Cosas del destino 6

De cómo volar

Vida 2

Junsu extiende las manos al cielo de un profundo color azul, las nubes se amontonan una sobre otra formando figuras inmensas e imprecisas suspira entonces cuando el sol le da de lleno en el rostro arrancándole destellos blancos y brillantes,  observa por la gran ventana de piedra con las manos en el alfeizar se aferra mientras el joven príncipe esquiva por poco una lanza que cae a un costado, cierra los ojos con una extraña emoción

No deja de mirar por la ventana los agiles movimientos de un alto y fuerte Changmin que apenas y detiene a Yunho con el hombro, los gritos del rey llegan a cachos hasta la siempre limpia habitación, el joven moreno cae sobre el césped ahí abajo, el caballero levanta la espada Xiah aprieta los puños con el corazón latiendo a toda velocidad, la espada desciende con rapidez es un halo de luz veloz que se clava a un palmo de distancias del cuello del joven que frunce los labios, se levanta con prisa cuando su padre el rey da un bufido exasperado y se da la vuelta para volver al castillo

El jardín se queda en completo silencio contemplando al ignorado príncipe, Junsu lo observa todo desde su lugar, las largas manos apartando de un empujón el brazo amistosamente extendido del caballero con quien hace poco entrenaba, esos andares rígidos y  no puede evitar sentir un terrible pesar, separa los labios pero como si de una hermosa coincidencia se tratara el joven de la armadura voltea a la ventana, sus miradas se encuentran una apagada, insegura, perdida, la otra conciliadora con un brillo sutil, Junsu extiende sus brazos provocando un ligero sonrojo en el hombre debajo

Changmin da la vuelta rumbo el castillo y algo en sus pesados andares parece más suelto, un par de minutos después cuando el mas pálido se encuentra lustrando una de las tantas armaduras  manchadas de barro y sangre se abre la puerta, apenas voltea sobre el hombro se encuentra con el rostro cansado del príncipe detrás apenas unos pasos aparece Yoochun que mantiene los labios firmemente sellados intercambian una mirada y el joven guardia se encoge de hombros

-Su majestad- balbucea el más pálido mientras deja el pesado casco sobre la primera silla que encuentra

-Lo hice fatal, mi padre nunca me heredara el reino, no si continuo dando estas exhibiciones- replica el moreno con un deje de fastidio, un andar presuroso se escucha por el pasillo las tres cabezas giran a tiempo para encontrarse con Jung Yunho

-Changmin, es decir majestad yo no…- una mirada fría le hace callar

-No es tu culpa, sabes mi padre cree que el reino estaría mejor contigo

-Eso no es verdad! Lo sabes Changmin- el nombrado sonríe levantando apenas la comisura de los labios, Junsu cierra los ojos agobiado y Yoochun mira de un lado a otro dubitativo

-Qué más da lo que yo sepa, porque no le das el dinero al hermano de Junsu debe estar esperando fuera- replica con una mirada gélida,  Yunho respira profundo antes de hacer una última reverencia y salir- Puedes ir si gustas Junsu

El mas pálido se muerde la mejilla interna mientras niega con la cabeza despacio intenta dar un paso al frente pero Yoochun se adelanta y coloca una de las manos sobre el hombro de un alicaído Changmin que ahora se muerde el labio con fuerza,  el príncipe levanta la cabeza mientras su guardia sonríe con lentitud

-Sabes creo que mi padre tiene razón, yo no nací para ser rey- el joven de pie suspira y deja la pesada espada a un costado

-Sabes que Yunho no tiene ningún interés en ser rey, lo sabes verdad?- Min lleva una mano al cabello y se despeina con un gesto de cansancio

-Es mucho más talentoso que yo, siempre lo supe y mi padre también no importa cuánto entrene…

-Changmin- susurra el joven guardia con nerviosismo- Llevas toda tu vida entrenándote

-Para nada, es normal que mi padre se avergüence de alguien como yo- la mirada baja mientras Yoochun le despeina con cariño algo en el pecho de Junsu ruge con fastidio

-Majestad yo no creo que seas una vergüenza- interrumpe Xiah con una mirada cálida Min levanta la mirada- Creo que su majestad solo debe seguir entrenando, serás un gran rey

