Cosas del destino 10

Vida 2

De cómo las promesas nunca mueren

Los potentes toquidos en la puerta les despiertan con el corazón en un puño, afuera en los pasillos se escucha una multitud de ruidos, gritos, órdenes dadas a todo pulmón por la voz clara y firme del rey, Junsu se lleva una mano al pecho y Changmin palidece mortalmente cuando su padre toca enardecido a su habitación, parece debatirse antes de ponerse en pie y tomar el primer pantalón que se encuentra en el suelo, su Hyung ahoga un grito cuando abre la puerta para salir al pasillo

Corre envuelto en las sabanas, se siente agotado con el cuerpo adolorido reprime los gemidos de dolor, toma el pomo de la puerta y lo gira listo para hacer frente al rey sin embargo la puerta permanece inmóvil, sacude más fuerte la perilla con desesperación, tarda un rato en entenderlo, está encerrado, patea la puerta de madera gruesa afuera reina el silencio presa de la desesperación pega la oreja a la ranura entre el marco y la puerta, un suave susurro es lo único que llega a sus oídos

-No te permitiré que lo hagas

-Intentas detenerme, sabes que soy el rey

-Porque siempre usas eso como pretexto para hacer lo que quieras con mi vida?

-Estas desafiándome por ese muchacho?  A mi tu padre…–la voz del rey tiembla

-Yo…-la voz de Min es apagada- Estoy desafiando al rey- Xiah tiembla pero por el contrario del otro lado Changmin parece muy seguro

Un par de gritos de los mozos, un golpe fuerte contra la madera es lo único que escucha el joven pálido mientras corre por la habitación vistiéndose en busca de cualquier cosa que le ayude a abrir la puerta, está debajo de la cama buscando entre el revoltijo de camisas y ropa del príncipe cuando alguien le jala por los tobillos, cierra los ojos temblando pero sigue sin suceder nada después de un minuto se atreve a mirar

No puede evitar entrecerrar los ojos de nuevo cuando un rayo de sol cae sobre su rostro, cuando al final logra divisar la figura delante suyo permite que el aire que lleva reteniendo se libere de sus pulmones en un suspiro de alivio, frente a él con una espada en la mano y la otra extendida esta Yoochun que mira a la ventana de vez en cuando con gesto ansioso, se pone de pie con una mirada interrogante

-Tienes que salir de aquí- habla con rapidez mientras lo guía al gran balcón

-Changmin! Donde esta él?

-Su majestad está dándole tiempo para salir vivo de aquí- una mirada de tiste cruza por el semblante del guardia

-No me moveré si no me explicas que está pasando

-Su majestad me dio autoridad para derribarlo y llevarlo a la fuerza- replica con una sonrisa de lado Yoochun

-Lo castigaran?

-Vamos- lo toma por el antebrazo y él lo sigue a regañadientes

Bajan por las piedras del castillo con l ayuda de una resistente soga, abajo a un par de pasos de donde comúnmente entrena el príncipe un par de caballos uno blanco y otro negro como el carbón Xiah lo reconoce de inmediato, gira sobre su hombro con una enorme sonrisa llena de agradecimiento para el guardia pero en su lugar solo encuentra el rostro maltrecho de Shim Changmin

-Que te ha…- el joven hace una mueca y le pide silencio

-Tenemos que darnos prisa o el rey nos matara a todos, toma mi caballo, yo iré en el de Yunho- comienza dirigiéndose al de crines blancas –Estoy muy débil, Yunho nos acompañara hasta el siguiente pueblo

El mayor palidece, el siguiente pueblo está a cuatro días sin tomar descanso alguno y juzgando el color morado en las mejillas del joven príncipe así como la forma en que camina y respira parece que  este será un viaje con más de una parada, tiembla presa del pánico

-Vamos él nos espera donde tu hermano, creo que lo más seguro es sacarlos a ambos de aquí- Junsu asiente y comienza a caminar donde Changmin-No necesito que me ayudes, sube ahora recuerda que si fallamos todos morirán

