos y cuando se separaron el estaba tan rojo como una manzana mientras Changmin sonreía engreídamente

-Que fue eso?

-Un hechizo para dormir- replico bajando la mirada y Max rio divertido

-Espero que mañana puedas darme un hechizo de vuelta- replico causándole un sonrojo aun mayor después se puso en pie y tomo un libro mientras subía rumbo a su cama de paja, Junsu tardo par de minutos en imitarlo y recostarse a su lado con un libro sobre el pecho observando las estrellas

Fue entonces cuando una asombrosa calidez le rodeo, era feliz por primera vez

3 comentarios:

  1. Howwwww sabia que Changmin debia aparecer para salvarle <3 pobresito junsu, todo por culpa de ese maldito monarca, me cae mal y mentiroso más encima >:C
    Pero al final salio todo bn xDDD me dio risa lo q le dijo Minn, goloso que quiere un hechizo de vuelta jajajaja
    me ha encantado, seguire leyendooo!!!

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  2. kyaaaa me encantoooo jeje cuando lei este primer cap no pude evitar pensar en N.o 6 si no has visto ese anime te lo recomiendo ya queda la misma sensacion q traasmite este fic es simplemente hermosooo amooo su inocencia y me muero por ver los avances de su relacion graciaaaas por compartir la historia n.n

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    1. termine de ver no6 recientemente, es hermoso, no lo habia visto cuando escribi esto pero si XD gracias y omg me tarde tanto en resonder U_U gracias por leer

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