Recibe una mirada perpleja y llena de algo que no entiende, Yoochun sonríe un tanto complacido y va a abrir la boca cuando el príncipe se pone de pie y le manda a salir de la habitación, se escuchan un par de protestas, golpeteos y advertencias sobre lo que opinaría el rey sobre todo esto pero al final solo quedan el joven príncipe y su acompañante que se siente terriblemente nervioso

Los toquidos nerviosos cesan después de un par de minutos entonces Min camina rumbo a la ventana con paso lento, Xiah le sigue un par de pasos atrás, observa la delgada espalda con los hombros abajo a causa de tanto peso, suspira con pesadez mientras se acerca titubeante, se detiene a escasos dos pasos del príncipe que se mantiene rígido mirando al cielo, no sabe bien que hacer así que solo se deja llevar envolviendo el delgado cuerpo en un abrazo cálido por la espalda

Lo nota la respiración entrecortada, los brazos firmes, el cuello fino y todo el torso sudoroso a causa del reciente entrenamiento, la respiración agitada a causa de las ganas de llorar retenidas apenas, el joven pálido se aferra con más fuerza a las espaldas del más alto que se mantiene con la mirada en las nubes, tarda un rato en encontrar fuerzas para lograr hablar

-Puedes llorar majestad- una risa cantarina seguida de una suave caricia entre sus manos

-Si pudiera volar no volvería nunca a este castillo, no me interesa ser rey- la voz le sale entrecortada pero ninguna señal de lágrimas aparece

-Lo sé Changmin escaparías entre las nubes- besa con delicadeza una mejilla, Min respira pausadamente- Que sería entonces de mi

-Encontrarías a alguien mejor, como mi padre encontraría otro príncipe

-No volverías por mí?- le acaricia la espalda con calma- Solo inténtalo majestad, solo no renuncies – un movimiento rápido, el calor del sol brevemente sobre su rostro y los labios de Changmin contra los suyos con ansiedad

-Si pudieras volar vendrías conmigo?

-Hasta las nubes, majestad- sonríen ahí en medio del balcón con la piel iluminada por los calurosos rayos de sol

Changmin nunca tuvo más ganas de escapar, observa al horizonte mientras se imagina desafiando todas las reglas para huir lejos de todas sus obligaciones de la mano de Kim Junsu

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El joven príncipe parpadea frente al viejo y arrugado pergamino que su padre extiende ante su mirada, su cabeza a un paso de explotar, retiene la respiración con dificultad se mantiene lo más calmado mientras el rey continua leyendo el papel de un lado a otro del salón, siente su corazón latir con furia cuando las palabras se detienen, se siente lejano y aterrado mientras su padre le dirige un mirada oscura

-Debes viajar, ve al frente- hace una reverencia con la garganta seca, los murmullos se extienden por la corte

-Mi señor si me permite opinar  no creo que sea necesario que el príncipe vaya a la guerra- la voz de Yunho suena atronadora y con un deje de súplica que deja a Changmin un tanto abochornado

-No le di permiso de opinar general- la voz  fría y determinada del rey le cala los huesos al joven príncipe que continua en silencio- Aun tienes que comprender muchas cosas, debes sentir el dolor para ser rey, Changmin iras y es mi última palabra

Los murmullos cesan y el cura del pueblo se levanta con lentitud extendiendo los brazos y haciendo la señal de la cruz sobre el joven que dirige una última mirada al consejo de su padre que de pronto parece asombrosamente vieja, cierra los ojos brevemente pensando en su madre, se la imagina llorando, protegiéndolo, abre los ojos con determinación entonces

-Te traeré gloria padre- sus miradas oscuras se cruzan por breves instantes, una sonrisa burlona se refleja en ese rostro surcado de arrugas

-Si regresas- una última reverencia antes de salir con andares resueltos del salón, de nuevo en los jardines dirige la mirada al cielo admirando el color cada día más azul

Camina por los jardines hasta llegar a la orilla del rio, sonríe satisfecho cuando reconoce al joven que silba tranquilamente con los pies en el agua, deja escapar el aire que no sabía lleva rato reteniendo, se acerca con sigilo hasta poder tomar ese delgado cuerpo entre sus brazos

-Hey!!- risas seguidas un débil y ligero forcejeo- Majestad!- la risa más extraña y hermosa que ha escuchado en su vida, lo tira sobre el pasto con brusquedad- Me ha dolido!