-Pero..- toma aire- Como estaremos a salvo, él nos perseguirá, nos encontrara y te asesinara …- los ojos reflejan el miedo

-Nosotros iremos al reino vecino ahí vive la madre de la reina ella nos protegerá

-Tu abuela

-Vamos Hyung- lo ve montar con una mueca y cabalgar, duda un segundo más antes de seguirlo con el cuerpo tembloroso es la primera vez que va tan rápido en un caballo

Levanta la mirada,  arriba el cielo anuncia una tormenta suspira mientras clava la mirada en la espalda del príncipe, la cadena con la piedra roja se estrella contra su pecho

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Apenas llegan a las orillas del pueblo cuando un joven de piel blanca como la leche baja la capucha con un semblante preocupado a sus espaldas el alto guardia de piel canela corre hasta sostener l joven cuerpo que cae de lado, Junsu grita e intenta bajar del caballo que ahora monta pero su hermano le coloca una mano encima devolviéndolo a la realidad, lo sabe no tienen tiempo tienen que marcharse cuanto antes, siente las manos frías de Jaejoong halando su fina camisa e intercambia una mirada con Yunho que acomoda lo mejor que puede el inerte cuerpo de Changmin, un leve asentimiento basta para volver a galopar

Pasan por el pueblo a tal velocidad que las casas y gente son apenas borrones sin forma, algunas personas ahogan gritos mientras que otros tantos los señalan y juntan las cabezas, reina una atmosfera de confusión, las estrellas comienzan a dibujarse en la bóveda celeste mientras todo parece una mancha, Junsu se siente fuera de la realidad en un extraño mundo donde nadie ni nada parece encajar, todo el día ha ido tan deprisa que apenas tiene tiempo de sentir algo, solo es consciente de las manos de su hermano a sus espaldas y el cuerpo oscilante de Min en el caballo lateral

Sus manos van engarrotadas a las finas correas que rodean la crin del caballo que cabalga con seguridad entre los ahora montes irregulares, la noche a caído por completo, la luna se yergue en medio de la oscuridad el bosque a lo lejos parece más una prisión que un lugar seguro sin embargo Xiah no duda en seguir a Yunho hasta el límite donde los arboles aun dejan entrar los rayos azulados que les muestran sombras sobrecogedoras, el príncipe continua inconsciente y parece que eso es lo que hace que finalmente el guardia busque un claro para descender del caballo, Junsu baja del caballo de un brinco que le entumece las piernas pero no se detiene y corre hasta el caballo negro

-Yo lo bajo- aparta la mano de Yunho con delicadeza del cuello de Changmin, el mayor sonríe por primera vez antes de asentir e ir donde Jaejoong que intenta bajar del caballo con movimientos torpes

Xiah escucha un agradecimiento por parte de su hermano cuando al final Yunho lo toma como un costal de papas y le hace bajar, reprime una risa e inclina el cuerpo de Min hasta poder llevarlo a cuestas, el príncipe respira con tranquilidad, tiene un los labios rotos y la mitad del rostro con un color azul verdoso

-Iré a cazar algo- exclama Yunho con un arco gigante- Estaré cerca, griten si…ya saben- parece dubitativo pero al final extiende una pesada espada a las manos de Jae que se apresura a cogerla-Tenla cerca ya deben saber que ha sucedido, dudo que nos alcancen hoy –Xiah deposita con cuidado el cuerpo de Max sobre la hierva

-Hoy? Crees que nos encontrara?- no puede evitar sonar histérico

-No lo sé, da igual ahora mismo- responde el mayor encogiéndose de hombros- Yo siempre he tenido fe en su majestad- le lanza una mirada el inerte y largo cuerpo que balbucea entre sueños- Me prometí seguirlo donde quiera que fuera, creo en él- se da la vuelta con la espalda erguida y el arco al hombro-Podrían montar el campamento hay más que suficiente en el caballo negro, creo no hay nadie cerca podrían poner fuego

Los jóvenes asienten con nerviosismo, Jae anuncia que prepara una fogata por si pueden hervir algo y Junsu asiente sin prestarle atención realmente, camina hasta el bulto que apenas nota en uno de los costados de equino, lo desamarra y comienza por extender lo que parece será su campamento, son dos trozos de tela enormes, sus manos se mueven con agilidad, se tiene que detener un par de veces para escuchar a su alrededor, pasos de caballos a lo lejos, gritos o capas ondeando al viento, no logra escuchar nada sonríe un poco más esperanzando

-Que pasara ahora?

-Changmin quiere llegar al reino de su abuela

-Serás príncipe Junsu- la sonrisa de Jaejoong es radiante desde el otro lado de la pequeña fogata, el menor se sonroja

-No lo había pensado, solo pensaba en…

-En Changmin- termina el mayor con una sonrisa aún más grande y menor se da la vuelta en silencio

Continúan con sus tareas en silencio, Yunho ha vuelto con un poco de agua que ahora Jae hierve felizmente con unas cuantas yerbas que tuvo el cuidado de llevar consigo, Xiah está acomodando las tiendas de tal forma que puedan salir de una a la otra con facilidad, se encuentra analizando la posición en silencio cuando un par de pasos le ponen alerta, lleva la mano a la empuñadura de la espada con rapidez, la oscuridad le otorga ventaja así que desenfunda en arma con velocidad esa que adquirió durante sus entrenamientos como guardia, levanta la afilada hoja con un poco de esfuerzo e intenta asestar un golpe sobre su rival, sabe que ha fallado cuando escucha el jadeo un paso más cerca

-Deberías cuidar lo que haces, es una ventaja que interfiriera con tu entrenamiento- la voz de Changmin surge pastosa de entre las sombras, él deja caer la espada a un costado, la hoja se clava en el suelo húmedo para después caer sobre el mismo con estrepito para ese entonces Xiah ya se encuentra entre los brazos del príncipe que luce un aspecto terrible pero notablemente más relajado

-Estas bien! Que haces de pie?- se apresura a argumentar con un gesto que el más alto considera adorable pues deposita un beso sobre los labios torcidos –Hey! Como te atreves a encerrarme en tu habitación!?

-No hace falta que finjas estar enfadado cuando puedo oler tu felicidad- replica Changmin con una sonrisa cínica

-Eres un imbécil majestad- susurra mientras las lágrimas escurren por las blanca mejillas-  No entiendes, si el rey te hubiera matado yo hubiera perdido el camino, no podría vivir más en este mundo

-Estará bien, ya no estoy más en esa prisión – una mano en su mejilla acariciando con lentitud mientras sonríe con algo de esfuerzo a causa del cuerpo dolido, las estrellas brillando con intensidad sobre sus cabezas, el momento se ve interrumpido por el joven guardia que aparece entre los arboles

Yunho sonríe de oreja a oreja mientras entrega un par de conejos a Jae que los mira curioso, después alza una mano y pide a Junsu que no se haga el desentendido pues necesita ayuda, el más joven dirige una última mirada a Changmin que está observando la carne cruda como si fuera la cosa más deliciosa del mundo

-Así que ya estás de pie, sigue viviendo majestad – Changmin sonríe e inicia una charla con Yunho sobre cómo avanzar en los siguientes días entonces repara en el joven bajito a su costado y rueda los ojos

-Ese conejo no se va a asar solo y hasta donde se Jaejoong solo tiene dos manos, ve- lo empuja por los hombros, Junsu se resiste un buen rato pero termina cediendo cuando el joven cerca del fuego le llama a voz de cuello

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Caminan por el bosque en busca de bayas para comer llevan seis días de viaje lento a causa de las múltiples heridas del príncipe que se resiste a contar acerca de su castigo a nadie, sin embargo en medio de la oscuridad de las noches se despierta entre gritos y sudores fríos, es cuando Xiah se acerca envuelto en las sabanas con tranquilidad, acariciando su frente, canturreando con esa voz que incluso su madre odiosa admiraba, las miradas llenas de temor, las pesadillas que inundan a todos en este lugar y los besos que ansían curar todas las heridas