-Kim Junsu- deja que sus labios retengan el nombre lo más que puede, una mano tibia y delicada sobre su mejilla izquierda- Eres un llorón- susurra antes de besarlo , enreda los dedos entre el suave cabello, las baja hasta el cuello ahí donde reposa la fina cadena que le ha regalado, sonríe

-Como te fue?- le pregunta el joven con un semblante preocupado, se siente terrible mientras le observa con ese semblante fresco, con esas facciones aniñadas esperando lo mejor de él

-Pudo ser peor…- se levanta y toma asiento junto al delgado cuerpo, siente el terror de pronto recorriendo sus venas ante la perspectiva de marcharse y morir lejos del joven de piel pálida que ahora se sienta a un costado con los labios apretados

-Que ha sucedido?

-Iré al frente, iré a la batalla- le parece escuchar algo parecido a un lamento, intenta en vano tomar la delgada mano a su lado se siente incapaz de mirar al mayor que parece haber quedado mudo

-Changmin no! Todos sabemos que es una guerra perdida… si vas…- parece que el joven es incapaz de encontrar las fuerzas para continuar

-Soy el príncipe, tengo que ir!

-Eres el príncipe vayas o no!- le encara por fin con una pizca de enfado

-Tengo que ir, debo ir es una orden del rey

-Es tu padre!! No tienes que demostrarle nada a tu padre, si vas morirás!-exclama con voz en cuello Junsu

-No lo entiendes! Yo debo demostrarle que puedo- toma aire- Puedo traerle gloria al reino!

-Y morirás solo porque no eres como tu padre quiere?!

-Cuidado Junsu- replica el moreno con voz atronadora

-No importa lo que digan, a mí no me importa! Yo te seguiría, iría donde quiera que fueras, tú ya eres mi rey! No necesitas que ese egoísta te de su maldita aprobación, porque no va él a batalla? Porque no muere él!! – una bofetada que le hace voltear el rostro

-Estás hablando de mi padre!- se observan en silencio con las respiraciones alteradas, los ojos de Junsu son brillantes a causa de las lágrimas reprimidas- Voy a ir, es una orden real

-Podrías desafiar todas las reglas si quisieras, podrías huir conmigo ahora mismo, no cabe duda que eres el príncipe, que eres su hijo igual de egoísta!- le grita con todas sus fuerzas para después darse la vuelta con los puños apretados y las lágrimas corriendo por las mejillas aparta de un manotazo a Yoochun que corre en su dirección con el entrecejo fruncido

Por encima el cielo parece indiferente a todas esas emociones que mantiene en su corazón y continua del mismo azul zafiro como esperando que en cualquier momento alguno de los dos muchachos extendieran las alas listos para volar

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Los días pasan a una velocidad vertiginosa, Changmin apenas come o descansa pasa la mayor parte de su tiempo en entrenamiento con un muy apesumbrado Yunho que insiste en que desista de su idea de ir a pelear cada que puede, por otro lado Yoochun permanece en un estado de mutismo absoluto entrenando a su lado con determinación manteniendo su juramento, seguiría al príncipe hasta la muerte

Junsu apenas es capaz de soportar la situación permanece casi todo el rato en las habitaciones ahora poco habitadas del príncipe, incluso ha ido un par de veces con Yunho a entregarle el dinero que Changmin le prometió a Jaejoong quien siempre mira al general con un gesto tímido y sonríe a su pequeño hermano para después envolverlo entre sus brazos , ha intentado hablar  en él de ese hueco en el pecho que parece absorberlo cada día dejándole más y más desolado sin embargo la mirada brillante y las sonrisas compartidas entre el guardia y su hermano le impiden arruinar el día con problemas que al final no tendrán ninguna solución

Por las noches cuando Junsu cierra los ojos y finge dormir puede escuchar a Changmin entrar arrastrando los pies al dormitorio, puede incluso oler el perfume mezclado con el sudor y la tierra, entonces el hueco en el corazón se hace aún más notorio y grande porque el príncipe se cuela entre las sabanas en silencio, le roza la piel con la yema de los dedos mientras suspira para al final darle la espalda, segundos después Xiah puede abrir los ojos para admirar el semblante cansado del más alto

El cielo nocturno parece observarlo todo con un gesto indiferente y Junsu siente la necesidad por semanas de ponerse en pie y gritar hasta que Min desista de su idea de ir a pelear una batalla de la que seguro volverá muerto, mientras tanto Changmin siente el tiempo cual agua esfumándose entre sus manos, no puede evitar sentir el pánico crecer no es ningún idiota sabe que ira a una batalla perdida, se pregunta por qué su padre desea con tanto fervor deshacerse de él, suspira mientras siente la mirada reprochadora de Xiah a sus espaldas cada noche