Es mitad de la tarde, caminan por entre los arboles con las manos juntas, sin mediar palabra disfrutando la compañía, a lo lejos el enorme y amurallado castillo que promete protegerlos, si las cosas marchan bien estarán ahí mañana por la noche frente a la reina que ansiosa espera alguna noticia de su único nieto ese que le fue arrebatado después del asesinato de su joven hija, no deja de enviar guardias en su búsqueda por el bosque desde que se supo de su huida

Junsu extiende una mano hacia un enorme árbol lleno de fruta rojas, brillantes contra el ocaso que se dibuja de un azul pálido, Changmin camina hasta las ramas y coge dos enormes manzanas con una radiantes sonrisa, posa la pesada espada a un lado mientras corta un par más, el mayor entonces lleva la mano a su pecho en busca de ese dije que recibiera después de besar al príncipe por primera vez

-Tu dije, es una manzana- la sonrisa de Min se amplía un poco mas

-Correspondía a mi madre, ella lo obtuvo cuando era joven ha estado en la familia, representa nuestro hogar, el reino está plagado de árboles de manzana- susurra acariciando con los largos dedos la fruta- Un poco más Junsu

-Está bien que lo lleve yo?-saca la delgada cadena de entre la ropa

-Sabes a veces creo que siempre fue tuyo, queda perfecto con tu piel- se acerca hasta depositar una caricia suave sobre el cuello blanco-Además es una promesa

-Changmin…

-A veces también creo que te he amado desde siempre Hyung…eres como una flor que ha renacido en primavera y que yo prometo proteger siempre- un beso dulce que hace estremecer al más bajito

-Solo necesito que prometas estar siempre con migo

-Para siempre, aun si muero estaré contigo, y tú?

-Es una promesa- la noche oscura que los envuelve de nueva cuenta trayendo el temor, así a la luz de la luna con las manos entrelazadas olvidándose de la oscuridad por un momento dos jóvenes se dejan llevar por el más puro deseo del corazón

Permanecer juntos pase lo que pase, aun cuando les corten las alas, su corazón jamás dejara de amar al otro, las mentiras no podrán separarlos y aun cuando les apartes, mancillen, quemen o hagan lo que deseen con su cuerpo, su alma se buscara hasta el fin del mundo

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El resplandor del amanecer le causa un extraño desasosiego al joven príncipe que cabalga al límite del bosque ansioso de cumplir cada deseo en su corazón, a un par de millas aguarda el reino que promete cuidar de él y su amor, reza por encontrar pronto tierras seguras donde el rey ni nadie pueda alcanzarlo y atarlo nunca mas

A sus espaldas Junsu resplandece con el sol, con la hermosa piel brillando como un precioso cristal, las ojeras se dibujan bajo los inocentes ojos que miran de un lado a otro un par de metros delante Yunho cabalga con un sonriente Jaejoong entonces como si la vida no pudiera ser más irónica una flecha cae, al principio parece ser una extraña alucinación pero un poco después una  lluvia de afiladas flechas les persigue, voltea sobre el hombro para encontrar a todo el ejército real a sus espaldas

Changmin escucha el pequeño chillido de Junsu de inmediato inca los pies sobre el caballo haciéndolo correr a toda la velocidad que es capaz, el animal bufa por el esfuerzo, entonces le lanza una mirada a Junsu, los soldados se acercan cada vez más voltea a un costado en busca de Yunho que afirma con la cabeza, sonríe una última vez y coloca las riendas del caballo entre las manos de su Hyung

-Sigue adelante estará Yoochun- la cara de pánico apenas es vista por el más alto que baja del caballo con destreza adelante Jaejoong grita algo cuando Yunho cae al suelo con agilidad, se miran con complicidad mientras desenfundan las espadas, es un gracias silencioso, Changmin cierra los ojos mientras los caballos se pierden en las lejanías, corren hasta colisionar y estrechan sus manos un segundo antes de comenzar a luchar después de todo lo saben será su última batalla

Pelean hombro con hombro, se cubren las espaldas como cuando niños, cuando el rey solía hacerlos entrenar juntos sin hacer diferencias forjando sin saberlo dos poderosos enemigos que a pesar de todas las injurias jamás podrían odiarse, hay ruido, están sangrando por los costados con cortes de espadas o rozaduras de flechas, las manos llenas de sangre del enemigo, diez, cincuenta, cien soldados dispuestos a terminar con ellos

Las estadísticas no podrían ser más desfavorables, una flecha atraviesa la pierna de Yunho distrayendo por completo al príncipe que vuelve sus pasos, el mayor se mantiene luchando desde su lugar recibiendo golpes cada vez peores, Max corre sin importarle nada más, no puede dejarlo ahí, su amigo, quien rechazo el trono porque cree en él no le permitirá morir, una espada le atraviesa el costado al príncipe, Yunho grita algo que no llega a escuchar, siente un dolor atroz

Las costillas le crujen bajo el peso lesionadas, la sangre mana entre sus dedos, frunce el ceño con necedad, no se dejara envolver por la oscuridad no ahora que conoce la luz, la esperanza de Changmin lo único que le hace resistir el terrible dolor que se cuela entre su cuerpo como veneno, cierra los ojos con la imagen de Xiah en su cabeza, aún hay esperanza, aún hay algo por el que vivir, por lo que resistir, aún tiene fe , se levanta con dificultad, busca a Yunho con la mirada y lo encuentra tumbado un par de metros allá

Corre a él usando la pesada espada como escudo para desviar un par de ataques, soportando las ganas de vomitar y desfallecer ahí mismo, un dolor aún más atroz le embriaga haciéndole ver motitas de colores por un momento, parpadea tratando de encontrar a su atacante, le han propinado un golpe en la cabeza, está sangrando, sus ojos se llenan de sangre, se arrastra hasta el mayor que respira con dificultad, intenta ponerse en pie pero de nuevo es golpeado esta vez por una bota, su boca se rompe, saborea la sangre y se limpia con el tembloroso dorso, enfrente suyo el rey se yergue con la corona brillando con las estrellas encima

-Lo lamento hijo

-T Tú no tienes hijos- balbucea Min tratando de morir lo más dignamente posible, una patada en el pecho le hace escupir sangre cae de espaldas toma la mano de Yunho con fiereza –Gracias y lo siento Hyung- balbucea a un desmayado e inerte amigo –Hazlo ahora, siempre lo deseaste no? Quedar sin herederos al trono…- escupe más sangre

-Te dejaste llevar por los imprudentes deseos del corazón- Max ríe y levanta la mirada hasta clavarla en los ojos de su padre

-No tengo miedo, como mi madre mi corazón jamás dejara de latir por la persona que amo, aun cuando tenga que morir por él- tose con dificultad- No me arrepiento de nada

Observa las estrellas que seguramente no observara nunca más, se siente roto como un saco de harina mal abierto, comienza ver borroso, la espada del rey se levanta en lo más alto, no cierra los ojos quiere ver el mundo hasta que la última gota de vida lo abandone, quiere creer en esa promesa que le hizo a Junsu, entonces pasa demasiado rápido, la espada del rey se desvía de su camino, un caballo como el carbón brinca sobre la cabeza de Changmin que llora por primera vez en la noche

Sobre el lomo como un ángel caído con el pecho cubierto de sangre pero una enorme sonrisa va Junsu, Max grita hala sus cabellos enardecido, se pone en pie sin tener en cuenta el dolor, corre tras el animal que desbocado se dirige al precipicio, a un costado firmemente sujetado por la mano delicada de Junsu va el rey, retorciéndose y blasfemando, Xiah se mantiene tan firme como sus heridas le permiten, entonces le dedica una última mirada al joven príncipe que camina jadeando

-Nos veremos majestad-  grita casi al borde del precipicio su Hyung, el caballo no se detiene

-No, Junsu! Detente, alto! Para, para, para….