Los rumores entre la corte no tardan en correr, las especulaciones de la gente que al igual que él se preguntan el porqué de la decisión del rey , todos desde los guardias hasta las cocineras que le atendieran desde niño se hacen la misma pregunta porque rey ha enviado a su único heredero a un batalla a muerte y peor aún porque el joven príncipe parece determinado a morir ahí, que le mantiene en el reino que nunca ha parecido anhelar, nadie sabe que Changmin ha renunciado al trono desde la llegada de ese hermoso joven de piel pálida que parece terriblemente enfermo ahora

Se trata de un noche particularmente fría cuando el padre de Min se aparece por los entrenamientos, apenas se detiene con un gesto gélido, el joven no detiene los movimientos de espada ni un segundo entonces el rey camina rumbo al moreno que se para en el acto con la mirada ensombrecida

-Majestad- hace una gran reverencia

-No te servirá de nada entrenar si no tienes un motivo para volver, de que sirve ganar si nadie espera por ti?

-Esperas que muera padre?

-No espero que vivas, si eso te responde- siente un nudo en la garganta pero se niega a mostrar alguna debilidad –Changmin no has sufrido es por eso que no tienes ni una oportunidad

-Pero un rey no tiene que amar? No tiene que conocer el amor antes que el dolor…

-Hablas como un niño, igual a tu madre es por eso que ella murió tuvo la piedad suficiente para perdonar a aquel ladrón que después terminara con su vida, crees que no te he visto con ese campesino?- la expresión de Changmin es de auténtico terror- Nunca te habría enviado a una guerra donde morirías de no ser porque te vi, desde que ese joven comenzó a comer contigo supe lo que sucedería, no pude impedirlo

-Junsu no tiene nada que ver

-Has descuidado tus deberes por cosas menos importantes al igual que tu madre, este pueblo no necesita un  rey débil, este pueblo necesita que lo protejan y alguien como tú, que cree en cosas como el amor sin importar que nunca será lo suficientemente fuerte para gobernar- lo observa darse la vuelta con rudeza, se queda en silencio por el resto de la tarde pensando en Kim Junsu

Por fin está de acuerdo en algo con su padre, Junsu le vuelve débil

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El joven de piel cetrina intenta dormir de nueva cuenta contemplando la espalda ensangrentada de Changmin que respira acompasadamente a su lado, estira una mano e imagina que es capaz de sanar todas esas heridas muerde su labio “ Si no fueras tan necio” piensa con una pizca de dolor en el corazón porque él lo sabe Min no está ni remotamente interesado en ser rey sin embargo va cada tarde a prepararse para la muerte, pareciera que nada le interesara más que demostrarle a ese imperturbable cielo que es digno de la sangre real que corre por sus venas, duerme con la certidumbre que una vez más cuando abra los ojos se encontrara solo en ese suave y frio colchón

Pero esta vez algo es diferente, ha amanecido son más de las doce y el futuro heredero al trono aún está en la cama con el joven Junsu que no se atreve a abrir los ojos, es la primera vez en semana que se encuentran juntos en el día, siente el corazón en la garganta cuando le parece escuchar un sollozo cuanto desea envolver ese cuerpo cansado entre sus brazos, el azul del cielo es claro con un sol en el punto más alto que cuela sus traviesos rayos hasta la cama, entonces el joven de piel pálida se permite actuar como el sol particular de Changmin y abrazarlo apenas con un ligero roce

-Junsu…-es una susurro, abre los ojos para encontrarse de frente con los del príncipe- Mi padre quiere que experimente el dolor… si el supiera- lo siente depositar un beso en su frente

Entrelazan las manos por primera vez en semanas antes de que los fuertes toquidos interrumpan su tranquilidad, Xiah intenta sonreír cuando el más alto se pone en pie de un brinco

-Creo que mi padre nunca ha experimentado el dolor, comienzo a creer que él nunca ha amado a nadie- comenta en voz baja para después depositar un breve beso entre los mullidos labios de un silencioso Junsu