-Te amo, por siempre…lo prometo- desaparecen

Desaparecen todos por el precipicio, Changmin se derrumba al fin con los llorando como un niño hecho un ovillo en el suelo, lo ha perdido, nunca más podrá volver a besar al joven de piel cremosa, nunca podrá charlas con él. Se desmaya

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Cuando abre los ojos se encuentra con la cabeza y el pecho vendados, se incorpora y ahoga un grito de dolor, las lágrimas corren apenas recuerda lo que ha sucedido, es incapaz de recordar nada más que la desaparición del rey y Junsu por el barranco, intenta ponerse en pie pero en ese momento la puerta se abre, frente a él la vieja reina sonríe con un gesto de pena infinita detrás Jung Yunho camina con dificultad

-Al fin despiertas, comenzaba a preocuparme, creí que…

-Junsu, quiero buscar el cuerpo de Junsu- le interrumpe, la mujer se acerca hasta la cama con delicadeza y le rodea  por los hombros

-Haz dormido por cinco días, creímos que tal vez no resistirías- la nota tomar aire- Lamento lo de Junsu

-No hables de él como si supieras algo!- grita perdiendo por completo los estribos, la mujer baja la cabeza y aprisiona el cuerpo del príncipe contra el propio en un acto bastante cálido

-Tienes razón, lo siento por ti, lamento no poder hacer nada y dejarte con ese hombre, Changmin lo siento tanto- las lágrimas cubren el cuello del menor que desconcertado se aleja un poco

-N No podías hacer nada, abuela- baja la mirada

-No pude protegerte, ni a ti ni a quien amabas

-Lo de él, todo fue mi culpa- solloza con las manos en la cabeza como un loco, esconde el rostro entre la rodillas

-Lo siento- esta vez es la voz de Yunho que coloca una mano sobre su hombro con delicadeza como temiendo romper lo poco que queda de él – Lo he buscado por todos estos días pero es como si nadie hubiera caído por ahí, tampoco pude hallar el collar

Levanta la mirada por primera vez y se seca las lágrimas con las palmas de las manos e intenta encontrar las palabras para agradecer al hombre frente a él, sin embargo alguien más viene  su mente

-Y Jaejoong donde está, porque Yoochun permitió que Junsu se fuera?

-Ellos volvieron al reino, veras Junsu nunca llego donde Yoochun el simplemente se perdió entre el bosque para que Jae no pudiera detenerlo, cuando él se dio cuenta fue en busca de Yoochun pero ellos fueron interceptados por mas guardias- mira al suelo enfadado por no poder culpar a nadie más que a sí mismo- Jaejoong cree que no puede volver a verte, dice que sería demasiado doloroso para ambos

-Estoy de acuerdo- replica con tristeza recordando al hermoso joven que le preparaba las cenas en el castillo – Yoochun? Que pasa con él?

-Tu abuela, él y yo hablamos, no es que queramos decidir por ti, pero sabes el pueblo se quedó sin rey

-No quiero volver!

-Lo sé, lo sabemos, yo he cedido el trono a Yoochun, él lo hará bien y tú puedes permanecer aquí- su abuela aprieta sus manos

-Solo si eso quieres

-Lo hare y tú?

-Yo? Majestad jure seguirte y encima de eso jure a Junsu cuidar de ti, yo  me quedo a tu lado- una pequeña mueca, más un reflejo parecido a una sonrisa se asoma por el demacrado rostro

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Los años pasan y aunque es complejo el príncipe lucha todos los días por no tener en cuenta el tiempo, por reprimir su dolor, por mantener a raya la oscuridad tal como le gustaba a Kim Junsu

Pasa sus tardes en las montañas bajas y aunque nadie en el reino  lo dice en voz alta el joven está un poco desequilibrado, no es capaz de amar a nadie y baja todas las noches por el barranco en busca de quien sabe que, baja a cortar manzanas mientras susurra extrañas palabras que le hacen parecer aún más extraño

Para Changmin esa imagen está bien, pues él lo sabe, lo siente ninguno de ellos ha hecho una promesa como la suya, nadie jamás se ha propuesto cumplir todos sus deseos , nadie jamás ha tenido la esperanza de volver a encontrar a la persona que ama a pesar del tiempo

Mantiene la firme esperanza de algún día volver a ver la hermosa luz que iluminaba su vida

Sig