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Changmin golpea al escudero que se levanta con esfuerzo, el joven moreno levanta la espada con determinación, con fuerza, siente el sudor correr por su espalda al estirar los brazos, la nuca quemada por el sol grita con furia para un instante después clavar la afila hoja de metal al costado del joven que tiembla en su lugar, cae al suelo con la respiración agitada y más de diez soldados desarmados y presuntamente  “muertos” a sus espaldas

-Majestad!-Yoochun corre en su dirección con expresión de angustia a su lado viene Yunho que permanece en silencio mientras el rey sonríe con suficiencia –Estas bien?- aparta la mano de su amigo para levantarse emplea toda le fuerza que tiene

-Estoy bien- jadea corriendo en dirección al último soldado que le espera con pose de batalla, está a un paso de llegar con él cuando una sensación de inmensa fatiga se apodera de su cuerpo, se siente como un costal que ha sido roto por una fina hoja, se desvanece de nueva cuenta, lo último que observa es el cielo con las hermosas nubes que parecen invitarlo a escapar, estira el brazo con las ultimas fuerzas que el quedan

Abre los ojos horas después, tienes la boca reseca y solo puede escuchar los murmullos que parecen provenir desde los pies de la fina cama donde yace su cuerpo agotado una mano se aferra a la suya con firmeza, cierra los ojos brevemente tratando de comprender que sucedió, la voz raposa de Yunho le llega con lentitud a los oídos y tarda un par de minutos en comprender los susurros  “No ha dejado de entrenar por semanas, apenas y come” alguien solloza, siente una lagrima cálida en la frente caer desde arriba “ No ha dormido, le encontré ayer entrenando, solo tú puedes hacer algo” ese es Yoochun mas sollozos y su mano que amenaza con romperse bajo ese poderoso agarre “Junsu no es la primera vez que rompes las reglas” esa voz suave que no logra reconocer pero le resulta conocida “Que puedo hacer?” su pecho da un vuelco al identificar la dulce voz de Kim Junsu quebrándose como si fuera un débil pedazo de cristal “No importa lo que digan, esto siempre ha sido una prisión para Changmin, solo márchense” escucha una última vez la voz de Yunho antes de sucumbir de nuevo a un reconfortante sueño

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La voz aguda que proviene desde su lado derecho le hace despertar, abre los ojos con pereza tiene la mitad del cuerpo adolorido y entonces recuerda que lleva semanas entrenando para ir a pelear, recuerda los días sin comer o dormir todo parece hacer mella en su organismo que apenas parece vivo, un sonido aún más agudo que el anterior, abre los ojos por completo y gira sobre el costado hasta que le es posible ver a Xiah que se mantiene quieto sobre el colchón mordiendo su labio inferior, el rostro presenta severas contusiones al igual que el resto del blanco abdomen se levanta como un resorte

-Hyung- su voz suena ronca después de tanto tiempo sin hablar, se lleva una mano a la garganta nota las manos raposas y la carne viva, es lógico apenas ha soltado la espada en los últimos días, hace una mueca de dolor al incorporarse más- Que sucedió? Quien te hizo esto, fuiste con tu madre Junsu?

Una mira sorprendida, pareciera que el joven ha sido descubierto en la mitad de un asunto sumamente 

peligroso, parece incapaz de reaccionar, separa los labios y se mantiene así por algunos segundos antes de volver a juntarlos para ocultar el rostro en las manos pálidas y frías, Changmin gruñe

-Creí que era bastante claro, no tenías que volver a esa cabaña!- se está comenzando a desesperar ante la actitud mutista del mayor que de nuevo le observa simplemente con una expresión perpleja

El más alto se levanta dispuesto a pasar el resto de la noche en la caballería entrenando la puntería con las lanzas y los movimientos de espada que todavía no logran ser tan fluidos como los del rey que se lo recuerda cada dos por tres, comienza por buscar las botas de cuero bajo la cama endoselada, mira de soslayo al mayor que acaricia la fina cadena que prende del cuello

-No intentes detenerme, puedes volver con tu madre si eso quieres, no pienso cambiar mi opinión- Junsu ni siquiera lo mira permanece en silencio con la pequeña piedra roja entre las manos, Min se encoje de hombros y se decide a usar otros zapatos, tiene la mano sobre el pomo de la puerta cuando el más bajito al final habla

-Puedes escucharme?- el príncipe se da la vuelta con lentitud, algo en la voz de Xiah le alarma sobremanera, ese tono lastimero, la voz rasposa, observa con mayor atención el pecho descubierto de su Hyung

Da un paso adelante y después otro, cada vez más rápidos mas cerca del cuerpo blanco como la propia luna que ilumina la habitación a medias, extiende la mano y hala la cadena con sutileza, se acerca un poco más hasta terminar a menos de un palmo de distancias, desliza los dedos por el suave abdomen, los mueve con lentitud tortuosa hasta la garganta, abre los ojos impresionado

-Porque te ha golpeado mi padre?- siente la boca a un más seca y el corazón queriéndose salir de su pecho 

–Que ha sucedido mientras dormía?-Junsu clava la mirada inocente en las oscuras orbes del príncipe – Si no lo dices ahora juro que iré con el rey y entonces…- se ve interrumpido con un beso voraz que le deja sin aliento

-Le suplique que no fueras…- un beso más apasionado que el anterior- Me corrió del palacio, si no fuera por Yoochun estaría muerto

-Idiota- responde Min con la sangre corriendo vertiginosamente por sus venas-Idiota- repite mientras las manos temblorosas de Xiah van acariciando aquí y allá en su pecho

El príncipe se entrega al contacto con tranquilidad, pues ahora que su padre ha echado a Xiah del castillo no dudara un día más en enviarlo al frente, su pulso continua acelerándose y se pregunta cómo puede el corazón soportar eso, desde el inicio lo supo, desde que vio por primera vez a Junsu en las filas para el examen de guardias fue consciente que no sería igual,  rompería todas la reglas porque desde ese momento lo deseo

Los labios abultados de Xiah se mueven con una satisfactoria habilidad por todo su cuello, no puede evitar llevar las manos a las caderas del más pálido que gime con el ligero contacto, sonríe con satisfacción mientras acaricia cuanto puede, como le desea, comienza a pensar que lleva deseándolo desde siempre, pone mayor fuerza en su caricias, hala el cabello de Junsu que arquea el cuerpo consiguiendo pegar sus pechos, suspira lo tiene entre sus brazos y nunca se ha sentido más libre, las caricias descienden

Un par de minutos después las manos de Junsu se aferran al tubo de la cama adoselada, Changmin lo embiste con fuerza y detiene las caderas del mayor con ambas manos aferrándose tanto como puede a la piel blanca dejándole unas indecorosas marcas de dedos largos que sabe tardaran en esfumarse, los gritos de su Hyung resuenan en las paredes de piedra entrando en lo más profundo de su cerebro obligándolo a moverse con mayor desenfreno, acaricia la suave y tersa piel en la espalda blanca, enreda las manos entre los cabellos finos continua moviendo la cadera, entrando y saliendo de ese cuerpo que se mese con brusquedad al ritmo que le plazca

-Ha! Changmin- es un gemido tan sensual que le envía una descarga eléctrica hasta la columna vertebral es recompensado con una horda de gemidos suaves que brotan de esos labios como cerezas

-Diablos, haag! Ha…haa…- el sonido de la cama moviéndose, la succión de sus cuerpos, la indecorosa posición de Junsu todo esto lleva a Changmin a las estrellas, le hacen ver el cielo, cierra los ojos con fuerza cuando siente el cuerpo entumecido, termina entre los blancos muslos de su Hyung que grita más fuerte y muerde sus labios sacudiendo el cuerpo, concentra toda su energía en el miembro aun erecto de Xiah que termina instantes después entre sus dedos

Caminan con lentitud hasta caer pesadamente sobre el colchón, sus respiraciones son agitadas, Junsu siente la garganta raspada y Changmin tiene una mano sobre el pecho tratando de controlar el ritmo cardiaco, respira de manera pausada con las mejillas rojas, rastros de sudor se adhieren a su cuello, el olor de hierva llega desde el jardín mientras los rayos de luna dibujan sombras irregulares sobre el techo de piedra, una sonrisa se extiende por ambos rostros entonces la mano de Xiah busca la de Min hasta entrelazar los dedos en silencio, una sonrisa al frente

Los parpados les pesan casi tanto como la realidad, la mañana se acerca pronto las aves sacudirán las plumas y entonaran el amanecer lanzándolos a aquel futuro que pretende presionarlos hasta el fin del mundo donde se tomara la más importante decisión, volar o enfrentar la muerte, esa que siempre ronda los amores puros e incontenibles

Sig